🥀 6: Asgard 🥀

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—Solo me estaba presentando con esa señora, no tiene nada de malo, Death mask.

—Somos caballeros dorados, y tenemos que ser discretos.

¿Caballeros dorados? A ellos nunca los había visto, durante mi estadía en el santuario, nunca los vi.

—Que puedo decir es imposible ser discreto con mi belleza.

—Ni siquiera haces un intento.

Me acercó a ellos.

—Escuche que son caballeros de Athena.

Death mask parecía asustado.

—Mira, ni se te ocurra decirle a alguien que somos Santos de Athena.

Afrodita se me acerca y toma mis manos.  Él se había acercado a mí, mientras sentía el tacto de su piel con mis manos desnudas. No pude evitar sonrojarme, lo admitía y era que el chico era bastante guapo.

—Pero que hermosa eres, nunca había visto tanta belleza, eres como una Rosa.

—Gracias—digo nerviosa con mis mejillas coloradas.

Muestro mi maleta que llevaba y les muestro la caja pandora. Los dos quedan sorprendidos.

—¿Eres un caballero? Pero no se supone que los caballeros femeninos llevan una máscara.

Yo asiento.

—Sí. Pero, un caballero ya vió mi rostro así que no importa.

—¿Quién fue el que vió ese bello rostro? —Inquirió Afrodita.

—Bueno...

De pronto Death Mask se interpone.

—Basta de cortejos, ¿ qué ésta haciendo un caballero de Athena aquí?

—No tiene nada de malo, Death mask, es una chica bastante bella —él me guiña el ojo.

—Bueno, vine por una misión que me encomendaron, algo extraño pasá aquí. Me infiltrare en el Palacio.

—¿Y cómo planeas hacerlo? Sí solo eres un caballero de bronce. En cambio nosotros somos Santos dorados.

—Mi padre trabaja al servicio de la señorita Hilda. Así que, no sería nada anormal que me vea.

—Aún así es peligroso —habló Afrodita —. Ese cedro, ya es demasiado, y creo entrar al Palacio sería entrar en la boca del lobo.

—Sí, eso supongo. Hagamos algo... Sí yo sé algo, mañana vendré aquí mismo.

Ambos asintieron.

—De acuerdo, cuidate.

—Sí.

( ...)

Al llegar al Palacio, los guardias, como era de esperarse no me dieron acceso al paso.

—Lo sentimos, pero, no se permiten gente ajena.

—¿Qué está pasando aquí? —De pronto un hombre bien parecido hizo acto de presencia.

—Señor Andreas, esta mujer dice ser hija del señor Bjorn.

Él me ve y me analiza a detalle, ese hombre... Me daba mala espina, de tan sólo verlo, sentía un inmenso escalofríos.

—No hay problema, ella puede pasar, sí es hija de Bjorn. Es más que bienvenida.

Él se acerca a mí, cortando un poco el breve espacio que había entre nosotros.

—Hola, señorita yo soy el suplente de la señorita Hilda, soy Andreas —él toma mi mano y la besa con delicadeza.

—Sí, soy T/N, un placer.

Sentía un aura extraña en él, que me decía que me alejara en ese instante... Supongo que él debe ser el enemigo ya sea el principal o el secundario. Y sobre todo, me da la impresión de que dijo que en estos momentos él está supliendo a Hilda, la representante de Asgard. ¿Qué le habrá sucedido? ¿O mejor dicho que fue lo que le hizo para ejercer el control?

Necesitaba también sacar la suficiente información, para cumplir mi misión... Supongo que hubiese pedido a ese par que me acompañe... Aunque por el momento haré la tarea pesada de averiguar todo.

—Oh, T/N —de pronto, la voz de mi padre llegó a los oídos, mi mirada se fue al señor delgado con barba alrededor —. Me hubieses avisado al menos que vendrías. Pero no importa, me alegra verte aquí.

—Sí. Igual a mí.

Los ojos violeta de mi padre posaron en el jóven que estaba justo delante mío.

—Esta es la chica de la que te hablé.

En ese momento frunci el seño.

—¿Eh?

—Ya veo, es en verdad hermosa o mejor dicho, más hermosa como me habías descrito.

Mis ojos violeta estaban en los suyos, había algo extraño totalmente en ese hombre... Sin embrago, no podía decifrarlo con cierta exactitud.

—Bien, deja que lleven tu equipaje.

No. La armadura.

—No, tranquilo yo puedo.

No tengo que actuar nerviosa. Debía de intentar actuar con normalidad.

Había entrado al Palacio, el cual era bastante enorme. Mi padre iba a la par con Andreas, algo estaban murmurando... Lo malo es que no logré escuchar de que estaban hablando. Podía incluso apreciar a los mismos Dioses guerreros.

Fue allí en donde de inmediato supe que algo malo estaba pasando... Sí los dioses guerreros están aquí, significa que algo a surgido o una guerra. Probablemente sea el porque Death mask me pidió que no los delatara, porque los dioses guerreros estaban presentes.

Fue en ello en donde recordé a un viejo amigo... Amigo que se fue... Porque tome la desición de aferrarme a Camus. Aferrarme a que él volvería. Ahora me siento mal por él. Quisiera arreglar las cosas, hablar con él.

—Disculpe —hablé, llamando su atención—, sabe si algún Dios Guerrero se llama Surt.

—Ah, te refieres a Surt de eikpyrnir.

Yo asiento.

—Sí. Él está en una batalla con los enemigos. ¿Pará qué quieres verlo?

¿Enemigos?

—Bueno, él y yo... Éramos amigos de la infancia y quería hablar algo con él.

—Entiendo. Él debe estar al otro lado de Asgard, cuando el termine con su deber, deberá venir aquí.

—De acuerdo.

Así que del otro lado de Asgard en una guerra.

No pude evitar sentir miedo... Nuevamente ese miedo se apoderó de mí, el terror de que él muriera, con solo la idea... Me era bastante aterradora. Y no quiero que esto se vuelva a repetir, tal vez y él me mande al caño, pero... No me importa...

No pienso perderlo a él también...

Mi Bella Rosa De Hielo🥀✔Where stories live. Discover now