el gran dueño de las nevadas (2)

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Narra quackity:
Me sentía cansado, desvelado y estoy algo mal cuidado, sentía la pesadez en mi cuerpo mientras caminaba a las afueras de mi país, podia ver la nieve, pero ya no sentía el frío, ese color blanco casi infinito me lograba calmar de alguna manera, y sin embargo me hacía sentir vacío también , me hacía ver la soledad que me rodeaba, sentía aquel viento moldear mi cabello a su gusto y allí lo vi...

Una persona, una mancha que se diferencia de la blanca nieve, un intruso? Quién podría si quiera atreverse a entrar a este lugar? Lo observé por un largo rato, su pecho subía y bajaba lentamente, le dolía, lo sé, con el paso de los años e aprendido a reconocer una respiración dolorosa, aquel chico se mantenía con los ojos cerrados, parecía inconciente, a diferencia de su pelo o su ropa su piel si que podría compararla con la nieve, es que acaso este chico estaba sufriendo de hipotermia?, Quizá ya estaba a nada de morir

Lo mire y por instinto saque mi hacha al ver su mano moverse y tentar la nieve, intento pararse mientras yo me acercaba lentamente y cuando logro sentarse en la nieve... coloque mi hacha en su cuello, sentí un frío recorrer mi espalda cuando aquel líquido rojo brotó de su cuello, el se llevó las manos  hasta ese lugar, no lo entiendo, como pudo cortarse por eso? Es acaso mi hacha muy afilada o... Aquella piel que tanto me llamaba la atención era tan frágil como para cortarse con un rose?

Tendría que averiguarlo más tarde ya que aquel chico castaño se desmayo por el sangrado, realmente que debería hacer con el? Es un intruso después de todo, no? Tal vez pueda sacarle información, si seguro puedo hacer eso

Narrador: aquel chico de hebras azabaches tomo al castaño entre sus brazos, sintió un ligero peso extra en su caminata, pero nada verdaderamente pesado, aquel castaño era demasiado ligero, lo que le causó más preguntas al dueño de las nevadas que seguramente respondería más tarde, por el momento se centraría en llevar a aquel castaño hasta un lugar seguro y evitar que muriera

Pero big Q no era tan piadoso, en todo el trayecto ni siquiera se molestó en detener el sangrado, para el sería cosa del destino si aquel chico sobrevivía o no, que pasaría primero? Llegarían a curarlo? O moriría por la perdida de sangre? Nuestro chico de las nevadas esperaba una respuesta rápida, quería saber si debía preparar el collar para una nueva mascota o el ataúd para un tonto intruso

Finalmente llegó a su amado país, llamo al azar  a un empleado y le dio una clara instrucción

-haz que viva- con esas palabras dichas entrego al castaño que tenía en sus brazos y camino hasta su casino principal, aquel desde donde manejaba todo, sintió entre sus dedos algo tibio que goteaba y manchaba el suelo, era la sangre de aquel chico, se veía de un rojo llamativo y... Apetecible

Sin decir una palabra llevó su mano hasta su boca y con la lengua saboreo aquel líquido que corría por sus manos, el calor subió a sus mejillas y sintió un pequeño periodo de "éxtasis" mientras continuaba saboreando la sangre tibia del chico que hace unos momentos tenía en sus brazos, cuando fue la última vez que probó la sangre de alguien que seguía con vida? No lo recuerda, no suele ser lo suficientemente paciente o lucido como para mantener a su víctima viva y probar su sangre, era triste que una vez que morían su sangre se tornaba amarga y fría

El dueño de las nevadas entro a su habitación y se dirigió al baño de aquel lugar, una a una se des hizo de sus prendas mientras se encaminaba a la ducha, se detuvo frente al espejo, miro su cara, aquella que no le agradaba por representar el peso de sus pecados, miro sus alas, aquella que no solía sacar desde que las hicieron añicos, se veían descuidadas y opacas, frunció el seño levemente y sintió un pequeño sentimiento de irá invadirlo, luego vio sus manos, por eso es por lo que decidió bañarse, no podía estar todo el día con la sangre de alguien más encima, sintió su boca curvarse hacia arriba en una sonrisa, el rojo le quedaba bien, sobre todo aquel rojo brillante de la sangre

Sin pensarlo más se metió a la ducha, paso suavemente el jabón por cada parte de su cuerpo y se dio el tiempo de jugar con la espuma roja que se formaba en sus manos, sintió el agua tibia aliviar su cuerpo de la tención y aquella esencia de bosque penetrar en su piel, ya más calmado camino hacia afuera, tomo una camisa blanca, una corbata roja y pantalones de vestir negros, miro sus manos nuevamente antes de remangarse la camisa y colocar unos guantes blancos sobre sus dañadas manos, tomo su característico gorro y salió de aquel lugar una vez se terminó de vestir

Tan solo al salir de su habitación una joven chica con el cabello recogido le informo del asunto actual

-nuesto invitado está estable señor, la perdida de sangre fue mínima ya que no se cortó ninguna arteria- informo la chica antes de ver una sonrisa juguetona en su jefe

-traelo aquí - dijo el de gorro mientras señalaba una habitación cercana a la suya, en cuanto la chica salio del lugar nuestro chico de las nevadas se adentro nuevamente en su habitación, - parece que... Tendré un pequeño gatito - diría mientras de entre sus muchos cajones tomaba una gargantilla negra con un dije de luna -quiza más adelante agregue un cascabel - diría para si mismo mientras salía de su habitación y habría la de enfrente, allí estaba, aquel castaño se encontraba recostado sobre la suave cama mientras una herida a medio sanar se veía en su cuello, -las pociones de curación parecen no servir de mucho en un caso así- pensó el azabache mientras colocaba aquel collar en su nuevo... Gato

El chico de porcelana (luckity)Where stories live. Discover now