-¿Queréis té? -cuestiona Milla, levantándose.

-Sí. -respondemos los dos al unísono.

-Mirad el lado bueno. -dice sirviendo el té de la tetera. -Habéis logrado quitaros esa maldición de encima.

Anders suspira profundamente.

-Sí, es cierto. Pero... -noto como sus ojos se empañan y me acurruco contra él. -si Louise no sale de esta no podría con ello, Milla.

La tercera hija de la familia Sawzky vuelve con las tazas humeantes.

-Sí podrá, Anders. Confía en mí, tengo un pálpito dentro que me dice que saldrá adelante. -murmura, tocándole el pelo al capitán cómo si fuese un niño pequeño.

Un silencio que no dura demasiado se forma en la sala, segundos después, mi móvil comienza a vibrar en el bolsillo y miro a ver quién me llama ahora.

-Umm... -emito cuando veo <<Número privado.>> -Número privado.

Me levanto del lado de Anders, moviéndome escaleras arriba hasta llegar a la habitación dónde reposamos. Mi novio queda hablando con Milla y pulso el botón verde que contesta el dispositivo.

-¿Sí? -me acerco el móvil a la oreja.

Hay unos silencios de segundo y repito la pregunta.

-¿Sí? -repito, alargando la 'i'.

-Buenos días, Dalina.

Es la voz de una mujer. No logro captar de quién se trata, pues se me hace conocida pero no logro deducir quién es en su totalidad.

-¿Quién es? -cuestiono.

No hay respuesta y decido repetir la pregunta por última vez.

-¿Quién es? -digo firme, separo el móvil de mi oreja para colgar pero oír la vocecilla que responde la pregunta descuadra mis sentimientos.

La mujer carraspea segundos antes de responder:

-Soy Dakota Hemsworth, Dalina. -murmura y me quedo gélida. La hermana de Anders, la traidora, la reina consorte, la mujer de Jason Diphron... está al otro lado de la línea y no sé qué hacer.

No sé si bajar y decirle a Anders, no sé si tirar el móvil por la ventana o tirarme yo.

-¿Qué quieres de mí? -logro titubear.

-Nada, Dalina. No quiero hacerte nada ni quiero nada de ti. -susurra al otro lado, cómo si estuviera evitando que alguien la oyera.

-¿Cómo tienes mi número? -mis ojos se llenan de lágrimas y jadeo cuando mi corazón se acelera. Noto unas mariposillas merodeando por mi estómago y me siento, ya que están quitándole espacio a la vida que crece en mi interior.

-Eso no es lo que importa. -dice de nuevo en voz baja. Esto es realmente tétrico, pues habla en un tono casi inaudible. -Sólo... no le digas a Anders. Aunque sea no ahora, escúchame.

Oír eso me hace levantarme al instante. La cama suena y la muchacha se da cuenta.

-¡No, no! -pide en voz baja. -Sé que traicioné vuestra confianza, la confianza de Anders y que le causé dolor, soy más que consciente. Comprendo vuestro odio y no lo justifico.

-¿Entonces qué quieres? -digo, con una lágrima solitaria cayendo por mi mejilla. -Conmigo no tienes nada que hablar, Dakota.

Una puerta suena con fuerza al lado de la línea dónde ella está y suspira, aliviada.

MAR DE CORAZONES ✓ [MAR 2 ©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora