El Mejor Amigo de mi Hermano

Capitulo 1... Me saca de Quicio.

-Apresúrate nena. - Escucho a mi hermano gritarme desde las escaleras.  

-Voy, voy... - Dije gritando.

Minutos después ya me encontraba en el auto junto a Louis, que tenia el ceño fruncido. Nunca le gusto que yo practicara King Boxing, no pregunten por que, ni yo se la respuesta. 

-Podrías cambiar esa cara por favor... - Le sonrei.

-No puedo. - Vale, mi hermano esta loco.

-¿Por que? 

-Por que no me gusta que practiques ese estilo de cosas, ¿Por que no eres como mama? 

Mama, es muy...

No se como explicar ese sentido de amante de la moda, siempre trae vestidos, tacones y esta demasiado arreglada.

No es mi gusto, y tienen que respetarlo.

-Por que no me gusta, y lo sabes... ¿O no? -Lo mire incrédula.

-Si, lo se perfectamente. - Se aparca en la entrada del gimnasio.

-Vale, adiós. -Le guiñe un ojo.

-Adiós... - Apenas logre escucharlo

***

-Mi campeona estrella... -Apenas entre al gimnasio pude ver a Max con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja.

Max es mi instructor.

Y esta guapísimo.

Tu siempre dices eso, con todo el mundo. 

Claro que no.

Claro que si.

Cállate.

Cállate tu.

-¿Hablando con la otra Samantha de nuevo? - Dijo riendo, ya el sabe como soy.

-Una pequeña discusión con ella, nada grave. - Suelta una sonora carcajada. - ¿Y bien? ¿Que haremos hoy? - Uní mis mano algo emocionada.

-Alguien te espera en el Ring... -Me guiña un ojo.

Drake.

Este chico me saca de quicio. 

Es muy competitivo, y siempre que subo al Ring con el, sale lastimado y lo peor, es que no se rinde.

-Muñeca, ven aquí. - Dice algo pícaro.

-¿Por que mierda me dices muñeca? - Lo mire incrédula. - No pienso jugar a la casita si eso quieres. - Le sonrei.

-Muy graciosa muñeca, pero yo no quiero jugar a la casita y lo sabes... -Esa sonrisa me da muy mala espina.

-¿Y entonces? - Lo mire mal y se me acerca cautelosamente.

-Te llevare a mi cama... - Susurra en mi oído. 

-¿A si? -Dije con un tono picara. - A ver si te gusta esto imbécil... - Golpee con mi rodilla su entre pierna. 

Oh muy bien Samantha.

-Dios mujer, eres imposible. - Escuche a Max reír a carcajadas junto a todos los que estaban en el gimnasio.

-Eres demasiado ingenuo si piensas que despertare un día en tu cama... - Le sonrei.

-Ya veras, sera así. - Lo escucho decir mientras me alejo junto a Max para comenzar a practicar.

-Sigue soñando. - Grite desde donde me encontraba.

Puse mis audífonos mientras golpeaba las manos de Max cubiertas por guantes.

***

Estaba cansada, Louis me recogió en el gimnasio a las 6:30 pm, nos dirigimos a casa y casi me quedo dormida en el auto pero las suaves manos de Louis en mis mejillas hicieron que despertara.

-¿Que haces? - Dije con los ojos medio cerrados.

-Despierta, no pienso cargarte. 

-Que malo eres, estoy cansada... -Lo mire como niña pequeña. - Llévame a mi cama. -Extendí mis brazos y el me tomo por la cintura para sacarme del auto.

-Vamos, siempre terminas convenciéndome. - Ríe leve.

 -Es por que me amas, y lo niegas.

Rueda los ojos. 

Ja, se molesto.

Entramos a casa y mama nos recibe con una sonrisa.  

-Dios santo niña, pareces muerta. - Dijo riendo. 

-Mama, no te burles. - Que raro ella.

-Sube a tu habitación y date una ducha para cenar pequeña. 

Mire a Louis que aun me tenia entre sus brazos.

-¿Me llevas? - Mama ríe.

-¿Que voy hacer yo sin ella? Explícame. - Dice mirando a mama y esta se encoje de hombros.

Cuando tienes un hermano como Louis, te das cuenta que es un hermano ejemplar aunque 10 años mas que yo no le sirvieron para nada. Pero con todas esas locuras lo amo demasiado, y mas amo los momentos cuando le gano jugando Play. Largas peleas hasta que se da cuentan que hace trampa.