- ¿Ah?
No terminé de entender esa última oración cuando al volver a abrir los ojos lo primero que observé fue el techo de una habitación. De inmediato me senté sobresaltada, confirmando que esta vez de verdad había despertado.
- ¡Kotoko-chan! Menos mal. Ya despertaste. - Tía Noriko se puso de pie con un pañuelo en la mano con el cual secaba sus lágrimas. - Tuviste una apendicitis pero ya estás bien. Podrás venir con nosotros a casa esta noche.
Tío Shigeki llegó a mi lado con un rostro lleno de preocupación. - ¿Te sientes bien, Kotoko-chan? ¿Cómo está el dolor? ¿Se ha ido?
Los miré durante unos segundos, tragándome el nudo que se formó en mi garganta gracias a la charla que tuve momentos antes, sonriendo con cansancio. - Estoy bien. Ya no me duele nada.
Los tíos parecieron aliviados por mi respuesta.
- Yuuki estaba inconsolable. Ahora que despierte y te vea bien podrá estar tranquilo.
Ante sus palabras miré a mi izquierda y caí en cuenta de que Yuuki se encontraba recostado en mi cama, sujetando mi mano entre las suyas mientras dormía. No pude evitar esbozar una sonrisa más que conmovida.
- Deberías volver al trabajo ahora, papá.
- ¿Tío, no has ido al trabajo? - pregunté algo angustiada.
- No te preocupes por eso, Kotoko-chan. - me calmó el hombre acariciando mi cabeza con cariño. - Tu salud es más importante. Me quedaré hoy a cuidarte.
No pude evitar llorar un poco ante sus palabras.
De pronto, se escuchó una ligera conmoción en el pasillo y la puerta fue abierta de golpe.
- ¡Mamá! ¡Papá! ¡¿Kotoko está bien?!
- Disculpen la intromisión, ¿Cómo se encuentra Aihara?
Parpadee varias veces tratando de asimilar que Irie-san y Watanabe-san acababan de irrumpir en la habitación con la respiración agitada y con el aspecto de haber sido apaleados por un grupo de delincuentes.
- ¡Oniii-chan! ¡¿Qué te pasó?! - Tía Noriko lo miró asustada.
El imbécil poso su mirada sobre mí. Algo parecido al alivio surcó su rostro. Luego apartó la mirada con el ceño fruncido.
- Verá, tuvimos algunos contratiempos de camino al examen y de camino al hospital. - explicó Watanabe con una exhausta sonrisa.
- Oh no. - pronunció Tía Noriko.
- ¡Nao-chan, entonces...! - Tío Shigeki se acercó a su hijo con miedo.
- No se preocupen. Completé el examen.
Un suspiro escapó de la boca de sus padres.
- ¡KOTOKO ONEE-SAN! - el grito de Yuuki me tomó desprevenida y pegué un saltito de la impresión. Tampoco esperaba que se lanzara a abrazarme colgándose de mi cuello. - ¡Creí que te estabas muriendo! ¡Tonta, no me asustes así! - pese a su aparente regaño no dejó de llorar.
- Sí, lo siento, Yuuki. Seré más cuidadosa con mi salud la próxima vez. - me disculpé devolviéndole el abrazo con una sonrisa. - ¡Auch! - me quejé, dándome la vuelta para notar que el imbécil acababa de darme un golpecito en la cabeza. - ¡¿Por qué ha sido eso?!
- Te advertí que no hicieras llorar a Yuuki. - fue su respuesta cruzándose de brazos.
Sus palabras me dejaron en shock.
Lo peor de todo es que no tuve argumentos para protestar. Puede que el imbécil no lo supiera; pero yo era consciente de que sufriría de este padecimiento y aun así no hice nada para impedirlo, dejando que Yuuki se preocupara por mí.
![](https://img.wattpad.com/cover/324932921-288-k403746.jpg)
YOU ARE READING
No Tendré Una Relación Tóxica
FanfictionHistoria de Transmigración/Reencarnación Tras morir en un terremoto una chica despierta dentro del mundo de Itazura Na Kiss, el anime que más odiaba, y en el cuerpo de nadie más que de la protagonista femenina Kotoko Aihara, ¡¿Es una maldita broma...
Capítulo 8: Graduación Accidentada
Start from the beginning