Dark Web Battle II

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Boltmon miró sobre su hombro los restos del secuaz desintegrándose, al gigante verde poco le importó, aparentaba no tener ningún nexo importante con él, sin embargo, inmerso en los restos del títere desvaneciéndose las profundidades del océano oscuro contemplaba estos nostálgicamente hasta que un descomunal puñetazo en la cara lo mandó a volar.

—¡No te me distraigas que yo me encargo de ti grandulón!— dijo Gankoomon mientras movía el cuello de un lado a otro tronándose los huesos y rumbo a donde yacía el gigante.

La batalla había comenzado también para el motociclista, Zanbamon galopaba a toda velocidad hacía donde se dirigía Beelzebumon, mientras con una de sus espadas desviaba todos los proyectiles que le disparaba. El guerrero de cuatro patas era un maestro espadachín y el demonio no acertó ni un solo tiro por lo que de inmediato ejecutó maniobra evasiva pues ya tenía encima el guerrero dorado que intentó decapitarlo pasando por un lado de él al esquivar su embestida.

—No sobrevivirás el siguiente ataque demon lord, ¡eres mi presa!— exclamó el samurai seguido de un apabullante grito de batalla.

Beelzebumon que muy difícilmente pudo esquivar el corte de su rival se reincorporaba del suelo después de haberse echado hacia un lado con una rodada "La vi muy cerca..." dijo para sí mismo, mientras recargaba sus escopetas girándolas rápidamente con ambas manos —Necesitaré apoyo... espero que ella no tenga problemas con esto— pensó y antes de hacer algún movimiento, la sensación de algo aproximándose lo erizó e instintivamente se tiró pecho tierra.

—¡JAJAJA! ¡Un poco más y me llevo tu alma!— gritó Metal Fantomon quien ya se encontraba metros adelante flotando después de haber paseado su guadaña a centímetros de la espalda del demonio.

Beelzebumon escupió furioso después de levantarse, el panorama era complicado, frente a él tenía a Zanbamon alzando las patas delanteras y listo para el siguiente ataque y por otro lado al fantasma asesino.

—¡Behemoth!— gritó Beelzebumon y dio un salto para después caer sobre su motocicleta que ya estaba en perfectas condiciones saliendo del símbolo representativo del gula en el suelo y lista para la batalla dando vueltas y rugiendo su motor con el demonio riendo —¡Es todo o nada compañera!— dijo al vehículo deseoso de pelear.

No muy lejos, Bancho Leomon ya había comenzado su batalla y empuñando su espada desviaba los intentos de Gulfmon por perforarlo, el cuadrúpedo tenía tanta fuerza que de no tener suficiente habilidad ya habría roto su acero.

—Veamos si eres digno de ese título de "Bancho"— Gulfmon lo pateó con sus patas delanteras y en cuestión de un instante ya estaba encima del felino pisando sus brazos dispuesto a acribillarle con sus puntiagudas extremidades, pero este grito "¡Otokogi!" manifestando en su cuerpo una poderosa onda de energía que lo ayudó a liberarse.

Bancho Leomon asimiló que el oponente más fuerte del grupo era con el que se enfrentaba, miró a su alrededor como Beelzebumon se dirigía a toda velocidad contra Zanbamon mientras era perseguido por Fantomon y a Gankoomon esquivando un poderoso hachazo de Botlmon, sus amigos estaban también muy ocupados.

—Hoy no es un buen día para ti Leomon—

—Eso eso peor para ti— respondió desafiante el bancho y después de esto ejecutó un poderoso Bancho Punch despidiendo un torrente de energía con un puñetazo que fue absorbido desde la boca que yacía en el centro del enemigo.

—Como ves puedo alimentarme de lo que sea... esta fauces son un portal a tormentos que ni siquiera podrías imaginar—

Bancho Leomon se encontraba muy serio, sabía que si tomaba en cuenta la presión que ejercía su adversario, perdería la confianza que le daba tanto poder, su atención se encontraba enfocada en derrotarlo, sin importar nada más.

Demon Lord Where stories live. Discover now