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El atardecer se asomaba, Rui suspiraba del cansancio de correr por ella, Nene simplemente se desplomó en el suelo en llanto, no podía más, su miedo era grande y sus gritos de desesperación se iban formando, su cuerpo temblaba rápidamente y su boca balbuceaba mientras sus manos se retorcían, Nene estaba en un ataque de pánico, nisiquiera ella entendía porque lloraba.

Rui estaba asustado, no sabía que hacer con claridad.
Rui se arrodilló y abrazó a Nene, su garganta se iba aprentando pero su coraje iba a la par.
Nene lloraba e intentaba alejar a Rui, pero Rui no la iba a soltar, Nene se iba calmando poco a poco pero seguía con las lágrimas cayendo por sus ojos.
Rui suspiró cuando notó que su amada estaba más tranquila, la abrazó más fuerte mientras intentaba acariciar su cabello.

Rui llevó a Nene a su casa mientras la abrazaba, Nene seguía llorando, no podía nisiquiera hablar.
Llegaron a la casa y fueron a el cuarto de Nene, Rui sentó a Nene en la cama y la abrazó fuertemente, Nene poco a poco podía volver a hablar.
— ¿Por qué hicimos ésto? — preguntaba Nene entre lágrimas.
Rui suspiró y contestó — No lo sé — con un tono triste mientras abrazaba a Nene.
— Es mi culpa, lo siento, cariño — Dijo Rui mientras el brillo de sus ojos se apagaba.

Ambos se abrazaban, ninguno encontraba respuesta a la reacción tan brusca y enojada que tomó Tsukasa.

Nene miraba a Rui, los ojos de Nene estaban hinchados y transmitian una simple y llena sensación de cansancio.
Rui estaba atormentado, él no se esperaba esa reacción de Tsukasa, su miedo de separar a Wonderlands x Showtime se estaba haciendo realidad.

Nene paró de llorar, pero su voz seguía temblorosa.
Rui decidió quedarse con ella hasta que estuviera más tranquila y la sonrisa tierna y gentil de su rostro volviera hacia este mismo, no importaba cuanto tardase.
El coraje de Rui persistía, él sabía que Tsukasa era un egocéntrico pero no pensaba que llegaría a tal punto.

Nene se acostó en la cama y por ende Rui también, Rui se arrepentía de haber ido tan rápido con la relación, pero lo hecho estaba hecho.
Él acomodaba el cabello de su amada con gentileza, Nene poco a poco se quedaba dormida con Rui a su lado acariciandole el pelo.

Nene durmió del cansancio de llorar, Rui la vió con los ojos cansados.
Rui la veía, la tranquila noche y el viento abrazador entraban por la ventana. Rui no se iba a ir hasta asegurarse de que ella se sintiera totalmente tranquila.

Rui durmió con ella, no le importó mañana ir a clases, él estaba dispuesto a faltar por ella.

Por mientras, Tsukasa fué a casa con un sentimiento de arrepentimiento tan fuerte, su coraje estaba arruinando su banda.
Saki estaba esperando a Tsukasa con la cena lista, Saki le preparó galletas a Tsukasa, ella amaba mucho a su hermano.

Tsukasa solo vió las galletas con una mirada vacía y solo subió a su recámara sin decir nada.
Saki conocía bien a su hermano, ella era el tipo de persona que notaba fácilmente cuando alguien se sentía mal.
Ella agarró las galletas y subió a la recámara de Tsukasa para intentar hablar con él, Tsukasa estaba molesto.

Saki abrió la puerta de Tsukasa con la comida en mano, — Tsukasaa~ — Decía con un tono alegre mostrando las galletas.
— Vete de mi habitación — Decía Tsukasa con un tono decaído.
Saki cerró la puerta y entró a sentarse con Tsukasa.
— ¿Qué pasa, Tsukasa? — decía Saki preocupada.

