🦩VII. ᴠᴇʀɪɴᴀ🐊

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Con su más fina elegancia, caminó hasta el jardín. Divisó el lugar, y muy extraño le pareció encontrar un lugar vacío.

(O llegue muy temprano o me equivoque de lugar) —Pensó el azabache. Sacó del bolsillo de su chaleco un puro y lo encendió a exhalar el humo. Pero sus ojos encontraron a un pequeñín con el que ya se había encontrado en el alba. Crocodile se acercó al niño hasta sentarse frente a él, en la mesa donde el pequeño de mechones negros yacía mezclando el azúcar en su taza y la cabeza posicionada sobre la mesa— Al parecer, ese té ya se enfrió.

El pequeño alzó la mirada sorprendido de encontrarse con el adulto que lo empujó sin querer y caer de pompas.

—Ya le dije a Cora-san lo que me hiciste. —Le mencionó como excusa.

—¿Es eso porque estás deprimido? —Le cuestionó curioso por el pequeño ojeroso. Su piel clara era más bien pálida con manchas peculiares al vetiligo. Le notó su carita triste y desconsolada— Es un día perfecto para que estés sólito, ¿Por qué no juegas con tus hermanitos?

—¿Te refieres a Buffalo y Baby5? —Alzó una ceja para nada convencido— Ellos no son mis hermanos. Sólo se la pasan molestandome.

—Mm~ ¿Cómo te llamas? —Crocodile apagó el puro y el pequeño dirigió su mirada a los árboles del jardín— Sí me dices yo puedo ser tu amigo, ¿Te parece bien?

—L-Law Trafalgar, no soy un 'Donquixote'—.

—¿No te gusta tu apellido adoptivo? —Le cuestionó al pequeñín, pero Law negó arrugando su nariz— ¿Extrañas tu hogar?

—No. Todos me dieron la espalda excepto Cora-san. Doflamingo será mi padre adoptivo, pero Cora-san es más como un papá a quien quiero muchísimo—.

—Es así. Rosinante también fue el único que estuvo conmigo cuando más lo necesite, pero fuí yo quien le dió la espalda—.

—No hagas eso o está vez Cora-san en vez de darte la mano te pisoteara cuando menos te lo esperes—.

—Tienes razón. Seré más cuidadoso. —Las palabras de Law llegaron a justificar sus errores que cometió. Sí tan sólo le hubiesen advertido antes. Crocodile nunca se puso a pensar que también las cosas no salieron lo planeado por él mismo, pero es el orgullo es lo que frena sus impulsos. Enfrentar a sus padres sería un problema cuando en Inglaterra tiene una mala fama y al haber encarado a Doflamingo fue una tontería cuando una mujer ya estaba esperando porque se quedarán juntos. Sabe que Doflamingo no es el único hombre en su vida y lo quiere, otro hombre viaja en el mar; quizás solitario, pero Doflamingo es a quien más ama con fuerzas ¿Cuál era el riesgo que debía escoger sin embarrarla?

—Tu fiesta esta por comenzar. Me iré para no dañar a nadie. —La voz de Law difuminaron sus pensamientos. Crocodile lo detuvo, ¿Cuál daño? Sí tan sólo es un pequeño crío.

—Quédate. Escuche que Rosinante también estará aquí. No veo el problema por el que te tengas que ir—.

—Ah, no te has enterado. —El pequeño se llevó una mano a la frente, ahora entendía porque Crocodile lo estaba tratando bien.

—Tengo una enfermedad contagiosa, sí me quedo contagiaré a todo el mundo—.

—Conmigo estás bien. Yo... Yo tam--

—Law-channn —De repente, Lucinda apareció en el jardín para interrumpir. Su sonrisa desapareció luego de que estaba por acercarse a la mesa con un par de sirvientas a su lado—, ya vete o ya sabes quien pueda contagiarse por ti.

—Esta bien, señorita. Law y yo sólo hablábamos. —Se excuso Crocodile, pero ya era tarde cuando se dió cuenta que Law ya no estaba sentado.

—Crocodile-san, existe una personita que amo en este mundo y se encuentra muy sana en el castillo. Ella viene a beber el té conmigo como cada mañana. Mi hija es lo más importante y usted deja que Law se quede. Ese mocoso ya no le queda tanto, todavía no entiendo porque Doflamingo aún no hace nada con él. —Hizo una mueca de disgusto. Las sirvientas, rápido desinfectaron la mesa y las sillas para entonces servir las galletas y el té recién hecho. Pero Crocodile no estaba de acuerdo.

ᑭᖇ𝖮ᑭᑌ𝖤𝖲丅ᗩ 𝖨ᑎᗪ𝖤ᑕ𝖤ᑎ丅𝖤 ✧ 𝖣𝖮𝖥𝖫𝖠𝖬𝖨𝖭𝖦𝖮 𝖷 𝖢𝖱𝖮𝖢𝖮𝖣𝖨𝖫𝖤Where stories live. Discover now