𝟧𝟣. 𝐿𝑒 𝓋𝒶𝓈 𝒶 𝒹𝒶𝓇 𝓊𝓃 𝒹𝒾𝓈𝑔𝓊𝓈𝓉𝑜

Começar do início
                                    

- Espero que hayáis tenido buen viaje -nos dice agarrado a mi brazo

- Esto está muy lejos -le contesta Carlos algo hastiado

- Soy monegasco, no voy a celebrar mi cumpleaños en tu puta casa -le contesta Charlie rodando sus ojos

- Pues su madre le ha regalado una barbacoa que es la hostia -apuntilla Valeria soltando una carcajada

- Venga, que os acompaño a vuestras habitaciones -nos dice Charlie avanzando un par de pasos aún agarrado a mi brazo

- Míralo -dice Carlos con ironía- ya está ejerciendo de marqués 

Charlie lo fulmina con la mirada y tira de mi hacia la parte central del castillo. Dos chicos todos de blanco, salen a nuestro encuentro.

- Por favor, acompañadlos arriba -les dice señalando a Carlos y a Valeria- tú duermes abajo que no quiero que estés todo el  día subiendo y bajando escaleras

- Lo que ordene el Lord -le contesta Carlos con ironía

La pareja desaparece por las escaleras que les lleva a la parte de  arriba mientras Charlie me lleva por un largo pasillo iluminado por antorchas eléctricas que dan un aspecto bastante antiguo a este pasillo de piedra. 

- ¿Cómo estás? -me pregunta Charlie con algo de nerviosismo en su voz. Desde que se enteró que estoy embarazada no deja de preguntarme ni un segundo por mi estado. Raro es el día en el que no hablamos un par de veces al menos

- Bueno, hasta el coño de las naúseas, que no son matutinas, sino cada dos por tres, pero, por lo demás bien -le contesto encogiendo los hombros

- Me alegro. Cualquier cosa que necesites, me lo pides, ¿vale?

Charlie me da un beso en la mejilla y me deja en la puerta de la habitación. Me da una llave de hierro bastante bonita y me ayuda a abrir. Cuando entro dentro, no puedo evitar soltar una maldición. El cuarto es bonito, pero bonito de verdad. Una enorme cama corona el centro de la habitación y la decoración de estilo antiguo me deja sin palabras.  

- Que pasada Charlie -le digo entrando en ella. Mi maleta ya está deshecha y hay una chica colgando mi ropa en un armario

- Gracias cariño. Tengo que ocuparme de un par de cosas. Nos vemos en un rato

Charlie me da otro beso en la mejilla. Se me queda mirando y baja muy lentamente su mano hasta tocar mi vientre. Me emociona que lo haga, y su cara también lo refleja. Me sonríe levemente y aparta su mano con mucho cuidado. Sale de la habitación con rapidez dejándome sola. La chica que está guardando mis cosas, se despide de mi, y hace lo mismo, cerrando la puerta tras de si. Me acerco a la ventana  viendo el increíble paisaje de la campiña francesa. Bajo las manos a mi vientre y lo acaricio despacio. Desde que sé que hay ahí una personita que está creciendo en mi barriga, no puedo evitar tocármela un par de veces al día. 

Decido ir a dar un paseo y ver si ha llegado alguien más aparte de nosotros. Cojo mi bolso y me lo cuelgo cruzado, saliendo de mi habitación. Después de cerrar con llave, la cual guardo en un bolsillo interno, me doy la vuelta para explorar un poco esto. Y cual es mi sorpresa, cuando me doy de bruces con quien más esperaba ver hoy aquí, Max. Tan guapo como siempre. Tan rubio y con esa puta camiseta que se le pega al cuerpo y que ya me tiene babeando. Y no, no son las hormonas, es que Max me pone como una moto. 

 

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
55LOVE (Runner 1)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora