Capitulo 1: Planificando Las Vacaciones.

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FUTABA P.O.V

-¿Hola? ¿Kou?- Lograba escuchar una leve respiración desde la otra línea, y estaba segura que era Kou recién despertando.
-¿Qué sucede ahora? Si llamas a esta horas será por algo importante- Su voz sonaba bastante ronca, cosa que hizo que sonriese. ¿Tomando siestas a esta hora?
-Oh, sí. Quería avisarte que mañana nos juntaremos todos en el café frente a la estación, horario de siempre. ¿Podrás ir?-
-¿Para qué?- El tono en el que hizo la pregunta lo hizo parecer un niño pequeño quejándose, haciendo que soltase una leve risa.
-Yuuri dijo que tenemos que planificar las vacaciones. Dijimos que iríamos todos juntos, así que quiere que planeemos todo cuanto antes- Me dejé caer sobre mi cama con un suspiro, aun teniendo el móvil en la mano y apoyado en mi oído.
-Está bien, voy a ir... Pero solo porque sé que quieres estar conmigo. No te culpo, tranquila, sé que soy guapo- Dejó unos segundos de silencio al final, y luego rió. Por culpa de estar recién despierto su risa sonó más ronca de lo normal, y eso provocó que me sonrojase un poco.
-Que chistoso eres, estoy muriendo por la risa- Comenté, con notable tono sarcástico. -Como sea, me iré a duchar. Hasta mañana- No logré escuchar lo que dijo Kou al final ya que corté demasiado rápido la llamada... Rayos.

Como éstas cosas sólo me ocurren a mi, estoy casi segura que era algo importante...
Simplemente suspiré y me levanté de la cama, estirándome un poco. Tomé la ropa que usaría al igual que una toalla, y me dirigí al baño de mi habitación. Puse el agua a una temperatura tibia, para luego quitarme la ropa que llevaba puesta y meterme en la bañera.
No tardé mucho en bañarme, pero eso no evitó que me quedase unos cuantos minutos más. El agua estaba realmente hermosa como para querer salir de ella, pero unos golpes en la puerta me sacaron a rastras de mi paraíso.

-Futaba, deja de gastar tanta agua- Pude escuchar la voz de mi madre desde el otro lado de la puerta.
-¡Salgo en un minuto!- Escuché los pasos de mi madre alejarse de la puerta y suspiré. Quité toda la espuma que tenía aún en mi cuerpo y cerré el agua, para luego escurrir mi cabello y salir de la bañera. Sequé mi cuerpo con la toalla y me vestí rápidamente, para luego salir del baño mientras cepillaba mi cabello.

-¿Eh?- Mi móvil empezó a vibrar en la cama. Me acerqué rápidamente para ver que en la pantalla se mostraba un nombre con el que estaba familiarizada. Atendí sin dudar. -¿Kou? ¿Qué ocurre?-
-Disculpa la llamada algo repentina, pero debo decirte esto- Notaba su respiración algo aceleraba y carraspeaba varias veces al notar su voz temblar.
-Esta bien, pero no estés tan nervioso. Sabes que puedes decirme lo que sea, así que respira y empieza a relatar- Me senté en el borde de mi cama y abracé mi peluche de conejo, esperando que hablara. Varios minutos en silencio pasaron, hasta que simplemente escuché un suspiro seguido de los pitidos de mi móvil. ¿Acaso había cortado la llamada...?

Me quedé mirando la pantalla del móvil, intentando saber qué era lo que había ocurrido hacía segundos. No me di cuenta que mi madre entró a mi habitación hasta que ella chasqueó sus dedos frente a mi rostro. Me dijo que ya estaba lista la cena, por lo que bajé al comedor y cenamos los tres de forma tranquila. Poco después de terminar la comida ayudé a mi madre a juntar y lavar todo, y luego de hacer eso volví a mi habitación. Lo único que hice fue apagar la luz y tirarme sobre la cama.

No fue mucho el tiempo que pasó antes de que quedase profundamente dormida.

*

Yuuri, Kominato, Kou y yo ya nos encontrábamos en el café, esperando a Murao. Kominato golpeaba levemente la mesa con las yemas de sus dedos, mientras miraba la ventana preocupado. Sus labios se movían levemente ya que murmuraba para él sólo, y algunas veces fruncía el ceño con molestia.

-¿Es que Murao no vendrá?- Preguntó el muchacho, con tono notablemente molesto.
-Tranquilízate un poco, Kominato. Ya llegué- La voz de Murao nos sorprendió, ya que no la habíamos escuchado entrar. Se sentó al lado de Kominato y suspiró, mirando por encima el menú y haciendo su pedido al ver a la mesera acercarse.
-¿Por qué tardaste tanto?- Kominato no hace contacto visual con Murao, cosa que hace que nosotros aguantemos la risa.
-Bueno, empecemos a planificar todo- Murao ignoró completamente a Kominato, quien puso cara ofendida haciendo que todos soltemos una carcajada.
-¡Oh, vamos! No te enfades tanto. No estaba en casa así que el viaje hacia acá fue más largo. Perdón si te preocupé mucho- Murao le desordenó el cabello con afecto y Kominato sólo desvió la mirada.
-Como sea, empezamos a planificar-
-Chicos... antes de eso debo decirles algo...- Yuuri tenía la mirada algo baja, y jugaba con sus manos de forma nerviosa. Los cuatro restantes la miramos. -Yo... no podré ir de vacaciones con ustedes...
-¿¡Qué!?- Murao y yo soltamos un grito, provocando que varias personas de mesas cercanas nos mirasen de mala manera.
-Mis padres recibieron una llamada a último momento de parte de mis tíos rusos. Tenemos que ir para allá, así que mañana sale el vuelo... Realmente lo siento- Yuuri nos miró con los ojos cristalizados y yo decidí darle un abrazo para tranquilizarla, ya que estaba sentada a su lado.
-Yuuri, no hay por qué llorar. No son las últimas vacaciones del mundo, así que tranquila- Kominato fue quien dijo esas palabras, y logró que Yuuri se tranquilice bastante.
-Si, tienes razón... Perdón- La menor nos sonrió de forma cálida y nosotros hicimos lo mismo.

*

He de decir que nos entretuvimos bastante conversando, y ya era tarde cuando salimos del café. Yuuri ya se había ido ya que debía hacer las maletas, así que sólo estábamos Kominato, Murao, Kou y yo. Repartimos la cuenta a partes iguales y nos retiramos del lugar al pagar.

-Bueno, nos vemos mañana por la mañana a las ocho en la estación. No lleguen tarde- Murao empezó a alejarse luego de decir eso.
-¡Murao, esperame! Nos vemos mañana- Kominato se despidió rápidamente y fue corriendo a donde estaba Murao. Cuando ambos doblaron la esquina los perdí de vista, por lo que pasé mi mirada a Kou.
Tenía su mirada clavada en la mía, y en un simple pestañeo su rostro se encontraba a pocos centímetros del mío, provocando que mis mejillas subiesen de temperatura a una velocidad que no creía posible.

-¿Qué pasa?- Hice mi mayor esfuerzo para no titubear, pero no pude evitar desviar mi mirada de la suya.
-Respecto a lo de ayer... Lo siento- La mano derecha de Kou se dirigió a su nuca, para luego rascarla levemente. -Siquiera sé por qué hice eso...- Pude notar un leve sonrojo en las mejillas de Kou... Se ve tan tierno sonrojado...
-No te preocupes, en serio. Admito que me tomó por sorpresa, pero ya queda olvidado- Le enseñé mi mejor sonrisa y pude notar como sus hombros se relajaron.
-Gracias... Bueno, deberíamos ir ya a casa, se hace tarde- Asentí con mi cabeza y ambos empezamos a caminar en un silencio cómodo. Ambos sabíamos que no eran necesarias las palabras, simplemente con poder caminar juntos era suficiente... Bueno, para mi lo era.

No sé cuánto tiempo transcurrió, pero cuando menos lo esperaba ya habíamos llegado a la esquina en la que debíamos separarnos. No pude evitar hacer una mueca por eso.

-Bien, aquí nos separamos. Nos vemos mañana por la mañana e intenta no llegar tarde- Me sonrió y desordenó levemente mi cabello.
-A lo mejor eres tú el que no despierta- Ambos soltamos una risa. -Duerme bien y no dejes que la siesta te gane. Nos vemos mañana, Kou- Dicho eso, ambos empezamos a caminar en diferentes direcciones.

Mañana tengo la certeza de que será un día maravilloso, y pienso que la pasaremos genial estando juntos.



[Editado]

Ao Haru Ride [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora