—¿Señor Morte, se encuentra bien? —pregunto genuinamente preocupado.

Sus amigos se pararon rápidamente, para sacarlo de aquella sala. Ellos sabían que sucedía, su amigo y su señor era el maestro de la muerte, se aburre rápido, se pierde en su mundo, y cuando vuelve a la realidad, luego de tener algunos recuerdos comienza a reírse como un desquiciado. Porque si, la realidad era que Hadrian Morte estaba loco, porqué ser el amo de la muerte no venía solo.

—¿Qué están haciendo, jóvenes Mort?— pregunto Dumbledore cuando los vio tomando a Harry para llevárselo.

—Mi... er... hermano, no se siente bien... p...por eso, lo llevaremos a tomar un poco de agua- hablo Neville, cubriendo la boca de su señor con su mano disimuladamente.

Sus pupilas estaban dilatadas, sus ojos brillaban con locura, estaba sudando, estaba por reír, quería reír como nunca, pero no podía permitirselo, tenía que guardar la calma, pero le era casi imposible.

Todo eso no pasó desapercibido para el joven Riddle, ya que se levantó de su asiento.

—¿Quieren que lo lleve yo? Ya termine mi ensayo —ofrecio, señalando el pergamino en el escritorio del profesor.

Los gemelos compartieron una mirada, sin saber que responder y sabiendo que no podría ser una buena decisión que Harry estuviera junto con Tom en este momento.

—N...no hace falta, ahora lo llevamos —respondio Neville por ellos.

Dumbledore giro su rostro hacia sus mesas, mirando los ensayos a medio terminar y luego volvió su vista a los Morte.

—Dejen que el joven Riddle lo lleve a la enfermería, ustedes terminen —ordeno, girando sus ojos hacia Tom, quien simplemente asintió.

Ellos dudaron un poco, pero debían sacar a Hadrian de ahí, si no todo sería un caos que ni ellos mismo podrían detener.

—Bien —asintieron, pasando a su señor hacia Riddle, quien lo tomo de inmediato —Ten cuidado —murmuro para que solo el escuchará, antes de verlos salir de la habitación.

Riddle miro con curiosidad, a Hadrian, queriendo saber que era lo que le ocurría, pero centrándose más en llevarlo a la enfermerías, la cuál estaba bastante lejos, por cierto.

Mientras iban ya lejos de los demás salones, Riddle le destapo la boca, el chico comenzó a temblar, y a sonreír como un maniático, aguantando la risa.

-¿v...viste eso?- pregunto como un desquiciado -la maldita perra seguramente estaba aburrida y decidio molestarme cuando no era el momento. Si pudiera la torturaria —Dijo con una locura no propia de él, y se rio, haciendo que Tom frunza el ceño.

—¿Ella? —cuestiono intentando cambiar el tema.

—Si... ella... tú no la conoces... aun— soltó una estruendosa carcajada maniática que hizo que un escalofrío recorriera a Riddle.

Cuando por fin bajaron un piso, curiosamente el séptimo, una puerta grande y de madera se materializó en un feo tapiz de troll, una puerta que Tom estaba seguro, jamás había visto.

El Slytherin mayor miro confundido hacia la puerta. Sintiendo su curiosidad picar, y tratar de resistirse a entrar, pues tenía que llevar a Harry a la enfermería.

—Entra —dijo el pelinegro sacándolo de sus pensamientos.

Tom giro su rostro para mirarlo, aún con duda sobre si obedecer o no.

—Oh, vamos Riddle, entra, será mejor llevarme ahí que a la enfermería —jadeo. Sus mejillas estaban rojas mientras sus pupilas se dilataban con algo que Tom no quiso descifrar.

decidiendose por fin, dió un paso adelante y empujó la puerta, entrando.

Alli había una gran cama con doncel, una alfombra roja sangre afelpada en el piso, y algunas velas que iluminaban casi escasamente el lugar.

Cree que comenzaba a entender que estaba sucediendo.

El momento en que estaba desprevenido, Harry aprovecho y lo tomo de la corbata, estrellandolo contra la cama de forma desesperada.

La puerta tras de ellos ya estaba cerrada y desaparecida.

Comenzó a besar a Tom, algo que el mayor por una extraña razón no correspondio y lo intento separar, claramente no lograndolo.

Hadrian estaba con las mejillas sumamente rojas y sus ojos verdes brillaban de una forma aterradora, casi como la maldición asesina.

—¿H...Hadrian? —hablo Tom en un susurro entrecortado, porque a pesar de lo exitando que estaba, sabía que no era el momento.

El llamado de su nombre fue como si hubieran tocando instantáneamente un interruptor en el cerebro del menor, haciendo que se separe de golpe, cayendo de cola al suelo, y viendo estupefacto al mayor

—No sabía que estés tan ansioso para estar conmigo —sonrió burlón Tom, aunque su respiración estaba agitada.

Harry sabía que no debía hacer nada también, no quería hacer nada con Tom el estando en este estado tan... vulnerable.

Miro fijamente a tom, y sin decir o hacer nada, hizo una demostración de poder y lo expulso de la habitación, dejándolo solo en aquel cuarto que se parecía a la típica habitación donde los protagonistas de la película muggle tenían sexo apasionado, que veía Petunia cuando Vernon y Dudley no se encontraban.

Rápidamente ordeno a la sala convertirse en un amplio baño donde podría relajarse.

Se quitó la túnica de un movimiento de mano, y con una sola orden en su mente, la bañera se llenó de inmediato como el deseaba.

En cuanto tocó el agua se sintió tensarse. Era fría, muy fría, se podían ver trozos de pedazos de hielo flotando perezosamente.

Odiaba el agua fría con todo de si, pero era lo único que lo calmaría lo suficiente para que no terminará violando al primero que se cruzase ante sus ojos.

Eso sin duda sería contraproducente.

***TMR//HJM***

Tom salió expulsado por la poderosas magia de Hadrian, de la habitación, totalmente confundido.

No sabía que pasaba, y eso era algo que lo fastidiaba muchísimo.

Hadrian claramente había tenido algún tipo de ataque en el aula de transformaciones, pero ¿que ocasionó ese ataque? ¿ella? ¿quien mierda era ella?

Le frustraba no saber algunas cosas, tales como no saber que era lo que ocultaban los hermanos Morte, y claramente no era cualquier cosa. Lo que escondían era algo valioso, ya sea un objeto o un conocimiento, y el lo ansiaba terriblemente.

Apretó los puños con frustración, prometiendose a si mismo que averiguaría que ocultaban los Morte.

También se prometió que Adriano sería suyo. Suyo para complacerlo lastimarlo, curarlo, y amarlo.

✿✿✿

Queridos lectores/as:

Espero hayan disfrutado este nuevo capítulo.

perdón por lo breve del capítulo, pero el original era de esa forma.

Hasta aquí llegan las correcciones, los demás son capítulos escritos hace, relativamente, poco tiempo.

Si ven algún error ortográfico o Gramatical, no dudes en comentarlo, se los agradecería muchísimo.

Sin más que decir.

Los quiere mucho: Alaisha Grindelwald.
MarLove.

1690 palabras

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