- Entre Tobías y Leah obviamente.

- ¿Que? ¿Elegir entre ellos? ¡Estas loca! - Gruño entre dientes.

- Tengo pruebas donde Ronald admite que planifico todo para meter a tu hermano preso, es un vídeo de él burlándose de Tobías y lo que le hizo a su novia Jeannette. Si me dejas libre entonces te daré esa prueba ahora mismo y tu hermano quedara en libertad. Así que me dejas salir de esta maldita prisión y te devolvere a uno de ellos.

Belén seguía con una sonrisa burlona en su rostro y yo quise borrarsela pero algo que me enseño mi mamá es que debo respetar a las mujeres que nunca se le debe pegar ni maltratar a ninguna, sin importar que me sacara de mis casillas.

- La única manera de que acabe esto bien para ti, tienes que elegir así de sencillo, Caleb.

- No voy a hacerlo, no pienso elegir. - Golpee los puños furiosamente encima de la mesa.

- Si lo harás, solo dime a quien quieres más a ¿Leah o Tobías? Uno de ellos se ira a casa contigo y el otro no.

- Eres una hija de puta. - Digo furioso queriendo ponerme mis alrededor de su cuello.

- Dime algo que no sepa. - Ladea la cabeza mientras ríe. - Tienes un minuto, Majestad. Tu hermano de sangre o la bastarda.

- No.

Belén toma el celular y marca de nuevo el número poniéndolo en altavoz.

- Ponla al teléfono. - Dice con autoridad.

- ¡Caleb! ¡Ayuda! - Grita Leah mientras llora, fue suficiente para que mi corazón se encogiera y su miedo me hacia sentir un dolor indescriptible por no estar con ella.

Belén cuelga la llamada poniendo mi celular de nuevo en la mesa y yo aprieto mi mandíbula con fuerza mientras la miro con rabia.

- Tranquilo, ella esta en buenas manos.

- Estoy cansado de este estupido juego.

- Entonces ya sabes lo que tienes que hacer.

Siento el ardor en mis ojos por las lágrimas que se acumulan en ellos pero suspiro largamente para no derrumbarme ahora mismo ni menos enfrente de ella.

- Si eliges a Leah condenas a tu hermano menor a pasar 10 o 15 años de prisión además la gente de este país comienza a dudar si quiere tener monarquia, tu familia ahora mismo esta en una posición dificil y esto sin duda haría que todo volviera a la normalidad si decides a Tobías o al menos que te importa muy poco quieras quedarte con el amor de tu vida y mandar todo a la mierda.

Me quede pensando un rato lo que me decía Belén, era cierto los medios estaban destrozando a mi familia y las personas de las islas también, se que hubieron algunas huelgas de gente que quiere deje el trono y que no quieren más monarquía desde que Tobías fue a parar a la cárcel, todo se volvió un caos pero por otra parte estaba Leah, la mujer que amo y necesito para hacer feliz, ella me complementa y no quería perderla, me destrozaría no poder vivir sin ella.

- Esta bien - Digo en voz baja - Tu ganas.

- ¿Quien es el afortunado o a la afortunada?

- Quiero el vídeo de Ron, elijo a mi hermano Tobías. - Murmuro trago tratando de deshacer el nudo de mi garganta.

- Hiciste lo correcto, Caleb. Leah estará bien a fin de cuenta soy su madre, ahora has la llamada para que me liberen hoy mismo y te doy el vídeo.

- Ni crees que te vas a salir con la tuya, tarde o temprano vas a volver aquí donde perteneces. - Gruño entre dientes.

Salgo de la sala de visita, hablo con ciertas personas para poder liberar a Belén de la cárcel, alegado que era una mujer regenerada y que merecía la libertad, algunos se sorprendieron pero no hicieron más preguntas y accedieron hacer lo que les pedí, los grandiosos beneficios de ser Rey.

El Romance Prohibido Del Rey (Book#3).Where stories live. Discover now