〘Capítulo 38〙

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Mi movimiento fue sutil, solo deslicé mi mano junto con la suya, contra el colchón y entrelacé nuestros dedos con cuidado. Hades permaneció dormido, cansado. Era tan tranquilo que me sorprendía que sea la misma persona que cuando está despierto, va por ahí poniendo todo patas arriba.

Cuando mi mano se entrelazó a la suya, sentí una extraña corriente extenderse por mi brazo, una sensación tan extraña y cálida que me hizo pasar saliva con fuerza. Suspiré lentamente, sin haberme dado cuenta que ese mero toque había hecho que mi corazón latiera con fuerza. Sus anillos se sentían fríos en contacto con mi piel caliente.

No perdí mucho el tiempo, teniendo en cuenta que solo tenía 15% de batería, dí vuelta lentamente su mano sin ninguna resistencia, y así pude ver su palma hacia arriba. Separé nuestros dedos, sintiendo que esa electricidad que ponía mis vellos de punta se cortaba. Mientras tanto, sin quererlo, vi el ojal de una de sus pulseras, la más gruesa, desprenderse con el movimiento. La pulsera con delicadeza se movió de lugar, desprendiéndose de la piel y permitiéndome ver marcas rojas alrededor de su muñeca, como si la piel hubiera estado quemada y profundamente lastimada.

Eran surcos irregulares que contrastaban con el pálido de su piel y el verlo me provocó escalofríos y un inmenso malestar en el estómago. Mi corazón se encogió por un momento pensando cómo podrían haber llegado tantas cicatrices a sus muñecas, y no encontrar respuesta fue abrumador.

¿Se lo habrá hecho él mismo?

¿Se quiso cortar las venas?

No eran cortes como de cuchillos, era distinto, su piel estaba quemada y no le encontraba forma al objeto que le podría haber causado tal daño.

Hades suspiró y me sacó de mi nebulosa para centrarme en lo importante, así que tomé rápidamente su pulgar y desbloqueé su móvil. En el segundo en el que eso ocurrió me bajé de la cama y corrí al baño a oscuras, trabé la puerta desde adentro como pude y me senté sobre la tapa del váter para ver lo que había allí. El corazón me latía tan fuerte en el pecho que dolía, pero no era nada comparado con lo que iba a encontrar.

Descubrí que él sí tenía señal, por alguna extraña razón su móvil no era de alguna marca conocida y eso me pareció extraño. Los comandos y aplicaciones eran las mismas, así que hice lo más intuitivo, entré en sus mensajes pero no había nada en la aplicación. Vacío, como si nunca existiera.

Extrañada, husmeé en sus cosas, abriendo todo. Redes sociales, nada. Instagram, vacío. Abrir las aplicaciones solo me demostraba el apartado para iniciar sesión, como si él no usara el móvil para nada.

Pero me llamó la atención una extraña notificación en la solapa, un punto, que al tocarlo, remitía a una pantalla espejo. Al ver eso noté que había un emoticón de mensaje en una pantalla paralela, lo cual, me permitía acceder a los mensajes.

Había un contador arriba que iba en descenso. Quedaban cinco minutos. ¿Pero para qué? Lo único que se me ocurrió es que a las 02 am los mensajes se borraban, y faltaban solo cinco minutos para ello así que no perdí más tiempo y observé.

No había mucho, solo un par de chats. Entre ellos Leia, Aaron, Andrés, Nika y otros más.

El más reciente era con Nika así que abrí el chat con los dedos temblando. El chat de Nika me daba la opción de buscar un mensaje en particular entre los que había, así que busqué mi nombre, encontrando diez coincidencias con "Gianna". El primero era de hoy temprano, cuando llegué y Nika le decía a Hades que había llegado. Los siguientes, iban relatando lo que yo hacía y Hades no respondía.

Nika se rió de Hades cuando le dijo que después de que lo besara él se fue. Y Hades respondió que no le interesaba, y que deje de tocarle los huevos.

El Juego de HadesWhere stories live. Discover now