Parte 2: Un nuevo destino.

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El silencio se volvió completamente incómodo, Gibbs no decía nada. Esmeralda se cuestionaba el hecho de sentirse tan tonta, Angélica siempre le dio señales de que Jack era su padre, su odio inconmensurable por un pirata que no le dio el lugar que se merecía, sin embargo, ¿Quién puede domar el océano?, ya que, eso precisamente era Jack Sparrow, un océano salvaje que no podía ser controlado.

—¿Estás bien muchacho?

—¡Sí! —contestó Daniel de manera cortante, aún había mucho por procesar —. ¿El sabe de mi existencia?

—¡No!, le hice jurar a Angélica que no diría nada, fue muy difícil para mi, callarme este secreto.

—¿Tan egoísta era?

—¡No!, más bien, fue una condición  impuesta por tu verdadera madre, fue la única condición que impuso, para que le permitiera a Angélica quedarse contigo... o eso me dijo por lo menos.

—¡Entiendo!

—Eso me lleva a la pregunta... ¿Quién es tu madre? —La pregunta de Gibbs  fue interrumpida, por el primer oficial abordo de la barcaza, habían llegado a puerto.

Mientras tanto, en otro lugar cercano, Will Turner debía lidiar con el mal humor de Henry.

—¡Habla con él —pedía Elizabeth, mientras observaba a su hijo por la ventana, Henry tenía la mirada perdida en el horizonte, una mirada de preocupación y confusión, muchas ideas pasaban por su cabeza en ese momento.

—¡Era más fácil lidiar con Jack! —exclamó Will, provocando la risa de Elizabeth. William abrazó a Elizabeth por la espalda y ambos se quedaron mirando a Henry por unos escasos segundos, a pesar de que habían dejado todo el tema de los piratas, una parte de ellos, recordaba con nostalgia sus días en el mar. Ya habían pasado tres años, en los que no tenían noticias de absolutamente nadie, sobre todo de Jack Sparrow.

—¡Iré a hablar con él! —dijo Will  caminado hacia fuera de la casa. Elizabeth se dispondría a preparar la cena.

William se sentía en cierto modo incómodo, hace tres años, había sido liberado de una maldición que lo acecho por décadas, aún estaba aprendiendo de como ser un padre y Henry no era tarea fácil, le estaba causando varios conflictos.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Will titubeante, el silencio de Henry volvía más incómoda la situación.

—¿Te envío mi madre? —William dejó escapar una sonrisa y se quedó mirando la puesta de sol, junto a él.

—Sé que terminar con Carina fue difícil.

—¡No terminamos!, solo nos dimos un tiempo... ella quiere investigar, ama la ciencia, tomamos caminos diferentes, eso es todo.

—Bueno... si solo se tomaron un tiempo, ¿por qué luces tan preocupado?—preguntó William desenvainando su espada apuntándole directo al cuello.

—¡Eso es hacer trampa! —exclamó Henry haciéndole frente.

—¡No has practicado! —indicó William añadiendo: — Tus movimientos son lentos y pausados.

Henry se detuvo abruptamente, William logró detenerse a tiempo. Henry sacó su monocular para observar quienes eran las visitas que se aproximaban.

—¡No puede ser! —exclamó Henry observando a Gibbs a lo lejos.

—¿Qué hace aquí? —se preguntó William desbordando seriedad, nada bueno podría venir de la tripulación de Jack.

—¡Joven Turner!— exclamó Gibbs recibiendo el apretón de manos de Henry, al parecer a él no le desagradaba su visita.

—¿Cómo está?, ha pasado tanto tiempo —dijo Henry, desviando la mirada hacia Daniel, quien estaba contemplando la vista bastante concentrado —. Y... ¿ él es?

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⏰ Last updated: Apr 07, 2023 ⏰

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