Capítulo 3 - Reglas

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Jhon salió del trabajo unas horas mas tardes, todavía no concebía que había pasado exactamente. Pero sabía que su vida no iba a volver a ser igual, puede que necesitara 3 psicólogos distintos para reorganizar su mente, al fin y al cabo, toda su percepción de como eran las cosas fue destrozada completamente por una víbora, una víbora llamada Amada.

Jhon caminaba algo distraído, absorto en su mente, se paró en frente de su coche, era un coche bastante normal pero tenía los cristales tintados ynla pintura negra impoluta, echó mano de las llaves de este mismo, aunque al abrir el coche un súbdito escalofrío recorrió su espalda, por un momento Jhon tuvo la sensación de haber abierto la caja de Pandora, Amada estaba esperándolo, sentada en el asiento de copiloto, Amada le dirigió una mirada sin sentimiento, como quien observa la bolsa basura antes de tirarla al contenedor.

—No te habrás olvidado no? Recuerda que ahora tu vida no te pertenece, tu vida está en mis manos, tu intimidad ya no existe, tu integridad social depende de un hilo colocado en el agujero de mi aguja, asique creo que seré algo comprensiva y te dejaré claro las normas bajo las que vas a someterte, no tienes mucha elección, te veo mañana en las puertas de la oficina, no entres sin mi.

Amada dejó un papel doblado por la mitad, tenía un dibujo infantil en la parte trasera de ella misma con una correa atada al cuello de lo que parecía una vaga representación de Jhon, en la parte delantera ponía "Reglas".

Jhon desdobló el papel y había una serie de 5 reglas.

1.No me cuestionaras.
2.No me desafiaras, ni desafiaras mi autoridad.
3.No desobedeceras.
4.No investigaras sobre mi, ni sobre mi linaje.
5.La mitad de tu sueldo irá directo en un sobrecito para mi, acompañado de una dedicatoria sobre lo mucho que me agradeces controlar tu vida.

Jhon volvió a doblar el papel y lo dejó sobre el salpicadero, le volvió a parecer bastante irónico un dibujo tan infantil en esa situación, casi le dieron ganas de reirse, pero las fuerzas de dieron para soltar un suspiro y conducir hasta casa.

Secreto y SecretariaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt