El hermoso y profundo bosque era hermoso, la vegetación era exótica y los colores tenían tonos bien intensos, se podía ver una clara diferencia entre el mundo de los humanos y el de Ganondofor, la magia sin duda estaba presente allí.

Caminaron por unos minutos por un camino que los condujo hacia dos grandes e imponentes secoyas, tenían alrededor de ciento veinte metros, equivalente a un rascacielos. Aquel árbol era el símbolo de los elfos, pues representaba la inmortalidad del alma de dichos seres, ya que se decía que cada animal viviente o planta era la reencarnación de un elfo. Por tanto al ser un árbol tan grande y vida tan larga los elfos lo habían escogido como marca para el sello real.

Entre los troncos de ambos, se podía apreciar como una nube de energía fluía entre ellos, la reina fue la primera en atravesarla y como por arte de magia desapareció, los viajeros la siguieron y en un abrir y cerrar de ojos terminaron en un gran salón, donde había muchas puertas, cada una con dos guardias a su lado.

Aaliyah se dirigió a una de ellas y los elfos le abrieron las puertas a todos los invitados, al cruzar el umbral pudieron apreciar una hermosa habitación donde todo era de madera, con bonitas cortinas blancas y una gran cama en el centro.

—Recuéstala —ordenó, Aidan obedeció sin decir una palabra, Mia temblaba de frío, se veía exhausta, era increíble como de un minuto a otro había pasado de ser una chica decidida y alegre a una chica casi sin energía que no quería levantarse de la cama.

—¿Qué le ocurre? —preguntó.

—Mia debe entrar en equilibrio con su cuerpo, se le pasará en un rato hay que esperar un par de horas, solo necesita descansar y estará como nueva y en nueva versión de sí misma.

—¿Qué significa entrar en equilibrio? —se hizo el tonto el mejor que nadie sabía lo que Mia estaba viviendo en ese momento.

—Sus nuevos y viejos poderes se acoplan y se unen como uno solo, su lado regium está renaciendo, volviéndola más fuerte de lo que era antes.

—¿Entonces estará bien? —volvió a preguntar.

—Acaso me ves preocupada por su salud, claro que se recuperará.

—Ira, por favor llega al ángel a sus aposentos —la chica asintió y se retiró, esperando que el chico la siguiera.

—Neahm —dijo la reina mientras habría sus brazos para recibir un abrazo de su amiga, delante de extraños o parte de su pueblo no le gustaba hacer demostraciones de afecto pero en privado no tenía problema con eso — mientras esperamos por la recuperación de Mia porque no nos ponemos al día —propuso la reina elfa.

—Será un honor disfrutar de tu compañía—ambas rieron por la emoción, se llevaban sumamente bien, eran mejores amigas, solo que se veían una vez cada mil años. Comenzaron a caminar una al lado de la otra.

—Dejemos a la chica descansar, ya la conoceré luego hay más tiempo que vida, estoy segura que estás muy hambrienta, pedí que prepararan tu plato favorito.

—Si me tratas así de bien, voy considerar seriamente regresar a este sitio, esta vez será para siempre.

—Sabes que puedes hacerlo cuando quieras —la banshee no respondió.

—¿Tain está aquí?

—Para tu desgracia no —dijo mientras abría las puertas de la habitación destinada a Neahm quien ignoró el comentario —Pero volverá muy pronto, sino tu irás a él, si no aparece aquí mañana significa que no logró cruzar la frontera, el rey ha puesto precio a su cabeza y en estos momentos es una de las criaturas más buscadas en el reino.

—¿Por qué Dustin haría algo así? Tain era el protegido de la reina, no se puede asesinar a los compañeros de los antiguos reyes, es parte de la ley.

—El no respeta nada, ha mandado a vampiros y brujos a custodiar la frontera de cada aldea, nadie puede entrar o salir sin que él lo sepa, incluso liberó a varias criaturas de la isla Clarín.

