Capítulo 5

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WILL

No creo mucho en las casualidades, pero desde que la conocí, supe que todo esto iba por una razón... Enamorarme mas de ella. Talves nuestro destino sea siempre estar juntos, o solo trata de tendernos una trampa, que acabará con nuestras vidas poco a poco...
Saber que estaba a sólo unos metros de mí, me dejo sin palabras y con sentimientos que jamás en mi vida había experimentado. Desearía mucho que Mauro no me hubiera señalado el lugar donde se encontraba Sofia, aunque él no supiera que era ella, por que en este momento mi cuerpo pedía a gritos estar a su lado, sentir su respiración entrecortada cuando está cerca de mi, mirar como se ruboriza cuando solo estamos separados por unos centímetros... Solo sé que mi cuerpo me llevo hasta ella, sin importar las miradas que me daba mi primo y otras personas. En frente de ella estaba una chica, la que supongo que talves le gusta a Mauro, me miró asustada, pero su mirada se iluminó al ver a mi primo. Le susurro algo a Sofia cuando ya estábamos solo a unos metros en llegar ahí.
Fui detenido por el brazo de Mauro, él me miró enojado.
- Que estas haciendo - dijo en un susurro
- Mauro es ella... Sofia - le dije clavándole la mirada. Mauro miró sorprendido a Sofia y luego pasó a ver a la otra chica, poniéndose nervioso.
- No creo que sea un buen momento para hablar.... Sabes que tenemos trabajo por hacer - dijo aun molesto... Le mire muy atentamente pensando en las palabras correctas para que me deje ir.
- Sabes tan bien como yo que tu también quieres acercarte a la chica que tiene en frente, tu mirada lo delata. - le dije, cortándole el aliento. Mauro me miró serio, de seguro ideando mil formas de matarme en ese instante, pero lo que le había dicho era cierto, no paraba de ver a esa chica. No esperé a que hablara y fui en dirección a donde se encontraba ella.
Sentí la mirada de mi primo atrás de mi, agradecí, por una parte, de que me acompañara. A unos cuantos pasos de la mesa, miré que Sofia, tenia la mirada clavada en su plato medio lleno, su amiga también hacia lo mismo, ambas ruborizadas.
Decidí tocarle el hombro, ella espero unos segundos antes de girar su cara para verme. Su mirada se iluminó, como también sus mejillas se volvían mas rojas. Le sonreí con ternura antes de hablar

- Hola hermosa, que alegría encontrarte por aquí - le dije, tan sorprendido como todos los que estábamos ahí. Mauro y la otra chica tenian la boca abierta. Sofia sonrió y se mordió un poco el labio.
- Hola Will, me alegra verte de nuevo - dijo un poco nerviosa y tímida, pero dandome la mas bella sonrisa, su mirada se fue a donde Mauro.
- Te presentó a Mauro, es mi primo - las dos chicas se miraron, enviandose algun mensaje. Mauro le extendio la mano, mostrándole una sonrisa.
- Hola, un gusto conocerte - le dijo, pero su mirada se fue directamente a donde la otra chica - Hola, me alegra encontrarte de nuevo - le tendió la mano, mientras que ella le dedicaba una tierna sonrisa.
- Will, ella es Sara un amiga mía - dijo Sofia señalando a Sara.
- Un gusto conocerte Will - Sara me pasó su mano y me sonrió. - Por favor sientensen, supongo que deben estar cansados... - dijo observando a Mauro por un tiempo y luego pasando hacia mí.
Mauro me interrumpió en el momento que iba a responder
- Lo lamento mucho señoritas, pero tenemos un trabajo muy largo por hacer. - dijo con una mirada de disculpa y mirándome de reojo, para que no lo interrumpiera - Solo pasamos por aquí a saludar, me alegra mucho volver a verte... Sara- le envió una mirada profunda y coqueta, ella no paraba de sonreirle, luego paso donde Sofia - y también conocerte Sofia... Pero en otro momento ya podremos reunirnos y hablar por un buen rato... - termino diciendo mostrando una sonrisa. Ambas chicas sonrieron en respuesta
- No se preocupen chicos, de igual modo tenemos muchos otros días por hablar. - dijo Sara pasando su mirada de Mauro a la mía.
- Bueno... Supongo que ya debemos irnos - dije, enviandole una mirada a Mauro, que sólo el pudo entender. - Nos vemos luego hermosa - le planté un beso en la mejilla a Sofia - Te llamaré mas tarde - le dije sonriendole, como siempre lo hacia.
- Nos vemos Will, que estes bien - dijo tiernamente.
- Fue un gusto conocerla señorita - le pasé la mano a Sara, dándole un fuerte apretón.
- El placer fue mío
- Bueno... Nos vemos luego chicas - dijo mi primo, que no paraba de ver a Sara.
- Adiós, espero que les rinda mucho - dijo Sofia
- Gracias, igualmente - le dediqué una ultima sonrisa antes de apartar sus ojos de los mios.

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