UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

POV; Cap. 5

¡hey, hey! 

Me encanta, de verdad, ver que os va gustando. Me está costando su POV porque me está resultando difícil expresar todo lo que está en mi mente. No obstante, agradezco de todo corazón la paciencia que tenéis. Sois lo mejor <3

Aquí se viene un capítulo. El siguiente tardará menos, creedme. Mucho menos. Estás escritos, pero todavía trabajando en ellos.   Este cap es importante, al menos para mí, porque marca algo. 

Espero que os guste, tanto este como el siguiente.

Os quiero, xx

( He revisado, pero llega un punto en el que no veo nada. Por lo que si hay algún error, lo siento. Estaré revisando mañana)

—

La alarma me despertó prácticamente de un susto.

Joder.

Siete y media de la mañana. Revisando el teléfono encontré lo habitual: algunas llamadas de mi madre junto a mensajes, amenazas de mi padre para que acuda a las reuniones, mensajes de Nick sobre el bar... Lo de siempre, últimamente.

Muy a mi pesar hoy debería pasar el día en familia. No me apetecía un carajo, pero viendo lo que mi madre me envió me convenía. No es que estuviese cediendo ante él, era por no provocar más la situación. Y quizá podría hasta sacarle provecho.

A parte de la eterna batalla con mi padre, la empresa familiar no estaba pasando por su mejor momento debido al mercado. Y es cierto que la imagen importaba, al menos en este aspecto. El asesor recomendó ciertas cosas para avivarla, además de innovaciones en el modus operandi de esta, y una de ellas era que en los eventos de promoción estuviese la familia al completo presente. Cuanto más campo abarcásemos, mejor.  en especial actuar como un solo. Cada uno tenía su papel, su forma de actuar. Yo me encargaba, sobre todas las cosas, de captar clientes. Esa era mi maldición.

Mientras yo cazaba y era considerado el futuro de la empresa, mi hermano Jackson se convertía en una especie de "gurú" para el cliente venidero. Se limitaba a guiarlos una vez convencidos por mí. Les llevaba hacia donde nosotros pretendíamos y aportaba a la empresa. Luego, mi padre era con quien sellaban los acuerdos y contratos—asimismo siendo con quien podían tomar una copa y guardar secretos mientras que mi madre era la "poli buena" y la "poli mala" al mismo tiempo, según convenía y fuese necesario acorde el tipo de cliente.

Y bueno, mi hermano Dave se dedicaba a sonreír y decir que quería llegar a ser tan buen empresario como nuestra víctima.

Todo estaba perfectamente estudiado.

No teníamos nada sucio en la empresa. Si algo mi madre jamás pudo soportar era defraudar. Sin embargo, a la sangre Harris no le importaba tener que usar la astucia y hacer a la presa completamente suya. Fuese como fuese. Digamos que todo se basaba en pura psicología.

Buscar, observar, estudiar y actuar.

Y hoy, si quería avanzar en mí, debería aguantar un poco.

No había nada importante, salvo una reunión con el representante de la empresa y luego pasar el día juntos en familia debatiendo qué haríamos y cómo actuaríamos. 

Todos sentados esa mañana en el despacho de mi padre, intercambiamos miradas.

—Bueno, hay buenas noticias —inició Sam, el representante—. Pero he de seros franco.  No será fácil. Tras el... incidente de la demanda, que ha sido bien tratado y no ha visto la luz, podemos captar clientes.