Recordando

156 6 25
                                    

Narra Narcissa

Eran las dos de la mañana y yo estaba sentada, contra una de las grandes estanterías en la biblioteca de los Malfoy. Tenía una copa con una buena porción de vino tinto en el suelo a mi lado, y al otro, un jarrón lleno de lirios. Tocaba mi collar de lirio, mientras lloraba. Todo mi maquillaje estaba corrido y no me importaba lo más mínimo. En mi mano izquierda una carta, con su letra...

Querida Cissy:

Harry ya nació y es hermoso. Estoy intentando hacerlo lo mejor posible pero de verdad es difícil hacerlo sin ti. No hacerlo como lo habíamos planeado me duele cada día. Pero lo tengo que aceptar, por el bien de nuestros hijos. Con James las cosas fluyen, es buen chico y de verdad lo intenta, pero nadie es como tú... Cada vez te extraño más y a la vez quiero olvidarte más. Sé que no podemos estar juntas, y eso me duele, me mata incluso. Pero quiero pedirte una cosa, intenta olvidarte de mí,  de forma que podamos vivir felices (o al menos intentemos). Recuérdame como tu amiga fiel y querida, como la que te apoyó cuando Andrómeda se fue o cuando tus padres te presionaban para que fueras como Bella. Recuérdame como tu primer amor, la que te abrió los ojos a la realidad... Pero intenta olvidar los sentimientos que hay... Sé que será duro, pero vive una vida feliz, con tu familia, sin mí... No creo poder escribirte más. La cosa se está poniendo más fea cada día, y no quiero ponerte en peligro.

Siempre tuya, Lily <3

Mis lágrimas brotaron aún más fuertes después de releer la carta por quinta vez. Había llegado al punto en el que me dolía el corazón el no tenerla, aunque solo fuera como amigas. Me dolía no saber nada de ella, no recibir sus cartas, ni sus lirios o narcisos.

Eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Me dolía los párpados y los tenía ya seco, no tenía más lágrimas que soltar. Pero en mi interior seguía la necesidad de llorar por ella, por nosotras...

Extrañaba nuestras tardes en la torre de astronomía estudiando, y después a los meses, cambiamos esas sesiones por otras más interesantes. Extrañaba su sonrisa, sus caricias, su risa, su hermoso pelo rojizo, sus mejillas sonrojadas y sus ojos... Oh, sus ojos  Eran los ojos más bonitos que había visto nunca, me podría quedar mirándolos horas y no cansarme. Quería ahogarme en sus ojos mientras ella me hablaba de su día, de sus amigas, o de cualquier cosa en sí. Con sólo estar con ella y mirar a sus ojos, me sentía completa. Gracias a ella superé mis años en Hogwarts y fueron los mejores de mi vida...

Todo empezó con un trabajo de pociones en cuarto año. Slughorn nos puso juntas ya que éramos de las mejores en clase. Era una poción complicada, así que hicimos toda la investigación necesaria en la biblioteca, pasando todas las tardes con ella. Ahí fue cuando descubrí que los hijos de muggles no eran como me habían enseñado. Los empecé a ver de otra forma, como iguales, y no sé exactamente cómo surgió, pero nos hicimos amigas. Nos reuníamos en sitios escondidos y a horas donde no hubieran muchas personas. En la noche en la torre de astronomía o en la mañana antes de clases en los jardines. No me hizo falta mucho tiempo para que me enamorara de ella, es que quién no se podría enamorar de ella, si es perfecta. No sabía que sentía, solo que no era lo mismo que con mis otras amigas, o con nadie nunca. Investigué en libros, hablé con gente y todos llegaron a la misma conclusión, estaba enamorada. Estuve unos días pensando en ellos, y me alejé de Lily una semana. Fue lo peor. Lily me buscaba en los pasillos, aunque hubiera gente. Llegué a la conclusión que todo el mundo tenía razón, la quería, y mucho.

Decidí alejarme de ella, sabía que no podía estar con ella, sabía que mis padres me comprometerían en algún momento, y no podía defraudarles.

Recuerdo

Un día me encontraba cerca del lago negro, apoyada en un árbol. Había estado llorando, tenía los ojos rojos, y mi nariz taponada. En ese momento solo quería estar sola y sufrir en silencio. Pero el destino no quería que fuera así, y apareció, ella vino hasta mí. Se arrodilló y me levantó la cara, viendo mis lágrimas secas y los ojos rojos

-¿Qué te pasa?

-Lily...

No me salían las palabras

-Puedes hablarme Cissy, puedes confiar en mí...

-Oh dios... Lily, no puedo hacer nada de lo que quiera, no soy libre, no puedo estar con la persona que amo, no podré estudiar lo que quiera, no podré hablar con quien quiera...

Estaba llorando otra vez, mientras miraba a sus hermosas esmeraldas que tiene como ojos.

-Cissy, tienes que escapar, huir mientras puedas, y hacer lo que quieras.

-Pero no puedo Lily, mis padres tienen poder, y harán todo lo posible para detenerlo...

-Entonces te sugiero otra cosa, disfruta de Hogwarts y su libertad mientras puedas, ama a la persona que quieras y disfruta con ella.

La miré con esperanza, eso era algo que podría hacer, y aunque durase poco y no como querría, lo tendría por unos años.

-Eso haré Lily, pero no sé si la persona que amo me ama...

-Cissy, me es difícil pensar que alguien no te amo, si simplemente eres perfecta

La miré sonriendo. Ella no podía ser mejor.

-No sé Lily, es complicado.

-El amor en sí es complicado, pero es lo que hace que luchemos por él, sino nos aburrirríamos de él, así que lucha por él, por el chico...

-Ella...

Apenas susurré para que no me escuchara

-¿Qué?

Me miró un poco conmocionada.

-Estoy enamorada de una mujer...

Ella se veía un poco decepcionada

-Oh... Bueno, entonces será muy afortunada...

-La afortunada soy yo de tenerla, aunque sea como amiga

-¿Y quién es?

-Lily...

-Dime

-Eres tú...

-Oh...

Miré para otro lado, evitando su mirada.

-Seguramente  no sientas lo mismo pero me gustas mucho y con ser tu amiga es suficiente.

-Narcissa, tú también me gustas...

Con su dedo me obligó a mirarla. En su cara había una enorme sonrisa.

-¿De verdad?

-Claro que sí, me gustas desde hace tiempo, pero no sabía que era recíproco.

Le sonreí

-Oh dios...

En mi cabeza sólo había una frase. Le gustaba. Lily Evans me quería. Me acerqué a ella y la besé, no podía esperar más.

Fin del recuerdo

A partir de ese momento empezamos a salir. Estuvimos juntas hasta finales del sexto año, cuando me comprometieron con Lucius. Él estaba detrás de mí todo el tiempo, así que no podía casi juntarme con ella. Ya en el último año, ella le dió más caso a Potter y yo a Malfoy, y todo se acabó, pero las cartas seguían escribiéndose. Salimos de Hogwarts y yo me casé directamente con Lucius, y me quedé embarazada de Draco, y también supe que Lily se casó con Potter y se embarazó. Draco nació y Harry también. Y ese fue nuestro último contacto. Desde ahí no supe nada más de ella. Yo me dedicaba a cuidar a Draco, y los tiempos no estaban muy bien. Tenía miedo por ella. Me limpié las lágrimas, sentía que ya no podía llorar más. Bebí más vino. Ya sentía el alcohol por mis venas. Quería acabar con todo mi sufrimiento, no quería pensar más en ellos. Y bebí más.
De repente me dormí, y me perdí en mis sueños.

One shots NarlilyWhere stories live. Discover now