Capítulo 19: Final

Začít od začátku
                                    

—¿Me prestas tu llave para abrir la puerta por si me dan ganas de comprarme algo en el Centro Comercial, un Walmart o un Oxxo?

—Tengo 3 juegos de llaves; el de Richard, el mío y uno extra por si se pierde alguno de los nuestros. Ya sabes que un hombre preparado vale por mucho, ¿no es cierto? —le ofrecí el juego de llaves de emergencia—. ¿Algo más? ¿No quieres dinero también?

—Tengo dinero —sacó su billetera para mostrarme unos billetes verdes; no eran los de $200.⁰⁰ mexicanos, eran dólares estadounidenses—. Creo que me alcanza para subsistir aquí, ¿no? —solté una fuerte carcajada.

—No te ofendas si me río, es solo que nadie te va a aceptar dólares aquí; lo más común y corriente es que usemos billetes mexicanos.

—¿Te refieres a estos? —literalmente, debajo de la manga, escondió un fajo de billetes mexicanos. Scott se había preparado bien para poder ir a verme.

—¿Cuánto traes? —lancé mi pregunta, impresionado por la cantidad de billetes que Scott traía consigo.

—¿Yo qué sé? —sonó despectivo y le lancé una mirada de reproche—. Tal vez solo tengo diez mil pesos.

—Sigue siendo mucho.

—¿Cuánto tienes en tu cuenta de banco?

—Eso no te incumbe —me miró arqueando una ceja y preguntándome si de verdad creía que no le importaba—. O tal vez sí. Tengo quinientos mil pesos mexicanos, si te importa mucho —era lo que me habían depositado; tardaron bastante en depositarme (o tal vez era un regalo porque había regresado a México).

—Es una buena cantidad, muchísimo menos que la mía; aunque sí, es verdad que tienes cien veces más dinero de lo que yo tengo hoy.

—Dejemos de hablar de dinero, por favor.

—No soy pobre, tengo dinero mexicano y dinero estadounidense; ahorré bastante al estar en el puesto de Sushi y aún no me postulo para una universidad. Pero meteré mis papeles pronto —ay, Scott, tus planes, todos tus planes sonaban tan bien.

—Espero que puedas cumplirlos, Scott, yo sé que podrás —en ese momento, Richard salió de la ducha y pasó solo en toalla (presumiendo su hermoso y bien trabajado cuerpo)—. Ya están tus cosas en mi habitación, Richard, las preparé para ti —le grité a través de la sala-; puedes ponerte lo que escogí para ti o puedes escoger otro tipo de ropa.

—Gracias, Louis Gerald —cerró la puerta de mi habitación tras agradecerme—. ¡Este conjunto es hermoso, gracias, te amo! —lo escuché gritar después de ver lo que preparé para él.

—Me tengo que duchar, Scott, ya sabes dónde está todo —tomé mis toallas y las metí al baño, mi ropa estaba en mi habitación—. Recuerda que, como te dije con anterioridad, estás en tu casa —solo me agradeció y yo entré a la ducha.

Un par de minutos después de haber empezado a asearme, escuché cómo Richard y Scott platicaban entre sí de lo asombrosa que sería la noche. La ducha era fabulosa, me sentía emocionado y un poco nervioso por la entrevista que iba a dar, porque ese era mi sueño y se estaba haciendo realidad, como yo lo hubiera querido. Aunque mi gran sueño siempre fue ser actor, pero eso se podía arreglar. Salí del baño y los saludé, les pregunté si estaba todo bien, aun así, sentí el ambiente bastante tenso. ¿Qué le había dicho Richard a Scott? ¿O Scott a Richard?

Abrí un poco la puerta de mi habitación para escuchar lo que decían, y si hablaban de mí, lo que escuché me dejó anonadado y un poco intrigado. Pero al mismo tiempo me quedé encantado acerca de lo que Richard mencionó acerca de mí, por otro lado, sentí su comentario un poco como ataque hacia Scott.

Dostali jste se na konec publikovaných kapitol.

⏰ Poslední aktualizace: Feb 29 ⏰

Přidej si tento příběh do své knihovny, abys byl/a informován/a o nových kapitolách!

Anochecer Tras El Amanecer (Dylan's Version)Kde žijí příběhy. Začni objevovat