Fueron varias semanas donde el Pueblo Naranja tuvo que vivir prácticamente bajo tierra, hasta que una reunión se celebró en casa de Focus, quien era el que menos daños a su propiedad había sufrido.
Todos estaban de acuerdo en que este asunto de la guerra debía parar o terminarían todos muriendo, el problema a todo esto era que no sabían cómo frenarlo y evitar que le otro pueblo pudiera contraatacar.
No parecían tener respuesta hasta que la presencia del oso llegó a la reunión, y la imagen que ahora poseía no fue una que a Mayichi le gustó ver.
Su camiseta había sido remplazada por una de color rojo vino, ahora llevaba un chaleco y su máscara, que antes podía llegar a provocar algo de ternura, ahora tenía un aspecto imponente y elegante. Su cabello —que había crecido con las semanas— ahora se encontraba atado en una pequeña coleta, su característico sombrero no lo había dejado en ningún momento, y la chica no supo si el bastón que ahora llevaba consigo era porque había quedado mal herido de su pelea con el otro híbrido de oso o era simplemente para completar su aspecto de jefe de mafia.
Sea cual sea la respuesta, ese atuendo estaba cumpliendo con su función: demostrar orden y respeto.
—Gente, sé que las últimas semanas han sido difíciles para todos, y que estos hijos de puta no van a parar por más que se los pidamos de forma pacífica. Así que junto con Betra hicimos un plan para hacer el último ataque definitivo y que a estos chupa pijas se les quiten las ganas de seguir rompiendo las bolas.
—¿Y exactamente cómo vamos a hacer que dejen de atacar?— Preguntó alguien en la multitud, siendo seguido por otras varias interrogantes sobre lo que planeaba hacer el híbrido de oso.
—¿Cómo sabes que no van a volver a atacar?
—Sencillo; sin recursos, sin un lugar donde recuperarse de la batalla, y sin personas que contraataquen, deja de existir una amenaza.
Mayichi estaba segura que no fue la única a quien le dio un escalofrío la última parte, sobre todo por el tono de voz que había utilizado el híbrido, sea lo que sea que tuviera planeando no podía ser nada bueno.
Hubieron opiniones divididas en la solución que proponía el argento, pero al final el deseo de venganza fue más poderoso que el sentido común de las personas, y a tan sólo un mes de que Juan hubiese muerto, el Pueblo Verde se vio bombardeado casi por completo con dinamita.
Spreen y Betra habían sido capaces de construir una estructura aérea de obsidiana en el cielo, que bañó por completo al pueblo con explosiones y destrucción, lo poco que logró salvarse de la destrucción total fueron el centro del pueblo y el santuario de Juan, el resto de construcciones no corrieron con la misma suerte.
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〔Why'd It Have To Be Him?〕; Spruan
FanfictionLuego de todo el desastre que fue para Juan el enterarse que era hijo del Profeta, sus poderes lo llevaron a otra dimensión. ¿Cuál es el problema de esto? Que en su mundo dejó a otro Juan, uno que está ahí para sembrar el caos. 『 - Se shipean cubito...
〔 Capitulo 5 〕
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