19. 𝐸𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈

Start from the beginning
                                    

Todo mi cuerpo sufre un ligero estremecimiento al ver como su verdosa mirada se posa en la mía, regalandome una adormilada sonrisa.

- Casi las 10.00. ¿Cómo te encuentras?

Me acerco a la cama y me siento acariciando su mejilla muy despacio. Mis dedos, apenas la rozan. Anoche se tomó la pastilla del día después y no tengo ni idea de como afectará eso a su organismo. 

- Por ahora bien. Aunque me duele un poco la barriga. En un par de días me bajará la regla. Bueno, eso pone en el prospecto

- ¿Alguna vez te la habías tomado?

- No, nunca -las mejillas de Valeria se tiñen de rosa y baja sus ojos algo avergonzada- perdóname por lo de ayer Carlos. Joder, parecía una perra en celo y casi te obligué a que... bueno, a eso...

- ¿Hablas de lo del circuito? ¿O de cuando llegamos aquí y lo hicimos en el comedor? Porque creo que yo también parecía desesperado cuando lo hicimos a lo bestia en la mesa del centro...

Valeria alza sus ojos y esboza una pequeña sonrisa mirándome. Mis dedos bajan por su barbilla muy lentamente recorriendo después, la forma de su cuello.

- No te tortures Valeria. Me encanta ese lado salvaje que tienes. Nunca pidas perdón por estar conmigo

- Si, pero joder, lo mismo has pensado que era una desesperada...o ¡yo qué sé! -Valeria coge una de las almohadas y se la pone en la cara emitiendo un pequeño chillido. Se la quito con mucho cuidado, encontrándome con sus labios que se muerden entre si

- Yo no pienso nada. Yo sólo pienso en ti

Me acerco a ella para rozar sus labios unos segundos. Pero soy un iluso, porque si eso es lo que pretendo, estoy muy equivocado. Porque cuando mi boca entra en contacto con la suya, una explosión y un infierno entero se desata en mi interior y acabo tumbándome encima de ella y haciéndola mía de nuevo.

He pedido el desayuno al servicio de habitaciones

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

He pedido el desayuno al servicio de habitaciones. Estamos los dos en la mesa del comedor, esa en la que anoche la tomé de espaldas, desayunando juntos. Creí que hacer esto de nuevo me daría miedo, pero, por ahora, estoy bien. La miro mientras mira su móvil mordisqueando su bollo de mermelada con mantequilla. Se acaba de duchar y aún lleva el pelo mojado.

- Oye Carlos, ¿tú crees que podré invitar a mi abuelo cuando se celebre la carrera en Emilia-romaña? me haría muchísima ilusión que viniera a verla

- Claro que puedes invitarlo. Incluso creo, que si hablas con el jefe, puedes conseguir que esté en el garaje un rato contigo

- ¿En serio? -Valeria abre mucho sus ojos sorprendida y con la emoción reflejada en sus ojos

- En serio. Díselo a la de Relaciones Públicas para la acreditación y todo eso...

- Jo, ¡que guay! le va a hacer mucha ilusión. Aunque no esté cerca de donde él nació, sé que le va a gustar volver a Italia

55LOVE (Runner 1)Where stories live. Discover now