𝐨𝐧𝐞. the sun before the storm

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—Bien. Bueno, si tienes que irte ya, deseáme suerte para el torneo —fue a darle un beso en la mejilla pero esta lo detuvo. Rodwin la miró preguntándose por qué lo había parado y se encontró con su rostro preocupado.

—Pensaba que los caballeros de la guardia rela no participaban en el torneo.

—Y no lo hacen pero tengo mis contactos —le sonrió, intentando aliviar su preocupación.

—¿Qué pasa si te haces daño? Hay personas que mueren —su voz tembló con la idea de estar en un mundo en el que él no existiera.

—Hey, mírame —tomó sus mejillas y conectó sus miradas —No va a pasar nada o, ¿no confías en mis habilidades?

Alicent no contestó y se limitó a presionar un pequeño beso en los labios.

—¿Sales primero tú y luego yo?

—Sí.

La castaña salió primero y después de unos segundos salió por la puerta Rodwin caminando en una dirección distinta. Ninguno de los dos se percató que un par de ojos se dieron cuenta de que ambos habían salido de la misma habitación y comenzó a sacar conclusiones.

Aquellos ojos pertenecían a Otto Hightower.

[...]

Rodwin apretó bien su armadura y se aseguró de que no quedara ninguna pieza suelta para poder protegerse bien.

—¿Ya estás listo? —cuestionó su hermano, Harwin. El castaño lo miró, estaba parado en la puerta de su tienda con una sonrisa.

—Ya lo creo —asintió Rodwin con una sonrisa y se acercó a su hermano, quién lo envolvió en un abrazo.

—Venga, el rey va a dar el discurso antes de que comience el torneo —lo rodeó por los hombros y lo empujó hacia el exterior.

—Bienvenidos. Algunos habéis venido desde muy lejos para presenciar unos juegos. Os prometo que no os decepcionará. Cuando miro a los nobles caballeros de estas justas veo un grupo sin igual en nuestra historia y este gran día se ha vuelto aún más propicio tras la noticia que voy a compartir con vosotros. Nuestra querida reina Aemma se ha puesto de parto.

Tras aquella información todo el público comenzó a aplaudir, incluidos los caballeros.

—¡Qué los siete den su bendición a todos los combatientes!

—Vamos tú eres el primero —le palmeó la espalda Hardwin con ánimo.

—Intentaré no morir —bromeó mientras se ponía el casco y se acercaba a su caballo.

—Más te vale, si no Alicent me matará —se burló el mayor. Harwin era la única persona a la que Rodwin le había contado su secreto.

—Oh, vamos, Alicent no le haría daño ni a una mosca —se rió mientras se subía al caballo.

—Buena suerte —fue lo último que dijo Harwin antes de que Rodwin se alejara.

El caballero se acercó a la tribuna en la que estaba la familia real y sonrió antes de hablar.

—Me gustaría tener el favor de Lady Alicent Hightower.

La castaña sonrió tímidamente y se levantó para tomar el favor. Su miradá chocó contra la de su padre quién la miraba con desaprobación. Alicent apartó la mirada intimidada y se acercó con una sonrisa para colocar su favor en su arma.

—Buena suerte —se limitó a decir.

—Gracias —le sonrió y fue corriendo a su puesto.

Alicent se volvió a sentar y Rhaenyra la miró con complicidad haciendo que el sonrojo de la castaña aumentara. Cuando dio la señal Rodwin avanzó hacia su ponente sin miedo y su arma golpeó el pecho del contrario enviándolo al suelo.

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2022 ⏰

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𝐂𝐀𝐑𝐃𝐈𝐆𝐀𝐍¹ ─── house of the dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora