Capitulo 59. Bestia Infernal.

Începe de la început
                                    

—Deja de decir eso... Por favor —Chillo con el corazón partido mientras afianzaba el agarre en sus rodillas, las abrazo con fuerza, sin indicio alguno de querer soltarlas y siguió suplicando que las palabras que buscaban calmarlo, dejarán de salir de su boca—Deja de sobreponer tu vida ante la mía por favor... ¡Por favor!.

El grito que salió al final de su boca hizo que Fletcher guardara silencio y se sintiera mal. Entendió que quizá decir de manera tan abierta que moriría por él, no fue lo mejor que pudo haber hecho para reconfortarlo. Se sintió terrible.

Hacerlo sufrir hasta el extremo en el que tuviese que suplicar que se detuviese... No puede creer que haya Sido tan tonto y descuidado.

Quiere disculparse de rodillas y pedirle perdón. Le susurrará al oido que jamás volverá a sobreponer vidas ajenas ante la suya, incluso si es mentira...

Pero cuando está a punto de pedirle disculpas y susurrar mentiras.

[¡Bam!]

Con el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose al instante, Erick y Andrey aparecieron.

Se muestran agitados e igual de desconcertados y aturdidos que Fletcher.

En cuanto escucho el escándalo, Andrey, que permanecía cuidando a Scott, corrió a cumplir su deber, incluso si eso significa dejar al segundo Raxton solo.

Después de todo, su compromiso es con Fletcher, no con Scott

Y Erick, que permanecía descansando en la habitación que le fue asignada a Fletcher, se despertó de golpe y desconcertado, sintiéndose vulnerable.

—¡¿Qué está sucediendo?! —Exclamo Fletcher levantándose y sosteniéndose de la pared para mantenerse de pie. Hizo una ligera expresión de dolor y sostuvo su abdomen con fuerza mientras la herida amenazaba con abrirse de nuevo.

Erick se quiso acercar para ayudarlo a sentarse en algún lugar, pero el alfa lo detuvo y volvió a preguntar:

—¿Qué ha sucedido?

—No lo sabemos, al parecer hay un conflicto en la parte baja con alguno de los alfas, el equipo está afuera de la habitación haciendo guardia, nadie entra, nadie sale. —Hablo el soldado.

—Erick, necesito un cambio de ropa lo más pronto posible.

—Enseguida.

Y con la misma velocidad con la que entro, se volvió a ir. Fletcher no perdió tiempo, debe comenzar a prepararse para lo peor de ser necesario. El escándalo aún se detiene, y a media que pasan los segundos, pareciera que se vuelve más y más fuerte y difícil de controlar.

—Andrey, ¿Tenemos forma de defendernos por nuestra cuenta?

—No, nos confiscaron las armas y los autos, no tenemos como salir de aquí sin hacer un alboroto... —El gran alfa apretó los puños y negó muy molesto.

Le emputa estar a la deriva de alguien más.

¿Cómo mierda se podía sentir seguro si es un rehén bajo el mando de un hombre controlador?.

—Fletcher, estuve merodeando por la casa, creo que hay una manera de salir de aquí —Hizo una pausa —Pero solo se podrán ir ustedes dos. Nosotros nos tendríamos que quedar, carne de cañón.

Fletcher, por primera vez, detesto esa palabra con todo su ser. Ser carne de cañón; significa nada más ni nada menos que se quedarán a recibir el impacto de la bala que posiblemente va dirigido a Fletcher. Sacrificio en vano.

—No los dejaré aquí, no es una opción.

No quiso discutir algo tan estúpido, no, definitivamente, no lo haría jamás. Ni siquiera eso es una última opción. De verdad que toda esta situación está frustrado a Fletcher, estar en territorio enemigo, bajo las reglas de otro alfa es una total mierda.

¡No Me Lastimes!Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum