〔 Capítulo 3 〕

Start from the beginning
                                        

-¿Cómo no hacerlo?, el cabrón se la pasa peleando conmigo.

-Señor Juan, ¿cuál es su relación con el Spreen de su dimensión?

Aquella pregunta lo tomó con la guardia baja, sintiendo sus mejillas calentarse un poco. No iba a admitir en voz alta que se había estado haciendo la misma pregunta desde hace tiempo que convivía más con el híbrido.

-P-pues, nos peleamos pero de compas, él me llama mago de cumpleaños y yo lo llamo oso de mierda. También es... Amable, cuando se levanta de buenas, y podemos tratarnos pesado y no pasa nada.

-No suena para nada al gilipollas que nosotros conocimos.- Escuchó al rubio soltar una risa cargada de melancolía, cosa que no le agradó del todo, sentía que había algo malo con lo que estaba a punto de escuchar.- El Spreen de aquí era un hijo de puta con todos, si, pero a Juan nunca pudo hacerle nada. Y vaya que lo intentó.

-¿A qué te refieres?

-Que Spreen tenía una especie de fijación con Juan. Eran como uña y mugre, siempre juntos a todos lados, si no supiéramos que eran mejores amigos cualquiera pensaría que eran ellos los casados.

-Tampoco era tan así, señor.- Interrumpió Noni, no siendo capaz de quedarse callado para hablar de lo que fue su novela favorita durante mucho tiempo.- Sí que eran mejores amigos, pero Spreen estaba perdidísimo por Juan, ¿no recuerda la vez que fue a prisión y entre las cosas que tenía ahí había un libro que tenía escrito cómo pensaba de Juan?

-¡Parenle a su pedo, déjenme respiro!- Si antes no tenía la cara roja, ahora sí que podía asegurar que se encontraba tan rojo como su capa.- ¿Entonces Spreen estaba enamorado de m- de su Juan?

-Así era.- Continuó Tanizen, guardando para sí mismo que notó el cambio de voz en el hechicero.- Spreen estaba tan enamorado de Juan que se conformaba con ser su amigo, porque tío, cuando se enteró que estaba casado fue como ver un iceberg romperse. Nunca lo volví a ver tan mal como ese día.

-Yo si- Intervino Drako, quien hasta ese momento había permanecido en silencio jugando con el cabello de su pequeña hija.-, el día que Juan murió Spreen estaba devastado, fue peor que ver un simple iceberg romperse; eso fue directamente ver los polos descongelarse y caer. ¿No recuerdan que ni siquiera asistió al funeral?

-Ostia es verdad, y que ese día Rubí y él se liaron a puñetazos.

-¿Cómo?, contexto porfa, ¿cómo que Spreen y Rubí se agarraron a golpes?

-A Rubí nunca le agradó Spreen, creemos que siempre supo de los sentimientos de él y por eso odiaba que pasaran tiempo juntos. Y el día del funeral Spreen ni siquiera tuvo las fuerzas de despedirse de Juan. Eso parece ser que ofendió a Rubí, porque cuando terminó el funeral fue corriendo a la pollería, y lo siguiente que recuerdo es haber escuchado que varias personas estuvieron un buen rato intentando separarlos.

-¿Has visto como pelean los osos?, esos dos casi se matan.

Juan sintió un escalofrío por pensar en aquello; estaba consciente de lo fuerte que era su esposa, así como también sabía lo sádico y busca pleitos que solía ser el argentino. Sinceramente no quería ni imaginar cómo había terminado esa pelea.

-Así como Tanizen, Spreen se quedó medio ciego,perdió un ojo en esa pelea y luego se encerró por semanas en su pollería.

-Te escucho bien y tengo una escopeta, hijo de puta.- Amenazó el rubio, volviendo a tomar las riendas del relato.- Cuando las guerras se intensificaron y terminaron por dañar su propiedad Spreen se volvió más sádico de lo que ya era. Comenzó a tomar justicia por mano propia, explotando casas, negocios, espacios comunes. Todo lo que se cruzara entre él y su mal humor sería destruido; fue entonces que se le terminó de ir por completo la pinza, ya que de repente un día anunció a todo el Pueblo Naranja que el peligro del mundo exterior sin el sol nos mataría lentamente, y que la única forma de sobrevivir era unirse a su ciudad. Muchos aceptaron por miedo, otros por ser convencidos por gente que querían, pero casi todo el Pueblo Naranja se unió a Spreenfield y comenzó a ser una ciudad independiente de todo.

〔Why'd It Have To Be Him?〕; SpruanWhere stories live. Discover now