DAISY DAISY ~ Eddie Munson

El destino.

Solo que no era una neblina negra, eran los murciélagos y la pequeña figura, no era pequeña, era Eddie, su Eddie. Así que, tal como venía venía este último tiempo, corrió. Corrió a máxima velocidad, gritando para llamar la atención de las criaturas, disparando una y otra vez, viendo como caían al suelo.

-¡Eddie! - llamó desesperada cuando lo vió defendiéndose, apresurando su paso desesperada-.

Sacó el spray nuevamente y lo apretó, llamando su atención, automáticamente una parte de las criaturas se dirigieron a ella, llenos de furia dispuestos a devorarla. No le importó, siguió quemandolos, asesinandolos aún corriendo hacia su amado.

Una cola se envolvió en su cuello, tirandola al suelo, sintió un desgarró, sabor a metal en su boca y un dolor tan indescriptible, tan horrible que no se lo deseó a nadie. Quiso volver a levantarse pero no pudo hacerlo, quiso rendirse por un momento para llorar pero no se lo permitió, "no ahora, no ahí " se reprochó, por el contrario, disparó a la criatura que mordía su pierna, para volver a tirar tiros al aire, completamente asustada por el hecho de que algo le pasara a Eddie y desesperada porque estaba completamente entregada a la muerte. Volvió a apretar el Spray dejando el arma de lado, ahora no eran unos cuantos murciélagos, era toda la neblina que ella había visto atacando al amor de su vida.

Morir salvando la vida de Eddie, intentando salvar a su mamá, a Dustin, a todo un pueblo que en algún momento la quiso era la mejor manera que ella veía de morir.

-¡Daisy! - oyó el grito de Dustin atrás-.

-No - murmuró mientras soltaba lágrimas-.

Ya no podía aguantar más, su cuerpo no podía más, estaba completamente mareada, su pierna sangraba, su cabeza sangraba, y ahora, una parte de su abdomen sangraba. Y apesar de que quiso volver a defenderse, el spray se había agotado y el arma estaba fuera de su alcance, y para ser honestos, ya no tenía fuerza.

Morir intentando salvar a los que alguna vez amó era todo un honor para ella, sonrió mirando hacia el costado donde un Eddie corría hacia ella, su cabello era despeinado por el viento y sus ojos eran brillantes "está todo bien, estoy contigo" quiso decirle. Se dejó ir, cerrando los ojos sintiendo miles de pinchazos por todo su cuerpo, sintiendo el metal en su boca, escupiendolo. Cerró sus ojos entregándose, iaginándose con los pies en la arena, el cálido sol en la playa, riendo mientras oía su canción, aquella canción de los Guns N Roses que tanto amaba, imaginaba a Eddie junto a Ella jugando en la playa, a lo lejos su madre riendo mientras tomaba sol, se imaginaba todos los planes que no iban a poder ser, pero se los imaginaba feliz, porque ella sentía que tal vez en otra vida iban a poder realizarse.

-¡Daisy! - oyó por última vez antes de que todo dejase de doler -.