Cuando el sol comenzó a esconderse Daisy decidió que era momento de volver a su casa, no sabía que hora era pero si sabía que no faltaba tanto para que su madre llegase y notara que ella no estaba en casa. Así que tras saludar al tío de Eddie y darle un abrazo, soltó un tímido "adiós " a la muchacha y comenzó a caminar.

-¡Daisy, espera! - frenó para voltearse al oír la voz de Nancy -.

Ambas se notaban que estaban incómodas, la chica Wheeler porque no tenía finalidad con Daisy y Daisy porque realmente jamás había entablado una conversación con ella.

-Oye, siento lo de Eddie - habló suavemente para comenzar a caminar junto a ella- sé que tú y él se habían hecho muy amigos este último tiempo - la miró de reojo -.

-Eddie no hizo nada - respondió en voz baja - realmente él no ha sido -.

Nancy solo se quedó en silencio, una parte de ella sabía perfectamente que Eddie no había sido pero la otra pensaba seriamente que tal vez había sido una marioneta.

-Que demonios - la castaña frenó en seco frente a un automóvil, la rubia también frenó- oye, ¿no has visto a mi compañero? Es de mi estatura, cabello castaño, pálido y flacucho con lentes - mientras hablaba observaba en distintas direcciones nerviosa -.

-¿Fred? - La miró obvia - sé quien es -.

-De veras, ¿no lo has visto? Hace un momento estaba aquí- se alejó de la rubia dirigiéndose hacia un oficial de policía-.

Honestamente no supo porqué lo hizo pero cuando quiso acordar ya estaba junto a Nancy buscando en el bosque al muchacho, estaba llena de miedo y pensando seriamente que su madre iba a asesinarla.

-No es necesario que hagas esto - luego de un largo silencio la muchacha junto a ella habló-.

-Bueno, no iba a dejarte sola en un bosque, considerando lo que está sucediendo - admitió honesta -.

Paso tras paso ambas se encargaban de gritar el nombre del muchacho, intentando encontrarlo o saber algo de él. Un grito se escuchó a unos metros, logrando que la rubia se quedara estática en el lugar, sus ojos se llenaron de lágrimas, se maldijo por haber querido acompañar a Nancy, iba a morir en un bosque. La castaña notó que la chica no la seguía unos pasos adelante por lo que inhaló profundo y volvió hacia ella.

-Tranquila Daisy - sujetó su mano- todo estará bien-.

Ella solo asintió, sin soltar la mano de ella por el contrario la tomó más fuerte, dedicándose a caminar al mismo paso apresurado de su compañía. Su pecho se cerró y comenzó a temblar cuando a lo lejos divisó un cuerpo en el medio de la ruta, soltando finalmente la mano de la chica.

Nancy apresuró más su paso, quedando literalmente frente al cuerpo del que ahora sabía que había sido su compañero, Fred. Estaba de la misma manera que la primer muerte que había descrito su madre, la misma forma que el cuerpo de Chrissy. Solo se quedó allí, estática, temblando y llorando del miedo que recorría todo su cuerpo observando el cadáver inerte de un adolescente, cubierto de sangre, quebrado y sin ojos.

No supo en que momento pero cuando volvió en sí, el oficial de policía estaba frente a ella y Nancy preguntándoles por tercera vez que era lo que había ocurrido, claramente Daisy no había abierto su boca, sólo observaba confundida todo. Supo que iba a estar aún más hundida cuando el jefe de la policía bajó del vehículo observándola fijamente, su rostro serio y sus brazos cruzados, caminó directo a ella, sin siquiera oír lo que había ocurrido.

-Señorita Summer - habló molesto - ¿Qué hace usted aquí? -.

-Yo - balbuceo - uhm -.

El oficial frente a ellas le explicó brevemente lo ocurrido, sin embargo, el jefe la observaba fijo esperando algún movimiento raro o alguna expresión que delatase que ella había tenido algo que ver.

Su cabeza estaba en otro mundo, reviviendo el cadáver de Fred, pensando en Eddie, en qué iba a decirle a su madre, en si iría a la estación de policías, ¿y si iba presa? ¿Quedaría en su registro? Veía como la boca del jefe se movía, como nancy respondía y como el policía movía sus manos pero no podía prestar atención, su cabeza comenzó a doler demasiado como si estuviesen martillandola. Quiso concentrarse cuando el rostro de Nancy reflejó preocupación, la miraba asustada y nerviosa, pero no podía, no podía oír que sucedía y al mismo tiempo suponía que si lo hacía no comprendería, la castaña junto a ella soltó aire aliviada, observando tras ella por lo que lentamente giró su cabeza observando un automóvil color azul, donde pudo divisar a Dustin Henderson en la parte de atrás, la esperanza volvió a ella.

Nancy la tomó del brazo sin siquiera saludar a los oficiales, ignoró que el jefe amenazó con observar cada movimiento de la rubia, y comenzaron a caminar hacia el auto, sintiendo que esta vez si había salido ilesa pero sin saber que estaba metida en medio de algo que no comprendería del todo.

DAISY DAISY ~ Eddie Munson Where stories live. Discover now