Soltera A Mis Veintitantos

Prólogo

- Hola me presento, mi nombre es Fernanda tengo 24 años soy Ingeniera y no sé qué más decir. - medito tratando de de pensar que más puedo agregar.

- Tal vez la razón por la que estás aquí. La duración de tu soltería? - después de escuchar las presentaciones anteriores no sé si pertenezco a este grupo.

- Ah sí, tengo 24 años soltera, no citas, no casi algo, no nada. - Pudiera decir al menos coqueteos, pero no estoy segura ya que no sé si realmente era correspondida o solo yo haciéndome ilusiones.

Temblando de nervios, con la vista borrosa y rastros de sudor haciéndose presentes por encima de mi labio y en la frente, puedo escuchar como de a poco las risas se van haciendo presentes hasta llenar todo el salón con su sonido. Me siento avergonzada y expuesta, con ganas de llorar y esconderme para no volver a ser vista

No puedo creer que hasta en mis sueños, o debería decir pesadillas, mi soltería me sigue persiguiendo.

Hasta hace unos meses no tenía problema alguno con ello, aunque la mayor parte de mis amigas tenía novio o estaba saliendo con alguien no había presión. Pero todo cambió cuando mi hermana cuatro años menor mencionó casualmente que estaba saliendo con alguien y al mes ya eran novios. Ahí fue cuando empecé a ser la comidilla de mi familia, y mi mamá empezó con comentarios un poco insistentes sobre mi vida amorosa.

"¿Estás saliendo con alguien?¿Acaso te gustan las chicas y no tienes la confianza de decirnos? No seas tan demandante y dale la oportunidad a quien se presente. Ponte las pilas, porque chiva brincada, chiva quedada." Esas son algunas de las frases y preguntas que mi familia suele hacer de vez en cuando. Depende de quien vengan a veces duelen, a veces presionan y otras solo molestan.

No es que no quiera salir con nadie, pero tampoco es como que me lluevan los pretendientes. No sé si soy muy romántica y espero que alguien se enamoré de mi a primera vista o si mi ansiedad pone una barrera que en cuanto siento interés de parte de alguien me bloqueó y no dejen que se acerque.

Sea cual sea el caso, estoy tranquila y acepto mi futuro en caso de que me toque ser la tía soltera y rica con una casa llena de perros.