Drake un citadino de 26 años despierta luego de varios sucesos en su vida en un mundo completamente diferente al suyo , reencarnado en el cuerpo de un joven del cual no tiene conocimiento alguno , un mundo dónde la existencia de las personas con hab...
El acto era llevado a cabo por guardias del ejército, destacándose uno de ellos como el capitán al mando. Tenía cabello rubio y un porte de general, emanando un aura peligrosa. No parecía ser un hombre común.
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La niña no paraba de llorar y su abuelo apenas podía hablar mientras estaban arrodillados y atados. El hombre al frente, el general Sersh, exclamó:
G- ¡SILENCIO! G- Soy el general Sersh, primer general del Imperio de Host. G- ¿Sabéis qué les sucede a aquellos que ocultan su maestría en este Reino? G- Fueron advertidos y ahora aprenderán una lección...
Sacó su espada de la vaina y se acercó al anciano. Las personas en la multitud no podían hacer nada al respecto, estaban atónitas y algunos incluso lloraban de tristeza.
No me quedaba otra opción más que pelear.
+¡ESPERAAD!
Grité autoritariamente. Se creó un silencio inmenso en la plaza, y las personas a mi alrededor me hicieron un espacio mientras caminaba hacia adelante.
G- Debes tenerlos bien puestos para detenerme...
Caminé hacia el centro de la plaza con calma, mientras todos se apartaban a mi paso.
G- ¡Guardias, detenedlo!
+❄️Eso no sucederá❄️
Derribé a los guardias en un instante y continué acercándome al general Sersh. Cuando estuve a pocos pasos de él, me preguntó:
G- ¿Quién eres?
Levanté lentamente mis brazos y me quité la capucha del rostro. Las caras de sorpresa en el pueblo y en el hombre no tenían comparación. Muchos decían... "es él... ha vuelto"... Pero lo que más me sorprendió fue la reacción de Sersh.
En su rostro, entre la sorpresa y la sonrisa tensa y oscura, expresó:
G- Quién lo diría... G- Jamás pensé volver a ver esa mirada nuevamente, esos ojos blancos malditos... G- La vida me ha mostrado una segunda oportunidad, jajaja.
Sersh se acercó a mí tranquilamente. Dejé de actuar, ya que en mi estado actual ❄️, mi maestría me permitiría deducir su comportamiento a pocos pasos de distancia. Sin embargo, nunca bajé la guardia y le permití acercarse, intrigado por lo que me diría a continuación.
Era mucho más alto que yo, y estando frente a mí, guardó su espada y agachó su cabeza junto a la mía. No dejaba de sonreír. Me pregunté por qué estaba tan alegre. En pocas palabras, me susurró...
G- Volveré a tener la oportunidad... G- De volver a asesinarte.
Justo después de decir esas palabras, mi presentimiento se hizo realidad. Este hombre era peligroso.
