Luego de todo el desastre que fue para Juan el enterarse que era hijo del Profeta, sus poderes lo llevaron a otra dimensión.
¿Cuál es el problema de esto? Que en su mundo dejó a otro Juan, uno que está ahí para sembrar el caos.
『 - Se shipean cubito...
-¡Señor Juan!, ¿¡está bien!?- Preguntón Ollie, tomando las mejillas del hechicero y estrujándolas un poco para que lo mirara.- No debimos hacerle caso a Elisa, le dije que se iba a lastimar; ¡mira lo que hiciste Elisa!
-Eh, eh, no.- Juan apartó con suavidad las manos del pequeño alíen, logrando sentarse para mirarlo con el semblante serio.- No fue culpa de tu hermana, no puedes decirle algo así.
-¡Pero ella nos tomó a Dynamo y a mí para correr por Carola!, ¡y luego usted estaba en el suelo!
-Si, pero ella no hizo nada malo. Tu hermana simplemente hizo lo que yo le pedí, no te puedes enojar con ella por eso, ¿oíste?
Juan miró al niño asentir, con su cabeza baja y diciéndole en voz bajita a su hermana "perdón". Y fue entonces cuando él notó la mirada preocupada de la niña, mirándolo como si estuviera presenciando un cadáver.
"Ay Dioses, por favor que no la haya cagado con ella también." Pensó el hechicero, haciendo un leve moviendo con su mano para captar la atención de la chica; la cual de inmediato se acercó a su cama, pero no se atrevió a subir a esta como sus hermanos menores.
-¿Se encuentra mejor, Señor Juan?- Preguntó, acariciando con sumo cuidado la mano de Juan, y él sintió sintió corazón oprimirse al ver los verdes ojos de la niña asustados por la respuesta.
-Estoy bien Elisa, de verdad que si. Fuiste una niña muy valiente ¿sabías?- Le dedicó una sonrisa, esperando poder calmar lo que sea que estaba perturbando a la chiquilla.
-Pensé que le pasaría lo mismo que... Q-que a él.- Dijo, y finalmente Juan entendió el porqué ella parecía más asustada que sus hermanos. Era la mayor, era bastante probable que ella hubiera presenciado la muerte del Juan de ese universo, y el pánico se apoderó de ella cuando pensó que podría pasar lo mismo.
Juan acarició con cariño la mejilla de la niña, quien después del gentil tacto del hechicero finalmente se permitió llorar, subiendo a la cama con sus hermanos y abrazando al hechicero, acto que fue imitado por los otros dos menores.
-Perdón...
-No, no, bonita; no tienes nada por lo que debas pedir perdón.
-Si tengo qué, si no hubiera tardado tanto mi papá no se habría enojado contigo y no estarías aquí.
-No, a ver, hay algo que tienen que entender los tres.- Juan apartó un momento a los niños, asegurándose de que lo miraran.- Esto que me pasó no fue culpa de su papá, ¿okay? Es un problema con las dimensiones y la realidad; su papá influye bastante poco en todo este asunto.
-¿Entonces papá no lo lastimó?- Preguntó Ollie, captando la atención de sus hermanos.
-No, sé que él no tenía intensión de que esto pasara y él tampoco me hizo algo para que yo esté aquí, ¿de acuerdo?- Era en parte mentira, pues sabía que quedarse de más en esa dimensión era lo que le estaba trayendo problemas, pero Juan no quería ser el responsable de destruir una familia.- Niños, yo sé que quieren demasiado a su papá, ¿verdad?- Los tres asintieron.-, y sé que les gustaría verlo feliz, y yo también quiero que lo sea, pero yo no puedo quedarme a ser parte de la felicidad que Spreen necesita. Él ya los tiene a ustedes que son la mayor fuente de felicidad para él, por eso necesito que prometan que cuando me vaya ustedes van a seguir ahí con él.
Pese a que los dos más jóvenes no entendían del todo a lo que se refería el hechicero, la mayor asintió por ellos, dejandole saber que no iban a desistir de sacar a su padre del mal estado donde se encontraba.
-Bien. Ahora a temas algo más importantes, Noni ¿dónde vergas está el oso?
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