"Entonces por eso el estaba tan molesto conmigo, pensó que le haría cosas impensables a su querido amigo ".

"Así es, el suele ser muy celoso conmigo".

"¿Celoso?".

"Si pero no de la manera que piensas, simplemente me cuida mucho, dice que soy muy inocente".

"Quizá no esté tan equivocado".

"Oye" le da un empujón en el hombro.

Se ríe, ambos ríen se pasan las siguientes dos horas de esa manera, hablando de temas triviales como el porque se les da un nombre a las espadas, porque debes dejar los platos con jabón al menos 10 segundos cuando los lavas y porque no se debe mezclar el agua con aceite cuando cocinas.

Temas realmente sin importancia pero ellos prestaron suma atención cuando el contrario hablaba, rieron mucho y se divirtieron ¿Quien hubiera dicho que un burdel sería tan divertido?
Siguen en sus asuntos hasta que alguien toca la puerta.

"Mi lord ¿Todo bien? ¿Ha terminado?" La voz de Yut Lung-Lee suena del otro lado de la puerta "Sus compañeros lo esperan aquí afuera".

"Si, salgo en un minuto" toma a Eiji de ambas manos "Es hora de que me vaya".

"Está bien" un muy leve signo de decepción se asoma en los ojos del joven.

Yut abre la puerta "disculpe la intromisión"  trata de ocultarlo pero la furia se ve en sus ojos "vengo a ayudar al joven novato".

"No hay ningún problema" después de saber que aquel joven lo cuida Ash no se puede enojar, así que lo ignora y voltea hacia Eiji y de nuevo lo toma de las manos "Vendré mañana a verte, por favor espera por mí".

"Claro, aquí estaré" El más alto se levanta y se va, dándole una última mirada antes de salir de la habitación y desaparecer de su vista.

"Eiji ¿Estás bien? ¿Que te hizo ese desgraciado? ¿Quieres que lo mate? Lo haré con todo gusto" lo abraza y retiene el llanto "te dije que no salieras hoy de tu habitación, hoy venía el rey y ese maldito es un asqueroso pervertido, debes estar fuera de su vista en todo momento" suelta el abrazo y lo mira directo a la cara "Debió ser horrible para tí ¿No es así? Perdóname, debí cuidarte mejor".

"No fue tan malo".

"¿Que dices? ¿Tienes fiebre? ¿Te drogó?".

"No, de hecho el... No me hizo nada, todo lo contrario".

"¿Que?" Yut está perplejo mirando a Eiji, no entiende nada de lo que está ocurriendo y con toda razón.

Por otro lado el rey felicita a Ash por ser un hombre completo, claro que piensa que tuvo dos horas de placeres carnales, cualquiera lo pensaría al verle el rostro, esboza una sonrisa de oreja a oreja, una felicidad que desborda de todo su ser y efectivamente tuvo un gran placer pero no del que todos piensan, el día de hoy encontró una criatura muy peculiar, una de cuento de hadas pues porta una belleza y una gracia que no se encuentra en un humano, no uno común al menos.

Eiji es un cofre lleno de curiosidades, es especial, quiere con todo su ser que sean amigos, quiere tener más platicas con el como las que tuvieron hoy, quiere volver a tomar sus mano, su rostro y visualizar esos ojos tan profundos como la noche, esa sonrisa que es capaz de traer a los muertos de regreso a la vida y escuchar esa angelical risa.

Si hay una definición de perfección definitivamente ese es Eiji, la perfección encarnada.

Piensa que debe ser estúpido pensar eso de una persona a la que acaba de conocer hace apenas unas horas pero no puede evitarlo, en cuanto lo vió quedó cautivado, no hubo vuelta atrás, como si hubiera caído directo en la trampa de una araña, no hay escapatoria y si la hubiera no quiere tomarla.

El Rey Del AlbaWhere stories live. Discover now