El origen de un mal necesario. Camino de un pequeño rebelde en busca de algo más por los rincones del mundo digital.
Este fanfic tiene su modo de rol, puedes encontrar al personaje principal en twitter @vamdelord y divertirte con él. Su escenario e...
—¿Qué diablos..?— Expresó consternado Voltobautamon mientras miraba el cuerpo de Lucemon que cayó al suelo decapitado.
Una abrumador silencio se había adueñado de los alrededores, las olas del mar oscuro se habían detenido y se percibía un vacío absoluto en el ambiente. El bucanero había derrotado al ángel caído pero algo no marchaba bien, podía percibirlo, lo respiraba en el ambiente.
—¡Oigan ustedes, moscas! ¿Qué rayos esta pasando?— preguntó al par de héroes que yacían en el suelo metros a distancia de él, pero estos no respondieron al estar inconscientes —Ah... conque jugando al muerto, ¿eh? Tal vez necesiten un poco de...—
Antes de que Voltobautamon terminara la oración, el sonido de algo como si se tratase de un líquido escurriendo llamó su atención hacia donde estaba el cadáver de Lucemon que desde la cuello cercenado brotaba un espesa sustancia negra mientras sus extremidades comenzaban a mover como si se tratase de una araña agonizando.
El bucanero alarmado por esto, se dirigió rápidamente al cuerpo con el afán de destrozarlo con sus propias manos pero sus ataques no surgieron ningún efecto mientras este seguía moviéndose desagradablemente e incrementando su tamaño.
Finalmente el cuerpo de Lucemon había desarrollado más extremidades pero contrastantes al resto de su anatomía por su grotesca apariencia, la criatura se agitaba con más brusquedad tanta que había arrojado lejos a Gankoomon y a Bancho Leomon con los temblores, mientras Voltobautamon solo esquivaba latigazos aleatorios que daba con sus extremidades.
No quedaba un solo rasgo de Lucemon tanto de apariencia como la de su personalidad y había alcanzado un tamaño colosal, casi tan grande como la nave en la que viajaba Voltobautamon, este monstruo aparentaba ser completamente salvaje, contaba con siete extremidades, siete ojos en su torso y un octavo aparentemente el principal dentro de una protuberancia que parecía indicar ser su cabeza, se trataba de Ogudomon, un ser catalogado como Super Demon Lord. La evolución definitiva de esta categoría.
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—Oh... Junior, ¿así que tenía este as bajo la manga?—
La bestia repentinamente dejó de moverse y giró poniendo toda la atención al bucanero quien le retaba mirándolo fijamente y comenzó a agitar sus extremidades anunciando un severo ataque.
—Vas a necesitar más que eso, no eres más que una araña asquerosa, un trofeo más para mi vitri...— Voltobautamon fue interrumpido por un fuerte impacto que se vio en la necesidad de esquivar, pues este pulverizó todo el suelo que tocó y en la acción fue golpeado por otro de estas piernas que no lo desintegró pero lo dejó gravemente herido al estrellarle contra el suelo.
—No puede ser... ¿cómo es que esta alimaña tiene tanta fuerza?, no debo recibir más daño. Se supone que yo soy el más fuerte, el campeón del Dark Area, ¿qué esta sucediendo?...— pensó para sí mismo el bucanero mientras se reincorporaba inmediatamente del suelo mientras le temblaba cada extremidad y miraba sus manos —¿Tengo... miedo?— Y después de preguntarse esto solo se echó a reír como acostumbraba —Voy a sacarle cada uno de sus ojos a este insecto—
Voltobautamon se movía velozmente de un lado a otro esquivando cada peligroso azote de la bestia, mientras continuaba atacando con sus espadas de luz que a veces lograban cortar efectivamente cada articulación de Ogudomon que no parecía ser efectivo, apenas este se inmutaba de dolor e inmediatamente se regeneraba.
Conforme evadía cada ataque con dificultad, notó que tenía siete espadas muy llamativas incrustadas en su cuerpo, "tal vez estas sean su punto débil", pensó e intentó escalar sobre su cuerpo una tras otra vez para llegar a donde estaban hasta que finalmente logró tomar una que con mucho esfuerzo logró arrancar e inmediatamente desapareció, Ogudomon se estremeció y reaccionó lanzando un rayo láser desde su ojo principal con el que despojó de su brazo derecho a Voltobautamon quien rió gustoso de su logró aun en medio de la agonía.
—Eres un insecto muy interesante...— dijo Voltobautamon tras descender después de la acción. Había una forma de vencer al enemigo, sin embargo, no estaba seguro si podría hacerlo.
