El chico se detuvo de igual forma al notar que casi tropezaba contra alguien, su teléfono salió volando de sus manos, pero justo antes de que llegara al suelo Nyoko logró atraparlo.
El chico soltó el aire que había retenido y dio una sonrisa torcida en cuanto la desconocida le extendió el aparato.

— Gracias... y lo lamento, estaba distraído y no noté que había alguien delante.

Negó levemente — Esta bien, aunque si deberías estar un poco más atento, la próxima vez no tendrás tanta suerte. — Apunto con los ojos su teléfono, el chico simplemente apretó los labios en una sonrisa y asintió en silencio.

Queriendo ya llegar a la tienda, hizo lo mismo que el y siguió su camino sin más. Se paseo por los pasillos una vez entro y sonrió en cuanto encontró lo que buscaba, una vez pago espero a que los fideos picantes estuvieran listos mientras se sentaba en un pequeño mesón que estaba pegado al ventanal.

Escucho su teléfono vibrar, por lo que lo saco de su bolso leyendo el nombre en la pantalla, sonrió.

— Akiro.

— ¡Nyoko! Al parecer estás viva, supongo no has visto mis mensajes ¿o si?

Cerró los ojos un segundo y soltó un suspiro maldiciendo mentalmente, nunca le a gustado hablar por mensajes, siempre prometía responder luego pero terminaba distrayéndose con algo más y se le olvidaba, por eso prefería mil veces más las llamadas, pero le había prometido a Akiro estar más pendiente de sus mensajes ya que al hombre no podía estar llamándola por cada mínima cosa.

— No... perdón, se me olvidó. — Lo escuchó suspirar a través del teléfono.

— Lo supuse, esta bien, ya estoy acostumbrado a tu distraída cabeza. — La chica rodó los ojos sonriendo un poco ante su comentario burlón. — A lo que iba, ya estoy por tomar el avión de vuelta y te quería pedir un favor.

Noto que los fideos estaban listos por lo que sostuvo el teléfono con su hombro pegándolo a su oreja mientras retiraba la parte de arriba. — ¿Que sucede?

— Se supone que mañana debía de ir a buscar unos pantalones a la tintorería, pero me han dicho que ya los tienen listos para hoy ¿Podría mi hermana favorita ir a retirarlos por mi?

Rió un poco mezclando los fideos con los palillos. — Soy tu única hermana idiota, y claro que puedo ir a buscarlos por ti, no me queda lejos ¿A que hora?

— Sabía que no me defraudarías, es a las 5, tienes tiempo.

— Está bien, comeré algo e iré directo, me queda paso a mi departamento, ¿contento?

— Demasiado, muchas gracias hermanita. Oh, ya estoy por abordar así que debo dejarte.

— Está bien, cuidate y me llamas cuando aterrices.

— Como usted mande, ya me voy, te quiero, adiós.

— También te quiero, adiós.

Dejo el teléfono de lado y se apresuró a comer un bocado de los fideos, suspiro con satisfacción cerrando los ojos. Como le encantaba el picante.

En silencio siguió comiendo observando a la gente fuera de la tienda, su hermano mayor, Akiro, salió en un viaje de negocios a China hace unos días y hoy regresaba, no le comentó mucho sobre de que se trataba este viaje pero supuso que no sería muy importante ya que solo dijo que debía firmar unos papeles.

' 𝐒𝐎𝐌𝐄𝐎𝐍𝐄 ' | Alice in borderland Where stories live. Discover now