01 ⋆ The beginning

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Audrey. 

Estaba recostada en mis brazos mientras miraba fijamente el libro de matemáticas, mi mente divagaba por los aires mientras escuchaba como el profesor hablaba. Estaba cansada de tener puesto un corsé con el cual apenas podía respirar, mi pelo estaba recogido, pero por alguna razón sentía que no llegaba la suficiente sangre a mi cabeza. No podía quejarme, sentí como Caspian, quien estaba a mi lado, se ponía derecho de repente. Lo miré confundida, pero solo imité su acción.

—¿Qué sucedió? —le pregunté en su susurro cuando vi que el profesor se levantó a abrir la puerta.

—Tengo un presentimiento, pero no tienes porqué preocuparte —me respondió él con una sonrisa, lo mire con detenimiento, se veía cansado. Note como nuestros ojos se conectaron y le dedique una pequeña sonrisa.

Mi mirada se dirigió hacia la entrada de la habitación, donde aparecían nuestros padres hablando con gracia mientras soltaba una pequeña risa. Ambos nos paramos rápidamente para hacer una pequeña reverencia recibiendo una sonrisa de orgullo de mi padre.

—Muchachos, quería hablar con ustedes —dijo el rey y padre de Caspian mientras nos dedicaba una sonrisa.

—Claro, su majestad. ¿Qué es lo que usted necesita? —pregunte con una leve sonrisa.

—Acompáñenme —respondió el hombre levemente mientras nos guiaba por los pasillos.

Caminamos varios pasillos hasta que llegamos a una puerta, uno de los guardias la abrió dejándonos pasar a los cuatro a la habitación. Era la mismísima oficina del rey. Era extremadamente luminosa, había un gran candelabro de cristal en el centro de la habitación. En ella había un gran escritorio, una pequeña chimenea con varios sillones, todo era blanco. Frente a los sillones había un gran cuadro del día que lo habían coronado.

Vi como mi padre me guiaba a uno de los sillones con una leve sonrisa, pude notar orgullo en sus ojos. Aunque no estaba segura del porqué. Mire a mi costado y vi como Caspian se sentaba y en frente nuestro se sentaban el rey y mi padre.

Sonreí intentando entender qué estaba sucediendo. Miré a mi padre mientras lo hacía, siendo él quien tomó la palabra.

—Chicos, junto al rey Caspian estuvimos pensando acerca del futuro, su futuro —dijo mientras nos miraba con detenimiento.

—Y pensamos que, en unos años, mi hijo será quien sea rey y necesita alguien que lo acompañe en esa travesía —dijo ahora el rey haciendo una pequeña pausa al ver nuestras caras de confusión —, creemos que lo mejor sería qué, cuando ambos lleguen a la mayoría de edad, se casen.

Sentí un pequeño nudo en la garganta cuando terminaron de decir aquello. ¿Casarme? Apenas tenía quince años, sentía disgusto. Miré a Caspian, quien estaba tan sorprendido como yo. Siempre me habían dicho que si me casaba sería por amor, no por esto. Y ciertamente, no me veía capaz de amar de esa manera al chico. No es por ofender, pero yo lo veía como un amigo, incluso como un hermano.

—Creemos que va a ser lo mejor para ustedes, siempre se han llevado bien. Nunca los vi discutir realmente, siempre fueron unidos y parece que se quieren mucho. Son todo lo que necesitan —dijo el rey mientras se paraba y caminaba a mi lado.

Lo miré, intentando que ninguna mueca se revelara. Respire temblorosa, me sentía incómoda, el matrimonio nunca me había llamado la atención, y sabía que era necesario. Pero, no lo quería. No quería que fuera con alguien que veo como mi hermano.

—Muchachos, yo sé que ahora pueden sorprenderse. Sin embargo, creo que será lo mejor para ustedes.

—Lo lamento, necesito retirarme un segundo —dije antes de pararme y dirigirme a la puerta, apenas salí de la habitación, comencé a correr a mi habitación.

«No, esto no me podía estar pasando. Es solo un sueño tonto. No es real» Me repetía a mí misma mientras me lanzaba sobre mi cama y comenzaba a llorar. 

