Intereses En Común

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La habitación estaba sumida en la oscuridad, una pila de envoltorios de dulces y envases vacíos de comida instantánea se amontonaba a un lado, dejando claro que Ring-ring había estado buscando consuelo en la comida. La desolación y el desorden reinaban en el lugar, una señal de que las cosas no iban nada bien. La joven yacía en su cama, convertida en un auténtico desastre.

Agotada de buscar consuelo en el helado, Ring-ring se decidió a levantarse. Su aspecto revelaba semanas de aislamiento y depresión. Su cabello despeinado, su rostro demacrado y su camiseta holgada mostraban una imagen de desolación. Las ojeras bajo sus ojos delataban noches en vela y falta de sueño. La soledad la consumía mientras intentaba lidiar con heridas invisibles que no dejaban de sangrar.

En su búsqueda de comida, abrió uno de sus armarios llenos de dulces y snacks, solo para encontrarlo completamente vacío, víctima de sus recientes excesos. La frustración y la tristeza hicieron que las marcas de su transformación aparecieran levemente en su rostro. Salir de su habitación para buscar comida no estaba en sus planes, pero un golpe en la puerta la sobresaltó.

¡Señorita Ring-ring! -Eiyo llamaba con preocupación en su voz, golpeando la puerta con insistencia.

- ¡Ya les dije que me dejen sola! – Ring-ring respondió con voz quejumbrosa y agotada.

- ¡P-Pero ¡Tienes que comer! – Fyah añadió, mostrando una bandeja de comida con desilusión.

- ¡N-No tengo hambre! –

- ¡Pero! –

- ¡No me obliguen a llamar a mi padre! – Ring-ring amenazó, sabiendo que mencionar a su padre era una estrategia para librarse de la insistencia de Eiyo y Fyah. Sabía que su padre rara vez se preocupaba por sus sentimientos, pero esa amenaza solía funcionar para deshacerse de los demás.

Con un suspiro, Ring-ring se dejó caer de nuevo en la cama. Sabía que había incumplido con su apretada agenda, lo que podía traerle problemas, pero en ese momento, no tenía energía ni voluntad para hacer nada. Solo quería quedarse acostada en la cama todo el día, evitando el mundo exterior.

Eiyo y Fyah intercambiaron miradas de preocupación antes de alejarse de la puerta y dirigirse hacia el restaurante, conscientes de que no podían hacer mucho más por Ring-ring en ese momento.

El restaurante Dong King estaba en un estado de conmoción. Fyah caminaba de un lado a otro, visiblemente angustiado y nervioso por la desaparición de Ring-ring y la ausencia de Tobe.

- ¡Estoy acabado! ¡Dong King va a matarme! – Fyah dejó caer la bandeja de comida en sus manos y se cubrió el rostro con las manos.

- Tranquilo, tío. Nadie se esperaba ese incidente. Sé que Ring-ring tiene una agenda apretada, pero lo que pasó fue traumático para ella. No la culpo. Intentaron asesinarla dos veces... - Eiyo trató de calmar a Fyah, aunque él también estaba preocupado.

- Ha sido difícil para todos nosotros, pero no tenemos opción. No podemos seguir así. Necesitamos reabrir el restaurante lo antes posible y hacer que Ring-ring salga de su habitación. Ha estado encerrada varios días, y me preocupa que no quiera comer nada. – Fyah mostró su preocupación.

- Tal vez tenga miedo de salir. – Eiyo sugirió con compasión.

- No debería tener miedo, por eso ella tiene un guardaespaldas...-El gerente suspiro pesadamente. - ¡Un momento! ¿¡Dónde está Tobe!? ¡Debería estar cuidando de ella! – Fyah se sobresaltó.

-Hace días que no lo he visto por aquí...Tal vez no se ha presentado porque el restaurante está cerrado. –

-¡Esa no es una excusa! ¡Su trabajo ahora es protegerla! ¡Lo llamaré inmediatamente! – Fyah buscó desesperadamente su teléfono.

Bad RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora