1: mundo nuevo

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Volvia de la escuela, cansado y con la espalda doliendo, me despedi de mis amigos. Ese dia estaba lloviendo a cántaros, aunque se suponia que la primavera ya habia llegado.

Y cuando esperaba por cruzar la calle, por tener la vista en mi teléfono tropeze, y el paraguas que sostenia con el teléfono cayeron al concreto. Senti mis manos arder, y sangre gotear de mi mejilla. Antes de que una luz me cegara, y todo se volviera negro.

Desperte, confuso, y senti la superficie suave abajo mio, una cama. Miro el lugar en el que me encuentro. Era una habitacion desconosida.
Con decoraciones elegantes y muchas flores blancas a mi alrededor. Las ventanas a los lados muestran un verde vibrante, y se oyen los cantos de los pajaros.

Al recordar lo sucedido, toqueteo mi cuerpo buscando heridas o golpes. Ignorando la camisa de aspecto historico con la que estoy vestido.

¿No mori? ¿Donde estoy?

Escuche un golpeteo en la puerta de madera blanca, que queda frente a la cama.

-¿Si?-pregunte, adormilado, y frote mis ojos.

-Sunoo, ¿Aún no te has levantado, cariño?-se oyo una voz femenina desde el otro lado.

Frunci el ceño, al no reconocerla.

-¿Quien eres?

-¿De que hablas, hijo?-escuche su murmullo y como la puerta se abrio.- ¿Sigues dormido?

Mire extrañado a la mujer, era pequeña pero con un rostro maduro, de cabellos castaños y ojos verdes.

-Sunoo, cariño, es tarde.-dijo, acercandose a mi.

¿Por que sigue llamandome por ese nombre?

¿Sunoo? Ah, es como el nombre de....

¡¿Eh?!

-¿Donde es este lugar?-hable algo impaciente, mientras observaba el lugar mas detenidamente.

-¿Qué te sucede? Estamos en casa.-ella tambien se vio perdida por mi actitud.

-¿Como se llama este territorio?

-Eso ya lo sabes, Sun....

-Dime, por favor, no lo recuerdo.-dije más calmado, debia actuar con precaución.

-Es Cecilies, estamos en nuestro castillo, hijo.-informo.

Abri los ojos, y camine hacia la ventana. La abri y mire emocionado hacia la derecha, alli entre los copos de los arboles lo vi, el castillo imperial..

Estaba en la novela, la última que habia leido "La sirvienta del principe"

-¿Soy un.... Bastardo?-dije, para terminar de confirmar mi teoria.

-No, cariño, no digas eso.-la senti abrazarme por la espalda, mientras mi vista aún estaba en el castillo a lo lejos.

-Esta bien, madre.

(*)

Una semana paso, donde me la pase analizando mi situación. Habia viajado a otra dimensión, a la de una novela especificamente. Puse una mueca, no era mi lectura favorita, ademas de haber reencarnado en un personaje extra que solo aparece dos veces en todo el libro.

Kim Sunoo, uno de los tantos hijos del rey, Kim Jin. Quien paso toda su vida escondido en un castillo aislado, viviendo con su madre, la antigua amante del rey, hasta que escapa para ser caballero.

Suspire, y anote otra escena en el diario, con el vientro fresco moviendo mis cabellos rubios.
El pasto sobre el que estaba, picaba, pero no podia tener tranquilidad en otro lugar.
Debieron mencionar el detalle que la madre de Sunoo es muy cariñosa y pegadiza.

Aunque en realidad lo aprecio, ya que en mi vida pasada mis padres no me dieron mucha atención. Razón por la que no los extrañaba.

Mire el cielo, cerrando un poco los ojos debido al radiante sol. No sabia como volver, pero tampoco me importaba mucho, tengo que sobrevivir como extra en el cuerpo de Kim Sunoo.

𝐭𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧-Sunoo HaremWhere stories live. Discover now