Todo Por Una Mejor Vida [HenChen]

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

Chenle no entendía nada, ¿Por qué aquellos señores querían adoptarlo?, ¿donde están sus padres?, ¿Por qué despertó en la calle y sucio?, ¿por qué aquellos señores se vestían raro?.

Son demasiadas preguntas y no tenía respuesta, al menos, no por ahora.

— claro.. primero te haremos algunos chequeos.. ¿qué dices? — hablo esta vez el señor.

— ¿Por qué?.

Fue lo único que pudo articular, realmente no tenía cabeza para nada y no podía pensar con claridad.

— por qué si, nos llamaste la atención al estar solo y vagar por las calles.. si aceptas que te adoptemos tendrás lo que quieras y también tendrás hermanos.. — dijo la mujer con una pequeña sonrisa — también recibirás educación y serás un chico de sociedad.. ¿no quieres eso?.

Se iba a negar por qué todo era demasiado nuevo para él pero le vio a alguien conocido para él.. ¿Jaemin?.

Chenle no podía creerlo, entonces es real.. se encontraba en el manhwa?
Se preguntó si se encontrará con el otro protagonista.
Lo haría si aceptará la oferta de aquellos señores.

— Está bien... — acepto con voz baja.

La señora estuvo muy contenta y el señor solo tenía una pequeña sonrisa por ver a su esposa feliz.

Chenle al entrar en la casa se sintió como entrar en un palacio, había demasiado lujos, lujos que jamás podría haber tenido.
Cuando pasaron por un espejo, Chenle se detuvo para mirarse, no cambió nada en lo físico. Es como si fuera un personaje extra en la historia.

La señora le acarició del cabello llamando su atención, para luego volver a seguirla, en donde sea que lo éste llevando.

— mira.. aquí será tu habitación — la mujer abrió la puerta, Chenle seguido a ella. — claro que cuando seas oficialmente nuestro hijo lo decorarás a tu gusto. Ahí está el baño — abrió otra puerta que se encontraba dentro — hay todo lo que necesitas...

Realmente no tenías palabras, no sabía por qué aquellos señores querían compartir todo esos lujos con él.

— Bien... te daré privacidad, una empleada vendrá por ti para traerte prendas de remuda y sacarte medidas. — y antes de que saliera de la habitación se giró para mirarlo nuevamente — ¿Tienes algún nombre?..

— Chenle — es lo que respondió.

— Chenle.. me gusta, es bonito — le sonrió — vuelvo después.

Salió la mujer  y Chenle suspiró, dijo que tendría hermanos.. se preguntaba si eran mayores o menores que él. Solo esperaba que sus futuros hermanos no lo odien o piensen que querrá robarles la herencia o la atención de sus padres, él no tenía ningún interés en eso.

Se deshizo de sus prendas y entró al baño, no sin antes mirar detalladamente el lugar, la tina ya estaba llena y con espuma, tocó con sus dedos el agua, estaba tibia y entro en ella.

Lavó su cabello y su piel, notó que su piel es mucho más blanca que en su anterior vida y también tenía el cabello rubio.

No sabía cuánto tiempo había pasado ahí, le era demasiado relajante, los golpecitos en la puerta lo trajo a la realidad.

— joven, le he traído algunas prendas, esperaré a que usted salga.

— S-si gracias — dijo Chenle y a pesar de que quería seguir en el agua, se levanta y toma la bata de baño que se encontraba ahí, poniéndose. Con una toalla extra se seca el cabello para luego salir del baño.

En la cama se encontraba las prendas, la empleada dijo que se podría vestir ahí y si le hace sentir cómodo ella voltearía para que se vistiera tranquilo.

Chenle se vistió, en su anterior vida no acostumbraba vestirse de esa manera. La señora que le trajo las prendas empezó a medirlo con cinta métrica para hacerle prendas a su medida.

— L-la señora que me trajo aquí.. dijo que tendré hermanos.. — la señora levanta la mirada para verlo — ¿cuántos años tienen?.. o.. ¿cómo se llaman?.

— el mayor tiene veinticinco, su nombre es Kun — Chenle le prestaba atención — el otro tiene veintiún años, su nombre es Guanheng...

— Entiendo..

Después de eso no volvió a decir ninguna palabra, dejando a la señora trabajar en libertad. Minutos más tarde salió de la habitación, llevándose sus prendas viejas para tirarlos a la basura, dejó la puerta abierta ya que pronto vendría su nueva madre.

Chenle se dirige a la ventana, desde ahí podía ver el jardín y vaya que era un lugar muy hermoso.

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— El chico ese.. ¿está aquí? — le preguntó a una empleada.

— Si joven. — respondió.

Guanheng hizo una mueca de desagrado, ¿por qué a su madre no le era suficiente con ellos?, ¿para qué un desconocido?.

— no puedo creer que tendré que compartir la casa con un bastardo — Hendery negó con la cabeza y se dirige a las escaleras, sospechaba que el chico se encontraba en la habitación que su madre le había hablado.

La puerta se encontraba abierta así que entró sin permiso.
El chico se encontraba mirando la ventana y en esa distracción lo analizaba.

El chico (intruso según Hendery) se dió la vuelta y dio un brico del susto cuando lo vio recostado por la puerta con los brazos cruzados.

Hendery admite que es un chico lindo.

— Bienvenido.. hermanito — lo último dijo en un tono sarcástico.

El chico rubio desvía su mirada ya que tenía las mejillas sonrojadas. Alzó una ceja por el comportamiento y sonrió con falsedad.

Se acerca a él tranquilamente y lo toma del rostro para que lo mire a los ojos.

— Se dice "gracias", niño — dijo con irritación — pues claro.. niños de las calles como tú ni modales tienen.. — Lo soltó riéndose de él.

El chico simplemente se mantenía callado, sin levantarle la mirada.

— ¿acaso no hablas?, ¿mis padres adoptaron a un mudo?. — preguntó incrédulo. 

En eso su madre entra en la habitación y se sorprende al ver a uno de sus hijos ahí.

— Hendery.. cariño, veo que ya conociste a Chenle.

«Con que se llama Chenle..» dijo para sus adentros mirando al chico bonito.

— Así es mamá, me dio mucha curiosidad y vine para conocerlo — acarició el cabello de Chenle — Es muy tierno...

Chenle es el único que pudo notar que la sonrisa que le brindó Hendery fue una falsa.

— Me alegra mucho escuchar eso — sonrió la mujer encantada. — Chenle.. ¿ya te tomaron las medidas?. — el mencionado asintió con la cabeza.  La mujer se acerca a Chenle para tocarlo de los hombros y tomar su rostro — te ves divino!.

Chilló emocionada para luego irse hacia la puerta.
— Iré junto a tu padre, ¿puedes mostrarle la casa mientras?, Hen.

— Por supuesto, me encantaría — respondió con una sonrisa.

Cuando la mujer salió de la habitación dejándolos nuevamente solos, Hendery lo miró.

— que lástima.. he quedado con alguien, parece que tendrás que conocer la casa por tu propia cuenta — comenta Hendery dirigiéndose a la puerta y antes de salir dice. — Nos vemos a la hora de cenar.

Cuando la puerta se cerró, Chenle gruñó.
«Quien se cree? » pensó Chenle.