Bright Chiva-aree es un joven aristócrata, soltero, dueño de grandes extensiones de dinero. Con una educación privilegiada y prometido de una joven de su misma clase social, la cual es aprobada por sus padres.
Un joven de clase media, que vive encer...
Así lo hizo, fue a cambiarse para la cena y recibir sus invitados, no sin antes, pensar en aquellos ojos que lo miraron con tanta tristeza esa tarde, su garganta se cerró de pronto y sintió la angustia apoderarse de él, no había nada más doloroso para su corazón que ver al joven llorar y se juró a sí mismo, que esas serían las últimas lágrimas que le vería derramar.
Terminó de prepararse y bajó las enormes escaleras de su fría mansión, un escalofrío le recorrió el cuerpo. Miró a su alrededor y recordó una vez más que, al día siguiente, iba a resolver este tema.
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Llegó al salón donde estaba su familia y se sirvió una copa y tomó asiento, la familia Taylor no tardaba en llegar, mientras su hermana estaba al piano y su padre en silencio, su madre estaba supervisando la cena.
Cuando los Taylor llegaron, el señor Chiva-aree y su padre salieron a recibirlos. Los padres de Gigie tenían un semblante muy serio, mientras que la hermosa Gigie estaba feliz.
Todos se reverenciaron en señal de saludo. El padre del señor Chiva-aree los guio hasta el salón. Su madre llegó a los minutos para hacerlos pasar al comedor.
- Tomen asiento por favor – dijo el padre a sus invitados.
- El silencio aún reinaba y Bright estaba inquieto, pero pensar en su amado le daba la fortaleza que necesitaba.
El servicio trajo la cena, ambas señoras conversaban animadamente, el padre del señor Chiva-aree y el de Gigie charlaban de negocios y su hermana con Gigie.
Cuando la cena estaba a punto de finalizar y ya estaban en el postre, el señor Chiva-aree carraspeó su garganta, llamando así, la atención de los comensales.
- Mi familia y yo estamos muy felices de tenerlos hoy aquí – dijo él.
- Mi familia agradece la invitación – respondió Gigie.
- Quisiera ofrecer mis más sinceras disculpas a Gigie y sus padres por agraviarlos durante la cena de compromiso. No fue la forma y realmente me disculpo por el mal momento que los hice pasar – dijo el señor Chiva-aree.
- Esperamos que el compromiso siga – dijo el padre de Gigie, mientras ella agachaba su cabeza y se miraba las manos.
- Lo siento, eso no es posible. Como ya les dije en aquella ocasión, este arreglo fue entre ustedes, por negocios, pero temo que yo no acepto. Podemos seguir en conversaciones comerciales si ustedes gustan, pero no habrá matrimonio, espero que entienda – terminó y bebió un sorbo de su copa.
- ¡Me parece increíble! ¡Esto es inaceptable! – vociferó el padre de Gigie.
- Padre, por favor. Tome asiento y conversemos como gente civilizada. Yo también se los he dicho. Ninguno de nosotros quiere este matrimonio – dijo Gigie.
- Me parece que aquí los jóvenes tienen un punto – dijo la madre del señor Chiva-aree – ninguno se quiere casar, están jóvenes y creo que tienen sus planes, no veo por qué no podemos hacer negocios y dejarlos fuera de esto. Los tiempos cambian y...
- No me parece, esto fue conversado hace años, me parece muy desagradable que ahora nos vengan con estos menesteres – dijo la madre de Gigie, mientras se abanicaba.
- Si me disculpa. Creo que Gigie y yo tenemos derecho a tomar nuestras decisiones, yo sé que ambas familias esperaban este enlace, pero temo que no será posible. Yo tengo otros planes personales en este momento y casarme no es uno de ellos. Además, Gigie es muy joven aún, creo que ella merece madurar y vivir a su tiempo, acaba de dejar la escuela. Déjenla decidir también, que no se mal entienda por favor, sé que quieren lo mejor para ella y su futuro, pero les aseguro que a mi lado no es. Quisiera solicitarles formalmente la disolución de este compromiso – dijo finalmente.
El padre de Gigie y su esposa seguían disgustados.
- No me parece, tu padre y yo ya hablamos esto y se van a casar – dijo tajantemente.
- No me parece – dijo el señor Chiva-aree – ahora que, si hablamos de dinero y negocios, puede que oferta sea de su agrado.
- No me interesa el dinero – dijo – yo solo quiero que cumplan lo convenido.
- Pensé que, si era de su interés, a decir verdad y en vista de sus ingresos este último tiempo, me atrevería a decir, que esa era la razón de su insistencia en este enlace.
- ¡Cómo se atreve! ¡Cuánta insolencia! – dijo la madre de Gigie indignada.
- Es la verdad – respondió su madre – sabíamos esto de hace mucho tiempo, yo que ustedes, pensaría en escuchar a mi hijo.
El padre del señor Chiva-aree observaba sin saber de qué hablaban.
- Ofrezco una pequeña indemnización a Gigie por el agravio, claro está, que pasará directamente a ella, para su futuro.
Gigie lo miró emocionada, en sus ojos se podía ver el agradecimiento. El señor Chiva-aree le sonrió, él sabía que ella había entregado su corazón a alguien de una clase social más baja y ese dinero lo entregaba para que ellos pudieran iniciar una vida juntos. Hasta ese punto, él agradecía que ella no hubiese insistido, de ser así, habrían tenido que seguir adelante con los planes.
La cena terminó un poco más distendida. Los invitados se retiraron.
El señor Chiva-aree ya más calmado, les explicó la situación a sus padres, y de cómo él había investigado las finanzas de los Taylor. Lo que a su padre le parecía una gran estrategia comercial, era solo un beneficio para la otra familia.
Al fin, pudo retirarse a su habitación pensando en todo lo que había ocurrido ese día. Suspiró al pensar en lo que iba a hacer el día siguiente. Todo aquello le daba vueltas en la cabeza, la ansiedad le carcomía ¿Y si él no aceptaba? ¿sería muy pronto? Y con ese pensamiento rondándole se durmió.
A la mañana siguiente se levantó feliz, pero algo nervioso.
Mientras, Metawin estaba en clases, el señor Chiva-aree recibía la visita de el Señor New, el corredor de propiedades.
- Buenos días, señor Chiva-aree – dijo el señor New, una vez que la señora Grace se retiró, luego de anunciar su llegada.
- Buenos días, señor New, por aquí por favor. Tome usted asiento.
La conversación transcurrió amenamente, los planos fueron presentados y varios papeles.
- Deme unos días y le haré llegar noticias hasta su oficina si a usted le parece.
- Como no, señor Chiva-aree. Estaré atento a sus requerimientos y cuando desee podemos realizar la visita. Me retiro. Tenga usted un buen día.
La puerta se cerró tras él y con eso una gran sonrisa estalló de los labios del señor Chiva-aree. Ansioso de darle las buenas a su amado.
~Miss Winita 🐰 ___________________*
Hola a todxs! He vuelto! 🥰🥳 Espero que les haya gustado el capítulo.
Casi lloro con Win 🤧 ellos merecen ser felices, pero... malditÅ sociedad que se mete, la gente nunca ha debido pasar por estas cosas 😔
Vieron como los Taylor tenían intenciones económicas detrás de este matrimonio y el papá de Bright creía que era tremendo negocio 😂 si no es porque Bright investiga...
Ahora, díganme si sospechan lo que quiere hacer Bright y por quŕ estaba el corredor de propiedades 👀
Recuerden votar 👇 y leo sus teorías.
¿Les gustó el poema? 🙈❤️ Si no te recitan así...ahí, no es!!!
