Capítulo 1

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Volveré a subir la historia porque la estoy editando para que tenga una mejor estructura, pero la historia orig no es muy larga y los sucesos pasan en un corto periodo, por ello se darán cuenta que avanza todo rápido.

Ahora sí los dejo con la historia, gracias por leerme.























En esta sociedad donde te clasifican con un segundo género, por la distinción entre alfas, betas y omegas, como los tipos de sangre. 

Así es como está dividida nuestra sociedad, los alfas ocupan puestos importantes, tienen un aroma atrayente y dominante, mientras que los betas no tienen aroma y ocupan puestos comunes, y al final los omegas, quienes también tenemos un aroma y se nos ha impuesto por años dedicarse a cuidar a tus hijos y dedicarse al hogar, esto también lo hacen algunos betas pero la diferencia que a los omegas se nos dificulta más obtener un puesto laboral por los celos.

En la actualidad los omegas hemos obtenido más libertades de elección y protección, sin embargo, aún se ve al omega como alguien inferior y que solo debe obedecer.


Soy Jeon Jungkook y estoy identificado como un omega de tipo masculino, como alguien que es capaz de parir hijos.

No imaginé que pudiese tener hijos, cuando era pequeño nada en mi decía que era omega, no era delicado; me tenían etiquetado como alguien revoltoso y que siempre se metía en problemas. 

Mi familia pensó que sería un alfa o beta, pero al parecer la vida me tenía una sorpresa. De pequeño era un niño que solía meterse en problemas con los demás, siempre enfrentando las desigualdades e injusticias que hacían unos niños a otros. Pero a pesar de mi personalidad, resulte presentándome como un omega. No menosprecio a los omegas, pero no me alegro por formar parte de esta jerarquía. 

No espero que venga un alfa y se haga cargo de mí, yo puedo ser capaz de ocuparme de mi mismo. No soy alguien que se deja doblegar por nadie, a pesar de que siendo Omega tendría que hacerlo ante los alfas. Me tienen etiquetado como un omega rebelde, parece que me ven como un desafío.

Yo soy hijo único, no suelo ser alguien muy sociable y me dedico plenamente a mis estudios para ser el mejor y demostrar que los omegas también podemos aspirar a un puesto alto y no depender de un alfa.







Al llegar a mi casa después de clases.

—Estoy en casa.

— Bienvenido hijo. —me recibe mi madre, la veo asomarse desde la cocina con una dulce sonrisa — Deje tus medicinas de este mes en tu habitación. No olvides tomarla.

La escucho decir mientras camino hacia las escaleras.

Los omegas tomamos supresores para que nos ayuden en nuestro celo, hacen que sea menos doloroso y el calor sea menos intenso. El celo llega una vez cada cuatro meses. Además existen supresores que te ayudan a esconder tu aroma si lo deseas.

Cuando me presenté como Omega, ni siquiera me di cuenta que tendría mi primer celo, no sentí ningún síntoma o alarma en mí que me anticipará, como había escuchado a mis compañeros decir. 

— ¿Jungkook, me estás escuchando?. Recuerda el incidente que pasó la última vez, le causaste problemas a otros .— la voz de mi madre insiste, mientras subo los peldaños de la escalera.

—si, lo sé— respondo en un susurró llegando al final de las escaleras.

Entro a mi cuarto, dejando en cualquier parte mi mochila, me dejó caer sobre mi cama — porque demonios debo preocuparme por los demás —susurre para mi.

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