Llore hasta que mis ojos comenzaron a pesarme, me pare para dirigirme al baño que estaba mi habitación. Y sentí más ganas de llorar cuando vi el estado en el que me encontraba. Agarré un poco de agua fría para comenzar a frotar mis ojos con fuerza.

Escuché como la puerta de mi habitación sonaba varias veces, pero en realidad no quería responder. No quería que nadie me vea en aquel estado.

—Audrey, por favor — escuché como hablaba Caspian del otro lado de la puerta.

Sentí como mi corazón se detuvo y comencé a caminar con cuidado hasta la puerta. La abrí haciendo que entrara conmigo al cuarto.

—Oye, no quiero, te sientas mal. Pero no quiero casarme contigo —dije mientras agarraba con cuidado una copa y la llenaba con agua para dársela en la mano.

—Yo tampoco quiero, pero tú eres una chica increíble. Tienes que saber eso es solo que te veo como una hermana pequeña —dijo él haciendo que asienta dedicándole una pequeña sonrisa.

Mire al chico y me acerque a él mientras le abrazaba con una pequeña sonrisa.

—Te prometo que haré todo lo que sea posible para hacerte feliz, y si eso te lleva a que nos separemos, lo haré —susurro en mi oído haciendo que le dedique una sonrisa.

—Gracias, Cas —dije cuando salí del abrazo.

—No hay de que, Drey —dijo él mientras me dedicaba una sonrisa. 

*:・゚✧*:・゚

La oscuridad se cernía sobre el castillo como un manto pesado, envolviendo cada rincón en sombras ominosas. Mi sueño, inicialmente tranquilo, fue bruscamente interrumpido por un estruendo que resonó a través de las paredes de piedra. Me incorporé de golpe, confundido y aturdido, mientras el eco de gritos y el tintineo de espadas llenaban el aire.

Los pasillos, una vez llenos de vida y murmullos, ahora eran testigos silenciosos de la tragedia que se desarrollaba. La desesperación se apoderó de mí al comprender que algo terrible estaba sucediendo. Los pasos apresurados y el sonido metálico de la lucha se acercaban a mi habitación, y mi corazón latía con fuerza, como un tambor que marcaba la marcha de la muerte.

Me levanté de la cama con las piernas temblorosas y corrí hacia la ventana. La luna, apenas visible entre las nubes, arrojaba una luz débil sobre el caos que se desarrollaba abajo. Desde mi posición privilegiada, pude vislumbrar la figura del rey, ahora inmóvil en el suelo, rodeado de traición y engaño.

La desesperación se apoderó de mi ser mientras observaba impotente la caída del monarca. Las llamas danzaban en antorchas caídas, iluminando rostros enmascarados que habían cambiado la lealtad por la sed de poder. Mis manos temblaban al apretar los barrotes de la ventana, sintiendo la frialdad del metal como un reflejo de la crueldad que se desataba afuera.

El rugido de la muchedumbre enfurecida y el sonido de las cadenas que arrastraban resonaban en mis oídos, creando una cacofonía de desesperación. Me sentía atrapado en un torbellino de emociones, impotente ante la tragedia que se desarrollaba ante mis ojos. La noche, una vez tranquila, se había transformado en un escenario de pesadilla donde la traición y la muerte se tejían en la oscuridad, dejando mi alma sumida en la desesperanza más profunda.

Llegué tan rápido como pude hasta un lado de Caspian, él tenía los ojos llorosos. Me acerque y lo abrace con fuerza, él no merecía todo eso. Comencé a acariciar su brazo mientras sentía como él lloraba en mi hombro. Nunca podría entender el dolor que él sentía. Había perdido a su padre, y como si eso fuera poco, sería el siguiente en la línea de herencia.


FAY'S NOTE:

Holaa, como estan? bueno les dejo esta nueva historia. Espero que les guste, no se olviden de comentar y votar en esta historia. 

Diganme que opinan de este capitulo, los quiero, chauuu

Gorgeous - Peter PevensieWhere stories live. Discover now