ABC Harry Potter

A- Amistad

-Hola Evans. ¿Como has amanecido? Sin duda preciosa.- Dijo James Potter sonriendo al ver a Lily Evans bajar a la Sala Común.

-Potter. Deja de llamarme Evans. ¡No puedes llevar seis años tras de mí, para que, cuando salgo contigo, me llames Evans! ¿Está bien James?- Dijo Lily.

-Perfectamente Lily. ¿Vamos?- Y es que, después de seis años insistiendo, Lily Evans había aceptado una cita a Hogsmeade con James Potter. Ella había notado, que James no molestaba a todo el mundo. Que no era el idiota arrogante de antes. Egocéntrico si, pero eso era parte de su naturaleza.

-Bien ¿Adonde quieres ir primero Lily?

-Adonde tu me lleves.

James condució a Lily a las tres escobas, donde pidieron unas cervezas de mantequilla. Lily se sorprendió de encontrar tantos temas de conversación con James, cuando lo único que solían decirse eran insultos. Descubrió que Sirius, Remus y Peter habían sido los mejores apoyos para James cuando ella lo detestaba y lo insultaba.

Que Sirius, a su manera, le decía que había más peces en el mar. Le hacia reír y despejarse jugando a Quidditch.

Remus, que ya sabía que era hombre lobo, era el mejor amigo de Lily, y este le contaba a James todo lo que sabía y podía para ayudarlo. Así lograba saber tanto sobre Lily.

Y Peter, Peter simplemente estaba ahí. Al igual que Marlene McKinnon. Mejor amiga tanto de James como de Lily. Ella lo había animado a no rendirse. Lo había abrazado y lo había hecho ver el lado positivo de las cosas.

Lily siempre había visto a los Merodeadores como una pandilla que hacía bromas e iban de chulos. Veía a cuatro personas que simplemente compartían habitación y mente amante de las bromas.

Ahora, después de esa cita con James, después de haberse casado con él, y viéndolos reír juntos, veía cuan equivocada estaba. Ellos eran más que compañeros. Ellos eran hermanos. Eran grandes amigos, que habían crecido juntos en Hogwarts, y después de Hogwarts, habían seguido siendo los mejores amigos.

Estaba sentada con Harry en brazos, viendo a James y Sirius peleando por quien sabe qué, y Remus al lado intentando que dejaran de discutir. Se notaba a quilómetros que se querían. Y los admiraba.

Adoraba esa amistad. Amistad estilo Merodeadores.