—Acaso él tiene idea de que esas criaturas son demonios, por alguna razón estaban desterrados a esa isla.

—Lo sé tanto los elfos como las seeles decidimos no salir de nuestras tierras, solo así permaneceremos seguros hasta que todo acabe, con ustedes aquí lograremos hallar una solución, llevamos años así pero no quiero que este sea el sitio que herede mi hija, un reino lleno de dolor y miedo. Muchos de nuestros hombres han muerto, sangre inocente ha sido derramada ya es hora de que todo esto acabe —dijo la reina conteniendo las lágrimas.

—Lamento tanto que todo esté así, yo no tenía idea, jamás imaginé que el rey fuera capaz de asesinar a su propio pueblo.

—Nadie lo imaginó, tampoco es tu culpa que no estuvieras aquí, cumplías una misión y un deber que te fue dado por nuestra amada reina, ella estaría orgullosa de lo bien que cumpliste con tu deber.

—Gracias, de cierta forma no se sintió como una misión, amé a Mia desde que era un bebé y verla crecer ha sido una de las cosas más lindas de mi vida, sobre todo porque bueno sabes que no puedo tener hijos.

—Lo sé, hiciste un gran trabajo, esa chica está por su propia voluntad, para defender a un pueblo que no la conoce, para reclamar un trono que le fue robado, exigir unos derechos que básicamente n tiene porque su existencia es un delito, ella es muy valiente, otra estaría muerta del miedo.

—Créeme lo está, no lo dice en voz alta pero la conozco, por nuestra conexión puedo sentir como en ocasiones no se cree capaz, pero estoy segura de que esa niña nos sorprenderá, ahora mismo es una oruga, pero pronto se convertirá en una hermosa mariposa, llena de magia, vida y belleza.

—Quedé impactada ante su parecido con Marissa.

—Son dos gotas de agua, solo que la chica tiene el cabello de su padre, la naturaleza sabe lo que hace, le dio a esa chica el rostro de su madre, de esta forma no tendrá que demostrar que es hija de la antigua reina

—Tan sabia como siempre Neahm —dijo la reina, sonriente.

—Tenemos mucho que contornarnos.

—Pero primero cenarás y descansarás, Yali ha preparado en persona tu plato favorito —la banshee sonrió.

—La princesa no tenía que haberse molestado.

—¿Quién dice que lo hice? —respondió una hermosa chica de tez blanca, el largo cabello tenía un color entre lo rubio y lo castaño, se encontraba adornado por una corona que en el centro tenía el sello del árbol que los representaba, sus ojos eran de tono avellana y poseía una pequeña estatura, sus orejas puntiagudas la definían como elfa, su sonrisa perfecta le marcó unos hoyuelos hermosos que la hacía lucir como un ángel. Sin duda la princesa elfa era toda una joya, hermosa en todo el sentido de la palabra, se veía aún mejor con su vestido color negro, ya que resaltaba los atributos de su figura. La chica traía en sus manos una bandeja con un plato de comida que colocó en la mesa de la habitación, luego se acercó a la banshee.

—Pequeña —dijo Neahm abrazando a la princesa una vez la tuvo enfrente —Haz crecido un montón, eres una hermosa mujer.

—Gracias, tu sin duda nos has cambiado nada —la banshee le sonrió —mi madre me dijo que la traerías a la elegida a casa.

—Así es, está aquí, al fin en casa —las tres mujeres sonrieron pues finalmente el primer paso para el cambio estaba dado.

En este capítulo conocemos un personaje nuevo, Yali, una chica elfo que creé en honor a alguien que en poco tiempo me ha demostrado su apoyo en momentos difíciles, los elfos son criaturas leales, hermosas y muy inteligentes así como tú. Gracias por sin yo pedírselo leer mi libro aún cuando no tienes tiempo, espero que te guste, un beso para mi inspiración: unkoalatriste

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