Mientras tanto, varios habitantes de Spreenfield ayudaban en la búsqueda del híbrido, pese a que insistían en que no lo necesitaban, pues los portales ya estaban habilitados de nuevo gracias a la ayuda de Carola, Juan se rehusaba a volver al Pueblo Verde sin antes hablar con él. Debido a esto, el vikingo ordenó al resto de soldados del oso a buscarlo, negándose a dar detalles sobre por qué el hechicero había estado en el hospital.
-No pudo haberse desaparecido así como así, ¡sigan buscando!
-Pará un toque.- Robleis se acercó al vikingo, hablando por su compañeros.-Carola, ya lo buscamos por toda la ciudad y no hay ni una pista de él.
-Debe haber un lugar donde se pudo haber escondido.
-¿Pero escondido de qué?, ¿por qué no nos dices por qué buscamos al chabón?
-¿Y por qué parece que lo estamos cazando?- Interrumpió Betra esta vez, no estando muy convencido de todo el cuento que había dicho el vikingo.
-Ustedes no tienen por qué hacer preguntas, soy su superior y si les digo que hagan algo-
-¡Eh pará!, ¿de quién sos jefe vos?- El de máscara naranja se acercó al vikingo, no dejándose intimidar por la imponente presencia del de mayor estatura.-; hasta donde yo recuerdo yo seguía órdenes de un oso, no de un vikingo pelotudo.
El ambiente comenzó a ponerse tenso, mientras estaban quienes no querían hablar de más para evitar peores enfrentamientos, estaban los otros que querían respuestas sobre por qué ahora era tan urgente la presencia del híbrido como si se tratara de un fugitivo.
Y fue antes de que ambos hombres, argentino y español, llegaran a los golpes que el buscado había aparecido; y para sorpresa de todos los presentes ahí, llegó siendo acompañado por la chica híbrida de gato.
Tal vez podría explicarse que llegaran juntos, lo que ninguno supo realmente explicar fue el que se les viera siendo amistosos entre sí, como hacía tantos años se les podía ver a ambos. Como si nunca hubieran peleado entre ellos.
-¿Spreen?- Llamó Carrera, captando la atención de ambos recién llegados.
-Hola, oí que me estaban buscando.
-¡Pues si pelotudo!, ¿dónde pijas te habías metido? Que nadie acá te podía encontrar.
Entre todas las preguntas que habían surgido entre todos los ciudadanos, los ojos de Spreen se encontraron con los de Juan, y la imagen del hechicero abrazando a sus hijos, viéndolos como una familia, le removió el pecho. Pero no, sabía que no era correcto; podría anhelarlo tanto como quisiera, pero esa vida no era para él.
Avanzó con cuidado hasta él, notando de primera mano a su hija mayor poniéndose frente al castaño y tomando su mano, era la primera vez que la niña tomaba precauciones con él, y no podía culparla.
Se agachó para quedar a su altura, quitando la máscara que cubría su rostro y haciendo que su hija lo mirara a los ojos.
-Elisa, perdóname. No debí haberte gritado ni haber hecho que vieras lo que pasó. Me comporté como un pelotudo, ¿crees que puedas perdonarme?
La niña miró con duda a su padre, sabía que el hechicero le había dicho sobre no enojarse con él, pero era hija suya después de todo, era una orgullosa de primera, por lo que su primera reacción fue aferrarse más al hechicero, el cuál miraba algo divertido la escena. Sabía que la niña no estaba enojada con su papá, dolida tal vez, pero no podía permanecer así tanto tiempo.
-Elisa, ¿y si tu papá te compra lo que tú quieras crees que lo perdonarías?- Y la mirada rápida de la niña hacia el híbrido le hizo soltar una sonora risa, para el pesar del corazón del híbrido, quien se sintió encantado con aquello.
KAMU SEDANG MEMBACA
〔Why'd It Have To Be Him?〕; Spruan
Fiksi PenggemarLuego de todo el desastre que fue para Juan el enterarse que era hijo del Profeta, sus poderes lo llevaron a otra dimensión. ¿Cuál es el problema de esto? Que en su mundo dejó a otro Juan, uno que está ahí para sembrar el caos. 『 - Se shipean cubito...
〔 Capítulo 12 〕
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