Dia 2 - Primera cita

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El pilar del agua y el pilar de la flama se encontraban a la orilla de un camino bajo un árbol, solo tenían la compañía del otro en ese vasto campo de arroz pero ninguno de los dos sabía por qué el otro se encontraba ahí, asumieron que tal vez estaba esperando a alguien que lo haya citado en el mismo lugar por coincidencia.

El pasar de los minutos hacían que incluso el inmovible pilar del agua se desesperara un poco, no es que le incomodara la presencia de su compañero, al contrario, Rengoku era el que más le agradaba del grupo de pilares, pero el que lo viera ahí haciendo el ridículo esperando por alguien que posiblemente lo haya dejado plantado lo ponía de nervios.

- ¡Vaya clima! - Rompió el silencio el más platicador de los dos.

- Caluroso, un poco más que ayer. - Asintió el azabache.

- Días como estos hacen que me den ganas de ir a un arroyo a refrescarme. - Dijo con la esperanza de poder sacar más platica del otro.

Pero no hubo respuesta. Parecía no estar de humor.

Pasaron otros minutos más y seguían en el mismo lugar. Le extrañaba a Kyojuro que el joven Kamado, quien lo había citado para ir a entrenar, no llegara. Tanjiro era el joven más responsable del trio de espadachines, ¿le habría pasado algo?

- Tomioka-san, ¿espera a alguien? - Si el joven Kamado estuviera en peligro sería bueno tener apoyo y de paso convivir con el pilar del agua un rato más.

- Si, a Kamado Tanjiro. - ¿Había escuchado bien?

- ¿El joven Kamado? Pero si él fue quien- Estuvo cerca de terminar la oración pero el sonido de un cuervo lo interrumpió.

- ¡Carta! ¡Caw! - Graznó el ave.

- Oh, con su permiso Tomioka-san. - Volteó a ver al azabache antes de tomar el trozo de papel y leerlo.

«Esta es su oportunidad Rengoku-san, invítelo a salir, ¡suerte! PD. Si pregunta por mi dígale a Tomioka-san alguna excusa por favor.»

Su característica sonrisa titubeó un poco, ¿acaso el joven Kamado estaba al tanto de su infatuación por su colega? Tal vez era bastante obvio por la manera en que elogiaba al espadachín pelinegro.

- Vaya, vaya, tal parece que el joven Kamado no vendrá.

- ¿Era una carta de Kamado? ¿Qué pasó? -

- Si, al parecer su amigo el jabalí fue secuestrado por un show de fenómenos y están tratando de sacarlo de ahí. -

- Oh... - Qué curioso que Tanjiro mandara una carta a Rengoku en lugar de él cuando el mismo pelirrojo lo había citado. La idea de que su amigo tuviera un favoritismo al pilar de la flama le daba punzadas en el pecho.

- Ya que no hay nada por hacer, ¿quieres patrullar por ahí juntos? - Le propuso el rubio con una sonrisa.

- Somos pilares, no es como si ocupáramos ayuda. - Le rechazó a secas el azabache.

- Bueno, eso es cierto... - Suspiró. - ¿Y qué tal si te invito unos onigiris? -

- No hay necesidad, puedo pagármelos. - Otra rechazo.

- ¡Ja! No dudo que sí. - Dio una carcajada nerviosa, su plan de invitarlo a salir no estaba funcionando. - Pero ¿acaso hay algo que tengas que hacer en este momento? -

- ¿Exterminar a todos los demonios no es importante? - Le insinuó.

- ¡Claro que lo es! Pero apenas será mediodía, a esta hora es imposible verlos y los cuervos no han dado ninguna orden todavía, así que ¿Qué tal si esperamos las ordenes en el pueblo aledaño? Conozco un puesto de onigiris muy buenos. - Perseverancia era una de sus virtudes, así como uno de sus defectos.

RenGiyuu Week Halloween 2022Where stories live. Discover now