Te escribí, me atreví a saludarte,
con las manos temblorosas
y el corazón latiendo a mil
mientras veía tu estado en línea decía.
El temor pasaba por mí mente,
no sé si responderás,
el miedo al rechazo
se apoderaba de mí.
Tu respuesta fue fría,
quizás respondiste por cortesía,
mi corazón se hacía pedazos,
mi mente no lo comprendía.
Te escribí, pero el mensaje
realizó un cambio dentro de mí,
el miedo se fue transformando en irá ,
y el temor se convirtió en valentía.
Descubrí que no te importaba,
que tu cortesía me quemaba el alma,
la esperanza que cargaba
poco a poco se alejaba.
Te escribí con la última luz
que en mi ser cargaba,
pero para ti solo fue un mensaje
más sin ninguna importancia.
By K.D.