Tsukasa explotó y terminó contándole todo a Saki, Saki miró hacía el suelo con algo de tristeza.
— Pero... pero dime algo, hermanita — Dijo Tsukasa viéndola.
— ¿Por qué lo hiciste? — preguntaba Saki viéndolo con una mirada triste.
— ¿Eh? — Contestó Tsukasa confundido.
— El motivo de Wonderlands x Showtime es hacer felices a las personas con las actuaciones y shows, ¿no? — Decía Saki.
— Sí, lo es — Contestó Tsukasa.
— Entonces, ¿por qué desvaneciste la sonrisa de los tres? — Dijo Saki — Y más aún, la tuya, hermanito —.
La garganta de Tsukasa se iba apretando poco a poco.
Tsukasa empezaba a romperse en llanto poco a poco, pero antes de empezar a llorar dijo en voz alta — ¡Porque quiero ser un héroe para tí, Saki! —.
Saki se quedó atónita con las palabras que dijo su hermano, pero antes de decir algo más Tsukasa siguió.
— ¡Quiero hacerte felíz, quiero hacerte sonreír de verdad con mis shows! — Decía Tsukasa en voz alta — ¡Quiero ser una estrella para que seas felíz, no quiero nada más! — dijo antes de desbordarse en llanto.
Saki hizo una sonrisa calmante, abrazó a Tsukasa y dijo — Tsukasa, tú ya eres una gran estrella, almenos en mi corazón — mientras intentaba calmar sus lágrimas.

Tsukasa se esforzaba de más en intentar alegrar a Saki, Saki se limitaba a muchas cosas debido a su enfermedad, pero eso no limitaba el que ella se sentía felíz con como era su hermano ya.

Ella abrazaba a Tsukasa, era la primera vez que ella lo veía desplomarse en lágrimas, ella siempre lo vió como alguien de carácter fuerte y que nada lo hacía llorar, más sin embargo, le agradaba conocer aquél lado sensible de su hermano.

Saki tranquilizaba a Tsukasa, Tsukasa en un punto solo pudo preguntar — Saki, ¿qué hago? — entre lágrimas.

Saki levantó el mentón de Tsukasa para que la viera a los ojos, y tan solo dijo — Discúlpate con ellos —, Tsukasa la interrumpió con un pero, pero Saki continuó — Son tus amigos, ¿no? ellos te quieren y están dispuestos a apoyarte, tan solo discúlpate —.

Saki le dejó las galletas a Tsukasa y procedió a irse, Tsukasa comía las galletas mientras reflexionaba sobre lo que pasó, y él decidió algo, en la escuela él tenía decidido disculparse con ambos en la azotea del colegio.

En el lado de Emu, ella estaba triste en su habitación por lo sucedido, no pudo reanimar las sonrisas de sus amigos y eso la desanimaba mucho, se sentía triste por no poder hacerlos sonreír y no poder mantener la sonrisa creciente de la nueva pareja que hacían Rui y Nene.
Ella se arrepentía de quedarse ahí, en shock y sin hacer nada, tal vez su gran carisma e inocencia no podían solucionar esto.

Emu lloraba, no tenía a nadie en aquél momento que la consolara, solo tenía unos cuantos peluches que abrazar en su habitación para tranquilizarse a si misma.
Emu abrazaba todos los peluches posibles, pero el carácter inocente de Emu le permitía pensar en como arreglar esta situación.

Empezó a jugar con los peluches intentando hacer soluciones para esta pelea, entre más jugaba y se divertía, la sensación de tristeza más se iba.

¡Bingo! ya tenía la respuesta, alegrar los corazones de los tres haría que se sintieran mejor pero, ¿cómo lo haría? ella no sabía, pero estaba decidida a arreglar este problema saliente fuese lo que fuese.

[VERSIÓN VIEJA LEANSE EL REMAKE] Un hilo que nos unió !! ʳᵘᶤᶰᵉᶰᵉ ᶠᵃᶰᶠᶤᶜWhere stories live. Discover now