Día 2 (23/08/22)

98 12 4
                                    

Solo tú y yo sabemos el error que cometimos y lo mucho que te lloro.

Hoy te vi, estabas como si nada, como si no hubieras causado un desastre dentro de mí, como si no hubieras perturbado mi mente.

¿Por qué pareces tan tranquilo? ¿Acaso a ti no te duele que ya no esté?

Descubrí algo nuevo hoy, yo nunca te tuve, tú aún me sigues teniendo.

Libérame.
Suéltame.
Déjame.

O mejor aún, búscame y dime que también sientes lo mismo.

"Only love can hurt like this", esto ya no es solo dolor, mi alma se quema y se vuelve cenizas que van trazando un camino por donde vas, solo que tú no las ves.

¿Cómo es que caminas tan campante por ahí? Si en tu espalda cargas mi corazón roto.

Dijiste que te quedarías en las tormentas conmigo, y a la primera gota de lluvia partiste.

Y espero que algún día esto llegue a todas partes, que tengas que verlo hasta en tus desayunos y sepas que es para ti, porque cariño, no soy lo suficientemente valiente para decírtelo mirándote a los ojos.

De ser ese el caso, debes de saber que aún guardo tus cartas junto a aquellos abrazos que nos dimos, todavía tengo tatuado el primer beso que me diste y tu sonrisa al recibirme. ¿Fingiste quererme? O yo fui demasiado ciega para no ver la realidad.

Y no sé qué es peor, que tu amigo esté a punto de declararme sus sentimientos o saber que tú lo impulsabas a hacerlo, tal vez era tu manera de pedirme perdón por irte, tal vez era tu solución para deshacerte de mí.

Sabes que no puedo aceptar, no hay manera que mire a alguien más sin reflejar tu rostro, como una ilusión óptica.

Él no tiene esa fragancia dulce.

Él no transmite calidez en sus abrazos.

Él no miente tan bien.

Él no es tú.

Y te odio, ¿estaré siendo bipolar? Solo soy el monstruo que has creado.

Nyx me dijo que saliste casi corriendo en cuanto entré al mismo salón que tú, ¿tanto detestas mi presencia?

Yo detesto compartir ocho horas contigo, pero pensarte, verte, sentirte y quererte las veinticuatro.

Quizá un tequila sea la solución para que te vayas de mi mente, o tal vez termine llamándote para pedirte que nos encontremos en aquel lugar en donde confesamos nuestros sentimientos.

Y cariño, yo fui sincera con mis palabras, las tuyas eran amargas y yo las volví dulces para mis oídos.

Sal de mi vida.

Quédate conmigo.

Desaparece de mi vista.

Déjame perderme en tu mirada una vez más.

Cosas que nunca te dijeWhere stories live. Discover now