𝐁𝐔𝐓𝐓𝐄𝐑𝐅𝐋𝐘 ━━ 𝗿𝗲𝗺𝘂𝘀 𝗹𝘂𝗽𝗶𝗻

ˆּ๋᳝ٞׄ🦋ֻּּֽۣ֬ꦿ 𝟎𝟔 quidditch match

—¿Y eso qué? ¡Me caeré de la escoba!

De la nada, una bola de calcetín golpeó a Remus justo en el rostro. Todos se giraron hacia Peter.

—Es que creí que diría que no tiene buenos reflejos...

Sirius se burló de su amigo riendo fuertemente frente a él.

—Sólo piénsalo bien, lunático —James se acercó hacia su amigo para abrazarlo por los hombros, mientras que con su otra mano jugaba con una snitch. —El equipo tiene estrategias geniales. ¡Le ganaremos a ravenclaw! Y en medio de la celebración, Samantha Pierce querrá felicitar al genial guardián que atrapó la quaffle.

—Si es que la atrapo.

—Lo harás. Confiamos en ti, lunático.

Remus suspiró largamente antes de asentir. —Me arrepentiré de hacerte caso.

—Siempre lo haces —admitió él de lentes sin darle importancia, lanzándose despreocupadamente sobre su cama.

Remus lo miró con el ceño fruncido, aunque debía admitir que la imagen de Sam sonriéndole mientras lo felicitaba por la victoria de gryffindor era tentadora, pero no era algo que admitiría en voz alta. Claro que no.

—Espera, ¿qué pasó con Addams?

—Shh. No te preocupes por cosas sin importancia —se acomodó en su cama y puso sus manos sobre su cabeza con una sonrisa malévola. Típica de James Potter.

. . .

Horas más tarde, todos los estudiantes de Hogwarts y sus profesores se instalaron en el campo de quidditch para el primer partido del año.

Por un lado estaba gryffindor, quienes eran considerados los mejores jugadores de quidditch por muy poco ya que slytherin siempre les daba competencia. Jugaban con fuerza bruta más que nada, normalmente todos sus partidos recaían en los cazadores que no soltaban la quaffle ni aunque Madame Hooch suspendiera el partido. Y desde que James Potter se volvió capitán, ahora su estrategia de fuerza bruta se volvió una preferencia de los jugadores, pues sorprendentemente James siempre tenía buenas jugadas bien pensadas.

Peeero, por el otro lado está ravenclaw, conocidos por su ingenio. Tal vez Hogwarts no los veía como los mayores rivales para la copa de quidditch, pero nunca había que confiarse contra las águilas, siempre tienen un as bajo la manga si alguna de sus infalibles estrategias fallaba. Y sus cazadores, uff, lanzan la quaffle pensando en la corriente de aire junto a la distancia de los aros. Eran todo un desafío, pasando desapercibidos en una fachada de inútiles para el deporte claramente falsa.

Sam no se consideraba una fanática del deporte, simplemente le gustaba ver los partidos. Aunque debía admitir que cuando la situación se ponía interesante e intensa, una oleada de fanatismo salía de su interior y de repente se encontraba gritando en las gradas junto a Jenny.

—Adivina quien narrará este partido —Jenny dijo, con los brazos cruzados en las gradas de gryffindor. Sus dos bufandas amarillas resaltando entre el color escarlata.

—Por tu expresión, es obvio que Black.

—¡Black! —chilló asintiendo con la cabeza. —A donde quiera que vaya, escucho la voz de ese idiota. Siempre... En todos lados —recalcó.

Sam apretó los labios sin saber que decir. Estaba feliz de que Jenny al fin superara su enamoramiento hacia Sirius y dejara atrás la etapa de tristeza... Sólo esperaba que la etapa de furia asesina también se alejara luego.

—Genial, ya va a empezar —suspiró la castaña cuando la voz de Sirius se escuchó por todo el campo.

—¡Bienvenidos, fanáticos del quidditch! ¡Al primer partido de la temporada! —todos gritaron en apoyo. —¿¡Están preparados!?