𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍 | 𝐖𝐞𝐝𝐧𝐞𝐬𝐝𝐚𝐲

chapter XX: believe me please

—Fenómeno, necesito hablar contigo —gira a verla, esperando una respuesta un tanto positiva—. Realmente debo hablar contigo.

Merlina la ignoró, causando el fastidio de la mayor mientras giraba a mirar a un lado.—El asesino cometerá un error, hermana.

—Merlina —la llama, viendo a su hermana mirar un punto fijo—. ¡Merlina Addams! —grita, cerrando los ojos al sentir una punzada en su abdomen—. Hierba mala nunca muere, hierba mala nunca muere —murmura repetidas veces antes de salir corriendo detrás de su hermana.

Tal vez estaba al borde de un desmayo y ella ni enterada ya que estaba lo suficientemente concentrada en querer alcanzarla a pesar de literalmente sentir los puntos de su herida soltarse con cada movimiento brusco que hacía, pero no quería perder de vista la figura corriendo de su hermana menor. Ella ni siquiera sabía con qué se encontrarían más adelante, pero aún hacía corría.

—Maldito clima bipolar —sisea llegando a un lado de Merlina, viendo los rayos del solo cubrir a los árboles y logrando una que otra sombra—.¿¡Cuál es tu problema!? ¡No siquiera sabes quien es!

—No te pedí que me siguieras —dijo ella, viendo a su hermana nuevamente cerrar los ojos y llevar su mano a la zona de su herida.

Ambas se pusieron espalda con espalda al escuchar pisadas. Caos fue la primera en ser agredida, viendo tres cuchillas ir directo hacia ella de forma rápida, pero ella lo fue aún más, levantando sus manos y con ayuda de su telequinesis dar la vuelta el arma punzo cortante y lanzarlo nuevamente.

Giraron a la par cuando el sonido de alguien cayendo del lado de Merlina se escuchó. La azabache fue rápida, estirando la parte superior de su paraguas dejando ver una espada y siendo ataja por el supuesto enemigo, enviándole una corriente eléctrica por sus manos y logrando que soltara el arma.

—Son tan perspicaces conos siempre, mi querida ahija y querida protegida con coletas.

Ambas se tensan, mirando al hombre con sombrero con total sorpresa mientras este se lo quitaba dejando ver así su rostro.

—Tío Lucas —murmura a la par, sonriendo, las dos.

El hombre suelta un risa, asintiendo.

Caos caminaba con el brazo de su tío rodeándole el hombro mientras se dirigían a quien sabe donde.

—¿Cuánto llevas acechándonos? —curiosea Merlina, mirando al hombre.

—Llegué de golpe esta mañana y sentí una ola de nostalgia —respondió.

—Creí que no habías ido a Nunca Más —comenta Caos, girando a verlo.

—Así es. Tú papá es el intelectual —dice un poco divertido—. Pero solía caerle de visita. Normalmente del techo con una daga entre los dientes. Solo para mantenerlo alerta.

—Claro —Caos ve la sonrisa dibujada en el rostro de su hermana, sintiendo un poco feliz por dentro.

—Me contó lo que está pasando —comunica su tío, frenando—. Monstruo, asesinato, desastres —y luego gira a ver a Caos—. Y que cierto corazón oscuro fue vilmente robado por un chico.

La chica cierra los ojos.—Era obvio que lo sabrías.

—¡Te enamoraste! —suelta alegre—. ¡Que divertido! Aquí hay de todo, amor y peligro —su caminata nuevamente inicia—. Le dije a Homero que tenía un trabajo en Boston, pero prometí venir a verles.