Parte 1

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   -¡Jeordie!-gritó la mujer deteniéndose en el gastado pórtico blanco.

El pequeño siguió corriendo y bajó por una esquina, la mujer en bata purpura solo se permitió observar al pequeño sin siquiera mostrar interés en perseguirlo; y solo cuando llegó el viento, se limitó en apartarse el cabello de la cara.

Miró a la distancia de la calle vacía y volvió a entrar a la casa.

-¿Y el niño?- preguntó el hombre que estaba echado en el sofá.

-Llegará por la mañana cariño... ¿pero en que nos quedamos? - sonrió y se sentó a horcajadas encima del hombre.

-Dana enserio me siento mal por "J" <por su parte Hugh solía llamarlo así> tu sabes que... me recuerda muchísimo a mi Brian solo que, si mis cálculos no me fallan, mi Brian es unos años más grande, quizá 3...-

La mujer se retiró de encima de aquel sujeto y se situó a un lado, por su parte el hombre se levantó y se sentó poniendo toda su atención en los labios de aquella joven mujer.

-Mira Hugh Jeordie necesita algo de ropa, necesita comida y necesitamos pagar las facturas de la casa... yo me mato trabajando en el centro comercial en el día, pero mi hijo está creciendo y no me alcanza para nada ¿Tú crees que me gusta hacer esto?, ¿Qué lo disfruto? No es así, la gente me mira cada vez que salgo con mi hijo a donde sea, todos me miran y me duele... pero no por mí, por Jeordie, por dios tiene 5 años, ¿Un niño de 5 años que va a saber de su madre? -

-Jeordie es un hermoso niño a decir verdad me agrada muchísimo...y... como sea- agregó esto último con fastidio y comenzó a besar a Dana.

Ambos siguieron ese ritual de besos que hace apenas unos años habían dado paso a una relación inmoral en la que Dana era solo un escape de el mundo en que Hugh se encontraba, un mundo en el que su esposa Bárbara le pedía demasiado y su hijo Brian se encontraba distante, pero a la vez cerca, cada reporte y cada cita acerca de Brian tenía que asistir el, puesto que Bárbara estaba en la manicura o de compras.

Para Jeordie, Hugh no era más que un amigo de su madre que era malo solo porque así lo veía el mundo a su alrededor, para él lo único malo de Hugh era que este le había prometido llevarlo a jugar con unos supuestos carritos de un tal Brian, incluso con ese tal Brian, pero solo lo había visto una sola vez.

Por su parte, Dana no se permitía sentir nada en absoluto, ni siquiera sentía empatía por que el matrimonio de este se estuviera destruyendo, ni siquiera pensó en que quizá ella era un factor determinante de esto, ni mucho menos sentía alguna clase de cariño por aquel hombre.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2022 ⏰

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