Ami era parte de la familia Sohma debido a su madre, pero a su madre nunca le gustó su familia y se fue de casa. La madre de Ami siempre le contaba la historia de los zodiacos. Sabía que no podía ocultar la verdad de la maldición cuando nació su hij...
Hoy fue definitivamente extraño. Desde que me la crucé esta mañana frente a la casa no se ha ido de mis pensamientos. Nadie vive cerca de nuestra casa y no podía entender qué estaba pasando. Como el día había terminado, bajé las escaleras hacia los casilleros para cambiarme los zapatos. Mientras caminaba, vi a Honda-san caminando por los pasillos.
-¡Honda-san! -La saludé. Ella sonríe y le devuelve el saludo.
-Oh. Hola, Sato-san. -Dice, deteniéndose para que yo pueda alcanzarla.
-Sabes que puedes llamarme por mi nombre de pila. No me importa. -Le dije.
-Está bien, pero eso significa que puedes llamarme Tohru. -Ella está de acuerdo.
-¿Te vas a cambiar de zapatos? —pregunto mientras avanzamos por el pasillo. Ella asiente respondiendo a mi pregunta. -Me encontraré con Yuki allá abajo, ¿por qué no te unes a nosotros?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Oye, Yuki! Tohru se unirá a nosotros. -Digo, una vez que Yuki estuvo en mi vista. Ya había terminado de cambiarse los zapatos y me estaba esperando.
-Bien. -Dice, cerrando la puerta del casillero para sus zapatos.
-Gracias por esta mañana. -Tohru dice
-No te preocupes, me disculpo por Shigure. -Yuki le dice. Salimos al exterior, a la acera. Era tarde, el sol comenzaba a ponerse y el cielo se tornaba en hermosos tonos de naranja y rojo.
-Oh, no te preocupes, es una persona muy agradable. Incluso me mostró sus adornos del zodiaco. -Ella explica.
-Así es, estabas diciendo algo sobre ser un gato y una paloma. -Dice Yuki. Disminuí un poco la velocidad para escuchar la conversación ya que me perdí lo que dijo esta mañana.
-Yo era una niña extraña. -Tohru explica, supongo que estaba avergonzada de mencionárnoslo.
-No creo que sea tan extraño. Eres una buena persona y se nota que siempre has sido así. -Le dije.
-El gato es un idiota y terco. -comento yuki
-¡Yuki! Te dije que fueras amable. -Digo, golpeando su espalda, no fuerte pero lo suficiente para entendiera mi punto.
-Honda-san, ¿sabías que los animales del zodiaco en realidad comenzaron como parte del ciclo sexagenario? Se usaban como números y divisiones de reloj. Luego, más tarde, el yin yang y las relaciones elementales se incorporaron a ellos. Fue entonces cuando se convirtieron en herramientas de adivinación. -Yuki explica. Fruncí el ceño. He escuchado esto antes y no importa cuántas veces se mencione, todavía me siento herida. -Para empezar, las matemáticas nunca dejaron espacio para el gato y la paloma. -Agrego, yendo al grano. -¿Qué tiene de bueno poder unirse al zodíaco? -Yuki se pregunta en voz alta.
-¿Estás diciendo que odias a los gatos, Sohma-kun? -Tohru pregunta. Yuki deja de caminar y se detiene para mirar a Tohru, sonriendo suavemente. Antes de que pueda responder, suena una alarma y Tohru comienza a entrar en pánico. -Oh, lo siento, tengo que ir a trabajar. -Ella dice y corre un poco.