No Tendré Una Relación Tóxica

Capítulo 16: Celebración

- No esperaba comprometernos tan pronto; pero no me quejo en lo absoluto, desde que le prometí a Chris que la haría feliz decidí ir en serio. Por eso me esforzaré por volverme el mejor chef de Tokyo y sacar el isakaya adelante. 

- Ya veo. - pronuncié aliviada. - Pueden contar conmigo en lo que necesiten.

Ambos sonrieron en respuesta.

- Nos has ayudado suficiente, Kotoko-chan, ¡No podría esperar menos de mi futura madrina! - exclamó Chris-chan soltando una ligera risa.

- Jeje, ¿Se enteraron de eso? Perdón. Fue muy pretencioso de mi parte otorgarme ese papel sin su permiso.

- ¡De eso nada! Es gracias a ti que estamos juntos, Kotoko - aseguró Kinnosuke. - Es por eso que te llamamos. Hoy es mi primer día cocinando para los clientes. Queríamos que fueras la primera en probar nuestros platillos. 

- Kin-chan, Chris-chan. - los rostros resplandecientes de ambos me forzaron a tragarme el nudo en mi garganta. - Estaría encantada de ser su primera cliente.

Muy pronto los tres empleados del establecimiento vinieron trayendo los platillos que Kinnosuke y Chris debieron haber preparado con antelación y los sirvieron frente a mí. El maravilloso sabor que se derretía en mi boca me hizo soltar un sonido de satisfacción que hizo sonreír con orgullo a la joven pareja mucho antes de que yo misma los felicitara.

- ¡Es una alegría que te gustara tanto, Kotoko-chan! - Chris se limpió las lágrimas. - Esto es un regalo adelantado de nuestra parte. 

- ¿Un regalo adelantado? - fruncí el ceño confundida.

- ¿No lo recuerdas? ¡En una semana es tu cumpleaños, Kotoko!

Aquella revelación me hizo abrir los ojos de par en par.

Lo cierto era que cuando llegué a este mundo la Kotoko original ya había cumplido años y por eso era la primera vez que lo celebraría. Me costó un poco asimilar la idea de que, a partir de este momento, cumpliría años en una fecha diferente y que mi edad sería distinta, pues yo era un par de años más joven que la protagonista.

Era tan extraño.

Recuperándome de mi ligera conmoción fingí que no paso nada y me quedé platicando con ellos hasta que tuve que volver a la universidad. 

...

Cuando llegué a mi departamento me encontraba desecha. Esta semana era la entrega de los proyectos, lo que quería decir que tenía un par de días libres de tarea, eso sí, no eran de a gratis pues los exámenes de final de ciclo se acercaban y tendría que ponerme a estudiar en serio. Ahora entendía porque Tío Shigeki me aconsejó concentrarme en los estudios de momento.

- ¡Koto-chan! No te escuché entrar. - Moto-chan se incorporó en el sofá frotando su rostro con su antebrazo con rapidez. Su gesto no pasó desapercibido para mí.

- Moto-chan, ¿Pasó algo? - pregunté con preocupación, dejando mi mochila en el suelo y tomando asiento a su lado. Pese a no querer darme cara pude notar que había estado llorando. Una ligera idea revoloteó en mi mente. - ¿Podría ser... Tu "galán" de internet?