𝘊𝘳𝘰𝘤𝘰𝘥𝘪𝘭𝘦 un hombre extranjero que comúnmente es invitado como cada año 𝘢𝘭 𝘣𝘢𝘪𝘭𝘦 𝘥𝘦 𝘋𝘳𝘦𝘴𝘴𝘳𝘰𝘴𝘢 quien fundó un rey, rubio (cuyo rostro es un misterio), se anima a asistir por una razón, no obstante, Crocodile oculta un 𝘶𝘯...
Dentro de una atmósfera incómoda, la habitación se inundó en un silencio del que ninguno pudo romper. Crocodile no sabía porqué, pero mirar a Doflamingo le fue suficiente después de su respuesta.
—No sé seducir ¿Verdad? —Crocodile respiro hondo. A través de sus gafas, Doflamingo llevó sus ojos a los labios del azabache, pero ya era suficiente. El pasado no volvería luego de prometerse que Crocodile fue un amor de críos— Entonces ¿Qué tal una propuesta?
La ceja de Doflamingo se alzó desconcertado. Sí bien Crocodile trató de obedecer a sus padres, "conseguir un buen hombre adinerado". La enfermedad que lo retiene, está avanzando cada segundo y él lo ignora. Su última alternativa quedaría en blanco luego de que Doflamingo le dejó en claro que sus sentimientos se evaporaron a través de los años.
—No deseo morir sin dejar nada a cambio. —Sus ojos de cocodrilo se llenaron entre agua salada, pero lo dejó pasar en un instante— No quiero irme, no sin antes comprometerme con un esperado heredero.
Tenía tantas responsabilidades en Inglaterra que no podía irse, sin antes dejar un heredero que se pueda encargar de todo lo que tiene pendiente. En su mente tenía muy bien presente a sus padres y educado fue para obedecer. Ya había fracasado en muchas ocasiones y una de ellas fue tener al amor de su vida junto a él, como niño tonto creyó que Doflamingo lo esperaría, pero no era el caso. Sí revirtiera el tiempo para impedir conocerse, sería lo indicado y ahorrarse las ganas de soltarse en llanto a los brazos de Doflamingo. Mantuvo la compostura para ofrecerle una última propuesta por más insolente que sonará.
—Preñame—.
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-Doflamingo-
—"El diablo te tentó antes del matrimonio"—Dijo mi madre por su deidad y mi padre negó con indiferencia—. "Reza y que no se te olvide que eres de familia noble".
Luego de irme y alejarme de Inglaterra, fui obligado a olvidarme de mi "absurdo" amor infantil.
Me tomó más de cuatro años olvidar a Crocodile, aunque para mí castigo, Dios me envió el alma de Crocodile durante las noches. Era imposible borrar mis sentimientos y aunque duela, me equivoque al enamorarme tan joven, no debí dejar que Rosinante lo continuará conociendo o al final no debí fijarme en su imagen. Su cabello oscuro, sus facciones, el color de su piel me atrajeron en el instante de conocerlo. Como un vampiro me chupaste la frialdad y ocupaste un espacio en mi pecho.
Porque mi corazón latía fuerte al vernos y ahora quema sí no te tengo. Porque el compromiso nos alejo y aún así te siento tan cerca. Porque desearte abrazar es insano para mis padres, aunque no me arrepiento de tocarte.
Si me dieran otra oportunidad y una hora de soledad, me resguardaría bajo tu calor.
Crocodile vivió en mi mente. No importaba cuanto me alejará, su imagen apareció en mi camino y ahora que te veo frente a mí, no sé cómo reaccionar. Anhelo entrelazar mis manos a tus dedos y hacerte el amor hasta cansarme y envejecer junto a ti hasta convertirnos en polvo, pero el mundo, la realidad, son lo que me detienen para haber aceptado casarme.
